prelude: the ruin of the starlingtons

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──────────── ✯ ────────────preludio: la ruina de los starlington──────────── ✯ ────────────

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preludio: la ruina de los starlington
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🦁 Finca Starlington, Veztbrot, Ravka Oriental
⏳ 14 años atrás

EL HEDOR DE LA sangre había arruinado la fiesta de cumpleaños. El líquido rojo bañaba cada tramo del jardín, no había hoja ni flor que se hubiera salvado de su mancha mortal. Capullos blancos como la luna habían adoptado un color mortífero y las pisadas de los hombres en el césped chapoteaban con una cadencia que atormentaría las pesadillas de las pequeñas Starlington, aunque con el paso de los años ignoraran su origen. Ellos habían apagado las farolas y destrozaron cada decoración que hallaron a su paso, maravillados con los agudos gritos de las niñas.

Darya Starlington, la cumplañera, había arrastrado a sus hermanas menores hacia un escondite del jardín, debajo de un arbusto de tulipanes que adoptaron el matiz de un amanecer sangriento. La sangre goteaba por entre las rendijas de madera que ocultaban su pequeño pozo y Darya trató de no gritar cuando la primera gota impactó contra su mejilla. Los minutos habían pasado y pudo escuchar que los hombres arrojaban los baldes repletos de sangre, convirtiendo el territorio en un relato de terror para antes de dormir.

Yelena Starlington no dejaba de temblar como una hoja siendo arrastrada por el viento. Darya la había obligado a contener sus chillidos y llantos, porque los hombres las estaban buscando y cualquier ruido podría alertar su ubicación. Yelena solo había querido comer el pastel que tanto le había costado preparar junto a su madre para después jugar a las escondidas. Durante la tarde, había investigado el jardín con el objetivo de descubrir buenos sitios para ocultarse y ganarle a sus hermanas. Jamás se habría imaginado que terminaría escondiéndose en un pozo, aterrada como nunca antes lo había estado, en un juego más letal que el que había planeado.

Mientras, la pequeña Galina de apenas dos años, observaba sus alrededores, apretando la mano de Yelena. Le parecía extraño que su hermana mayor, quien rara vez tenía miedo de algo, estuviera temblando sin cesar. Supuso que tenía frío, por lo que se recostó sobre su pecho para transmitirle su calor. Aunque la verdad era que tenía sueño y no podía esperar a que su mamá fuera a buscarla para arrullarla hasta dormirla.

ULTRAVIOLENCE ✯ the darkling ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora