Knouge ¿tu victima o tu cómplice?

Mas cerca de la verdad

El brillo segador del sol que atravesaba las sucias ventanas, golpeaba sutilmente los ojos de Knuckles quien ladeo la cabeza soltando un somnoliento quejido, pero fue inútil, pues el sol seguía con sus rayos sobre el rostro del echidna quien se retorció amargado. Pero sintió un peso extra en su pecho que capto su atención, y se oyó una femenina voz somnolienta quejarse por los bruscos movimientos de este. Su mirada se amplio abruptamente, viendo en su regazo una manta arrugada que los estaba cubriendo, su mirada aturdida se fue hacia Rouge, quien bostezaba y se frotaba los nudillos contra uno de sus parpados. Vio de reojo a Knuckles y su rostro se deformo. Vio rápidamente aquella manta que los cubría y toparon miradas confundidas y aturdidas.

Se alejaron rápidamente dejando caer la manta al suelo, estaban parados uno frente al otro jadeando pidiendo con la mirada una clase de explicación, que no llego por ninguno de los dos.

-bueno...ninguno de los dos durmió en el suelo después de todo- dijo Rouge con una voz temblorosa y una sonrisa nerviosa, ambos soltaron una ligera risa armoniosa mientras poseían miradas avergonzadas con las mejillas levemente coloradas.

-que bien que despertaron, dormilones- La voz del anciano los hiso voltear hacia la cocina por donde se asomaba con dos rebanadas de pan en cada mano

-les espera un largo viaje- dijo acercándose y extendiendo las rebanadas de pan, ambos extendieron la mano para coger uno pero sus dedos toparon y las retrocedieron rápidamente mirándose con un leve sonrojo

-ah, disculpa, yo- dijo la murcielago viendo a Knuckles que la interrumpió

-no, tómala tu primero- dijo el rascándose la nuca con una sonrisa nerviosa, el anciano que mantenía los brazos extendidos los miro con una ceja arqueada y una mueca en los labios

-ay, esto da vergüenza- dijo en un susurro ladeando la cabeza

-¿que dijo?-pregunto la murcielago viéndolo curiosa

-que su aventura comienza- respondió el anciano entregándole rápidamente un pan a cada uno antes de alejarse de ellos y dirigirse a la repisa.

Knuckles y Rouge se vieron de reojo, y sonrieron levemente como si estuvieran brindando con el pan antes de darle una buena mordida, el anciano volvió a acercarse a ellos, con una gran alforja de cuero negro con marcas desgastadas y algunas zonas decoloradas.

-aquí esta la corona, deben tener mucho cuidado con ella...es frágil, pero no tanto como la anterior- dijo el anciano exhibiendo la alforja frente al dúo que lo miraban con atención, Knuckles acerco su mano a la correa del bolso y lentamente la apego a el, viéndola con atención, apreciando cada pequeño detalle que esta pudiera tener

-confiamos en usted Don Nikko- dijo la albina con una sonrisa segura, el anciano asintió correspondiendo la sonrisa, teniendo una breve mirada de complicidad entre ambos.

Por los pasillos del palacio, Sonic caminaba despreocupado con un chillidog en su mano mientras masticaba, teniendo alrededor de sus labios un poco de la salsa rojiza y espesa. Se paso sus nudillos por sus labios limpiando la salsa y caminaba a paso firme mientras portaba una elegante capa azul con elegantes broches rojos que ondeaba tras sus tobillos. Doblo hacia un pasillo, y se detuvo abruptamente al ver nuevamente a su padre frente a esa pared de piedra. Rápidamente se apego a la pared jadeando con la cabeza ladeada, el rey volteo viendo hacia aquella dirección, pero el pasillo se veía vació, por lo que le devolvió la mirada a aquella pared gris y sombría. Sonic lentamente asomo su cabeza, viendo como las manos del mayor repetía la misma acción que la primera vez que Sonic lo vio. Sus manos acariciaban las piedras de la pared y al tocar una en especifico, presiono de ella y un ruido grave y estremecedor se escucho segundo después, viendo como un ligero polvo salía de unas pequeñas aperturas y las piedras de la pared comenzaban a separarse.