Gendry (1)

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GENDRY

Llevaban 7 horas cabalgando cuando Yoren les mandó parar para cazar la comida. Hacía varios días que las provisiones con las que salieron de Desembarco del Rey se habían agotado y ahora, tenían que cazar para poder alimentarse.

Se dividieron en varios grupos para tener más posibilidades de conseguir una presa. Yoren iba solo porque era el más experto.

-Los inútiles se quedan a cocinar, no vaya a ser que vean un jabalí, se caguen encima y perdamos una oportunidad como esa- había advertido al formar los grupos, de manera que Pastel Caliente tendría que quedarse a preparar la comida.

Gendry formó pareja con Arry y los dos se dirigieron hacia el oeste. Arry llevaba una lanza vieja que le había dejado Yoren y se turnaba con Gendry para cazar con ella. Encontraron un riachuelo lleno de peces y Arry fue directo hacia ellos, con la lanza en alto listo para sumergirse en el agua.Arry miró hacia el riachuelo y con un movimiento rápido, clavó la lanza en una pequeña carpa. Gendry se acercó, quitó la carpa de la punta y la dejó en el suelo mientras esta se retorcía buscando agua. Arry ya estaba preparado para la siguiente presa cuando pisó una piedra mojada, se resbaló y cayó al riachuelo de bruces. Cuando se levantó, estaba calado hasta los huesos, sangrando por la rodilla y con cara de enfado. Se dirigió hacia Gendry con pasos lentos pero firmes y le dio una patada en las costillas pero este siguió riendo e hipando en el suelo.

- Deberías haberme ayudado, no empezar a reírte como un loco, idiota- le espetó furioso-. Gendry se tranquilizó, se limpió las lágrimas y se levantó todavía entre hipos.

- Lo siento mucho- dijo Gendry sonriendo-. Pero ahora los peces han huido y Yoren nos va a matar.

Arry le dio un empujón que apenas le movió y se dirigió hacia donde estaba el grupo. Gendry se rió una última vez, recogió el pez y la lanza que seguía nadando en el agua; y corrió hasta alcanzar a Arry

- Enserio tío, lo siento. Pero eso se seca enseguida, no te preocupes.

Arry le miró, todavía enfadado, y se separó de él.

- Eres un imbécil- le dijo y fue hacia donde estaba Pastel Caliente cocinando para avisarle de que tenían un pez.

Gendry le entregó el pez y fue hacia Yoren para devolverle la lanza.

- ¿Qué habéis cazado?- le preguntó mientras guardaba la lanza en uno de los carros.

- Sólo un pez pero fue porque Arry se cayó en el riachuelo.

- ¿Y tu no la ayudabas a cazar o solo mirabas el bonito cielo azul?

Gendry le miró como para disculparse pero se paró. Ha dicho 'la'

Se separó de Yoren por miedo a otra reprimienda y fue a sacar brillo a su yelmo. Era su mayor orgullo, su obra maestra. Su maestro estuvo muy orgulloso de él e incluso la Mano del Rey quiso comprarlo. Es mío. Yo lo hice y yo lo llevaré algún día. En el Muro o en cualquier lugar, pero este yelmo es mío.

Le seguía sacando brillo, en un rincón del claro, justo debajo de un gran holmo cuando vio a Arry volver del bosque subiéndose los calzones. Siempre se aleja para mear.

Cuando anocheció, el yelmo en forma de toro resplandecía tanto como aquel cometa rojo que cruzaba el cielo.

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