Yoren (3)

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YOREN

El río era una cinta verde azulada que brillaba bajo el sol de la mañana. En las aguas bajas de las orillas crecían juncos abundantes, y Yoren vio una culebra de agua que zigzaguea bajo la superficie. Entre los juncos se encontraba el cuerpo de un soldado.
-Dobber, ve a ver si lleva algo que valga la pena. La cota de malla, el cuchillo, alguna moneda, lo que sea.- Escupió Yoren picando espuelas a su montura para adentrarse en el río.
Puso vigilancia alrededor del río y se alejó a investigar el camino. Hasta mediodía no regresó y abatido explicó la situación
-No podemos dar un rodeo por la orilla oeste del lago, como había pensado. Por el este volveríamos al camino Real- les dijo al grupo dibujando en el suelo un mapa del lugar.- Por lo que recuerdo, aquí hay una ciudad.- " No tenemos tiempo. Nos matarán antes de llegar" pensó mientras seguía hablando y trazando lineasrn la tierra.- Aqui podremos comprar monturas o refugiarnos en Harrenhal.- Al pronunciar ese nombre, todos se sobresaltaron. La reputación de Harrenhal nunca fue buena dado a que la mayoría de sus dueños no tuvieron un final feliz debido al que llaman 'El fantasma de Harrenhal'
El niño gordo tenía los ojos abiertos de par en par y al mencionarle el fantasma, Yoren le escupió a los pies.
Nada más terminar las preparaciones para el nuevo recorrido se pusieron en marcha. El sendero del río no era el camino Real, pero no estaba tan mal y los carromatos podían rodar sin problemas.
Antes del ocaso divisaron la primera casa. Estaba totalmente desierta, como las siguientes edificaciones que se encontraron. "Fantasmas. Esto si que son espíritus"
En la ultima ciudad abandonada encontraron una pequeña fortaleza al lado de un gran lago. Yoren se adentró en ella para registrarla. Todas las salas estaban desiertas y destruidas. Solo se oían los chillidos agudos de las ratas que vivían alli. "Las noches de Fuerte Terror eran iguales y tu no tenías miedo, viejo estúpido" Salió de la fortaleza y se dirigió al grupo, que no había encontrado ni una sola barca.
-Se han llevado las embarcaciones.- Dijo la chica.
- Pero podríamos arreglar el fondo de aquel bote de remos.- le contestó Kross.
-Solo cabríamos cuatro, imbécil- dijo Yoren enfadado.- Hoy dormimos aquí y mañana ya veremos lo que haremos con los transportes.
-No deberíamos quedarnos aquí- soltó la chica.- Los habitantes se marcharon. Huyeron todos , incluido su señor.
-Arry tiene miedo.- Se rió Lommy.
- No tengo miedo. Pero es verdad, se marcharon
-Chico listo.- Le contestó Yoren.- Lo que importa es que los que vivían aquí estaban en gyerra , les gustara o no. Nosotros no. La Guardia de la Noche no toma partido, así que nadie es nuestro enemigo.
"Ni nuestro amigo"
Metieron los carromatos y los caballos en la fortaleza y atrancaron las puertas. Todos prendieron una hoguera para entrar en calor y cuando la última llama se apagó todos se durmieron.
Yoren nunca tuvo un sueño profundo. Sabía que había que levantarse rápido y listo pars luchar. Oyó ruidos de cascos y hombres hablando detrás de las puertas. Se desperezó y salió a ver que pasaba. "Esto no es nada bueno. Me cago en la puta, necesitábamos más tiempo"
Se asomó a la ventana del torreón y vio a unos doscientos hombres a caballo prendiendo fuego a la aldea. Sus hombres también estaban viendo el espectáculo asombrados pero ninguno parecía darse cuenta de lo que pasaba.
Oyo unos golpes en la puerta y bajó corriendo a contestar.
-¡Eh, los de abajo!- gritó-. ¡Los de la ciudad se han marchado!
-¿Y tu quien eres, viejo? ¿Uno de los cobardes de lord Beric?- replicó el caballero de fuera-. Llama a tu amigo Thoros que aquí hay fuegos de esos que tanto le gustan.
-Aquí no hay ningún Thoros, solo chicos de la Guardia- le contestó-. Mirad esto. Llevo el color negro de la Guardia de la Noche.
-O de la casa Dondarrion- dijo el caballero que no se daba por vencido.
"No nos creerá"
Yoren siguió intentando convencerle pero no sirvió de nada. Aquel hombre era ser Amory Loch y pertenecía a los Lannister.
-Abrid las puertas- ordenó.
-Y una mierda- contestó Yoren.
Siguió intentando convencerle de su identidad aun sabiendo que era inutil. "Solo tengo que mantener con vida a estos chicos. Déjales marchar"
-Asaltad los muros y matadlos a todos.- ordenó ser Amory.
"Se acabó"
-¡Espadas!-gritó Yoren-. Dispersaos, defended el muro, que no entren.
"Moriré con una espada en las manos, una hojamarga en la boca y un pensamiento feliz en la mente"
Los caballeros derribaron la puerta y Yoren les estaba esperando. Junto con unos cuantos hombres más, mantenían a raya a los soldados pero no aguantarían mas. Un soldado levantó la espada a punto de darle una estocada con ella pero Yoren consiguió pararla a tiempo. A su alrededor, todo estaba en llamas, olía a sangre y a muerte y cada vez habían mas enemigos luchando. Los hombres a su alrededor caían y no sabía decir si eran amigos o enemigos. Tres soldados le arrinconaron contra la pared. Con un último esfuerzo, levantó la espada y atacó. Atravesó la cota de malla del primero y corta la garganta del segundo hasta que notó como un filo de espada le atravesaba la barriga. Se giró y con un movimiento rápido mató al tercero mientras caía de rodillas en la hierba.
"Los chicos deben de haber escapado. Al menos esos dos"
La sangre se esparcía por el campo mientras Yoren masticaba hojamarga.
"¿Y mi puto pensamiento feliz? Los recuerdos le enviaron a Fuerte Terror. Toda su felicidad estuvo allí hasta que anunciaron que se convertiría en cuervo.
"Y ahora, mi guardia ha terminado".

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2015 ⏰

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