Once

Yoren (1)

YOREN

Al caer la noche todos se apretujaron en el suelo para entrar en calor. Fue una suerte que encontraran aquel establo en ruinas aunque ninguno de aquellos hombres lo agradeciese.

Yoren los observó dormir. Míralos- pensó-. Estos serán tus hermanos al llegar al Muro.

Todos eran unos delincuentes, asesinos, violadores, ladrones. Todos ellos eran escoria para la sociedad y esa escoria sería parte de la Guardia de la Noche. Yoren sintió una profunda vergüenza. Se recostó contra la pared mientras masticaba hojamarga. Vio al niño gordo dormir, murmurando algo en sueños,probablemente diga "pastel" que nunca para de repetirlo. A su lado estaba la hija de Ned Statk. Estaba recostada con la mano puesta en la empuñadura de su pequeña espada. Solo es una cría. Ha visto cosas terribles y todavía sigue en pie. Pero algún día va a explotar y sólo los dioses saben que pasará- pensó Yoren sin apartar la vista de ella.

Suspiró y se fijó en Gendry que estaba puliendo su yelmo en forma de toro, como hacía siempre que el grupo descansaba. ¿Qué querrá la reina de él? Solo es un muchacho de unos 15 años. No puede haberle hecho ningún mal- pensó observándole.- Se dio cuenta de que Gendry le estaba mirando. El chico se levantó y se sentó al lado de Yoren.

-¿Por qué no duermes?- le preguntó mientras dejaba su yelmo en el suelo.

- En la Guardia de la Noche me acostumbré a no dormir por si ocurría algún problema, aunque hace años que no pasa una mierda. Tu si que deberías dormir. Mañana caminaremos 16 horas y si te quedas atrás, no te esperaremos.

-No puedo dormir. Se que los guardias de la reina me siguen buscando y quiero estar alerta.

-Ya han dejado de buscarnos, chico- le dijo Yoren mirándole a los ojos- se han cansado de perseguirnos y si se atreven a volver, les mataré y punto final-.

Gendry le sonrió debilmente, recogió el yelmo de Toro y volvió a su rincón. Se tapó con una fina manta y se recostó.

-Si vuelven, les matamos. Júralo -murmuró antes de cerrar los ojos.

Yoren se giró y vio como se iba quedando dormido. Ingenuo.
-Lo juro.