Anne.
-¿Y eso era todo?
-Ah si, ya me tengo que ir, adiós, gracias por los dulces—dije antes de salir rápidamente de su vista.
Blythe no fue quien me dió el brazalete, y eso era lo que esperaba ¿no?
¿Dios, por qué le pregunté? era obvio que no fue el, y ahora quedé como una tonta.-No debería importarme, solo fue una pregunta para aclarar mi duda y ahora ya se la respuesta, así que basta de pensar en eso, Anne—hablé en voz alta mientras me dirigía a casa, montaba mi bicicleta como siempre.
-¿Qué pregunta?—se escuchó una voz detrás de mí, bajé los pies de mi bici para frenar y no caer del susto.
Baje por completo para girarme y verlo.
-¡Por dios me asustaste! ¡casi muero de un infarto!—exageré un poco.
-¡Lo siento!—rió tiernamente—no era mi intención asustarte.
Era ese chico, con el acento francés.
-¿Qué haces aquí?—pregunté tranquilizándome.
-Voy a casa—metió las manos a sus bolsillos—¿tu qué haces aquí?
-Lo mismo, ¿eres Jerry cierto?—el asintió—disculpa creo que fui un poco grosera, estaba muy distraída para darme cuenta que estabas ahí.
-Descuida, fui yo quien te asustó—sonreímos incómodamente.
-Y... ¿hacía donde vas?—sacudí la cabeza de manera involuntaria—creo ya me lo habías dicho, que idiota.
Me respondí a mi misma avergonzada.
El solo soltó una pequeña risa.
-No importa, es algo normal, yo incluso puedo llegar olvidar mi nombre—reí con el.
Lo admito, era muy agradable.
—¿Caminamos?—preguntó Jerry, y muy pronto accedí.
Habíamos avanzado unas cuantas calles mientras platicábamos tranquilamente, con preguntas básicas que haces cuando recién conoces a una persona;
¿Cuántos años tienes?
¿Qué te gusta hacer?
¿Eres team L o team Kira?Ya saben, preguntas típicas.
-¡No puedo creer que seas team Kira!—decía Jerry indignado.
-¡Te dije que estoy de ambos lados! para que complicarse eligiendo un team, además no he terminado de ver el anime.
-¿Te hago un spoiler?—lo miré rápidamente.
-¡Por supuesto que no! ni siquiera se te ocurra.
-De acuerdo, de acuerdo, no te alteres por favor—dejó de reír— Anne ¿puedo preguntar algo?
-Claro—respondí sincera.
-¿Por qué los castigaron? me refiero a ti y el chico con el que viniste al teatro, ¿Gilbert era su nombre?
Asentí.
-¿No te aburrirás? es algo largo.
-Tengo mucho tiempo—sonrió amable, era lindo.
-Mm, creo que son varias cosas para que puedas entender—dejé caer un resoplido—básicamente, Gilbert y yo nos odiamos desde el primer día en que nos conocimos, el tiró de una de mis trenzas y yo derramé un envase de pegamento liquido sobre su cabeza—reí ante el recuerdo—tuvo que cortarse el cabello porque era imposible de sacar.

ESTÁS LEYENDO
Ramé.
RomanceNo es un secreto que Gilbert y Anne tengan una terrible enemistad desde tercer grado. Ambos son llevados a detención casi diariamente por los problemas que causan al tener sus ya conocidas discusiones, solo que esta vez tendrán un castigo más allá d...