⚠️Aviso rápido sobre este capítulo. Leer antes de avanzar⚠️
Será el más largo de todos dividido en tres partes, es el último (posiblemente) Recuerden que esto es ciencia ficción, ningún dibujo fue lastimado... estaba basado en algo que pensaba trabajar más adelante, pero lo reduje a esto y pues es el resultado final. Espero que les guste, de verdad agradezco el tiempo que se toman en leerme.Pareja: Katsudeku
Tema: Poseerte.
AU medieval. Y más sorpresas.
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A las afueras del pueblo Valkirie se encontraba un gran castillo, con muros enormes y un precioso príncipe que anhelaba ser el monarca más respetado de todos los tiempos. Quería romper con la maldición que arrastraba desde pequeño, pero sobre todo quería destronar al mandatario del momento.
Shigaraki era un rey respetado, malvado y temido por todos los reinos allegados. Lo cual no lo exentaba de tener enemigos, todos querían tener el poder que el rey poseía, buscaban la manera de adueñarse de su juventud eterna. Una juventud que era obtenida por la vitalidad del príncipe, quien se encontraba en cautiverio.Sin una figura materna, el pequeño se vio obligado a tener una enseñanza más dura e incluso sin compasión. El poder que tenía el joven era supremo y nunca antes visto; podía sanar heridas y dar juventud si se tomaba un poco de ADN. Pero claro como todo poder, se lleva consigo una gran carga y la de esta ocasión se hacía presente en su organismo capaz de procrear vida con éxito.
Su vida estaba jodida, no había otra palabra. Posiblemente siempre viviría detrás de aquellos grandes muros.
La mañana había llegado, otro día más. Como era costumbre su autonombrado padre daba tres golpes a la puerta de su pieza, se adentró sin esperar una invitación de por medio y con paso seguro se acercó hasta la cama del joven que fingía dormir, sintió como la cama se hundía por el peso ejercido por el mayor.
—Sé que finges dormir, Izuku. Levántate y dame la ración del día— el pecoso comenzó a sollozar, el no quería aquello pero tampoco quería otra golpiza como las que solían darle cuando no obedecía.
Se incorporo en la cama, quedando sentado y recargado en la cabecera de madera. El mayor lo observaba con inquietud y sus ojos destellaban en deseo.El pecoso acercó su rostro, titubeó un momento y por fin junto sus labios con aquel ser malvado. El aliento del mayor se agitaba cada vez más y por cada suspiro detenía el corazón del menor. El miedo se apoderaba de él. La ropa del rey comenzaba a molestar.
Sería otra mañana donde odiaría ser quien es.
[...]
En los bosques de Yuei; un bosque a kilometros de Valkirie. Un joven cenizo y Alfa del clan de dragones más poderosos de todas las tierras se encontraba en busca de alguien para hacerlo su pareja de por vida. Alguien fuerte, capaz y comprensivo que le diera las fuerzas para mantenerse como cabecilla de su manada y sobre todo que le diera la oportunidad de ser padre.
Claro que tenía varias jóvenes a su Merced, pero él no estaba interesado en ellas... buscaba algo más, algo con lo que su lobo estuviera calmado.—Hey, jefe— un rubio canario lo sacó de su ensoñación. —Encontramos algo en la trampa del sur... tiene que verlo— el cenizo no menciono palabra alguno, con un movimiento de cabeza indicó que lo seguía hasta donde se encontrara aquello que habían encontrado.
Mi lobo está ansioso extrañamente.
El bulto en la red se retorcía bruscamente y para ser un animal salvaje estaba siendo demasiado racional. Por aquella red beige sólo se asomaban cabellos negros que bajo la luz del sol tenían reflejos verdosos. El ser se removía algo frustrado pero sin emitir palabra o chidillo alguno.
El Alfa retiró aquella manta, dejando ver a un chico que ante sus ojos era precioso, el pequeño ser estaba asustado y comenzó a temblar al ver a los seres imponentes que lo rodeaban. No emitía palabra alguna, pero un chillido de miedo fue arrebatado de su garganta cuando el joven de ojos carmín lo levantó al estilo princesa del suelo polvoso llevándolo consigo a quien sabe dónde.
Pudo notar que nadie replicaba o reprochaba las acciones del cenizo, aunque claro las miradas que los demás brindaban eran de duda en ese momento intuyó que era alguien importante dentro de aquel clan.El camino al lugar donde lo llevaba fue silencioso, ninguno emitía palabra alguno; uno por ansiedad y el otro por extasis. Llegaron a una pequeña casa, que al adentrarse pudo notar el calor hogareño que esta brindaba. Bakugou lo soltó dejándolo al umbral de la entrada mientras él sólo se dedicaba a observarlo, dándose cuenta que era un joven más que bello.
Su cuerpo se movió por el solo y de un momento a otro, el ser mayor se encontraba parado justo al frente de él mirándolo de arriba a abajo y pasando su lengua por sus propios labios. Estiro una mano y acaricio una mejilla pecosa, contando las pecas en ella.
El pequeño estaba shock y se estremecía ente el toque gentil que le brindaban, pero a su vez su nerviosismo aumentaba segundo a segundo.Lo tomó y lo llevó al catre recostándolo gentilmente, el pecoso sabía lo que se aproximaba pero las palabras no salían solo eran sollozos.
Mientras bajaba su cara por el cuerpo pecoso, un olor que no provenía del mismo chico hacía que su alfa se enojara y sintiera celos. Era un olor a tomillo y miel, se estaba borrando de la zona íntima del peliverde, pero aún así aquel aroma estaba presente y grabado en la nívea epidermis.
—¿Quién se ha atrevido a tocarte?— gruño asustando al menor en el acto, sollozo fuertemente trayendo de vuelta al cenizo. Lo tomo entre sus brazos y restregó su cuerpo en él para darle protección, su mano subía y bajaba por su espalda y los hipidos del menor comenzaban a regularizarse. —No voy a tocarte sin que tenga tu permiso, Deku. No llores más— Izuku estaba sorprendido y agradecido al mismo tiempo, después de todo no todas las personas que conociera serian malas.
El calor erótico de esa tarde fue remplazado por el calor emocional, el chico pequeño pudo desahogarse de todos sus pesares contando así todo aquello por lo que había pasado a su corta edad. El cenizo sólo tensaba la mandíbula al saber por todo lo que había pasado el más joven.
Finalizó la plática, y antes de dormir el pecoso se incorporo un poco y se inclinó para robar un casto beso de los labios del mayor. Esa noche con ese solo beso sellaron un futuro juntos, con millones de promesas por cumplir y el juramente de una venganza en silencio.[...]
Habían pasado dos meses desde su llegada a aquel sitio, que ahora consideraba su hogar. No podía estar más feliz, por fin la vida tomaba un sentido y era uno muy bueno.
Los días dentro de aquella manada eran fantásticos y gratificantes ciertamente. Todos lo conocían como la pareja del jefe. Nadie lo tocaba y todos lo veían con respeto.
Claro que se sentía afortunado, pero tenía miedo que en un futuro todo se tornara mal, como en el pasado que trataba de borrar.Sus miedos jamás lo abandonarían.
Continuará.
(Recuerden que las dos partes restantes ya están disponibles )
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Historias entre sabanas
FanfictionDía 1: Voyeurismo. Día 2: Seducción. Día 3: Descubiertos. Día 4: Infierno Día 5: Bestia Día 6: Media noche Día 7: Conejito Día 8: Daddy Día prueba: Solo una noche Día 9: Poseerte (tres partes) Día 10: ¡Jodido Deku! Y máaaas... No me pertenecen lo...