Capítulo 20Love the way you lie
Povs Jungkook
En medio de una llamada con un empresario estirado, líder de unas cuantas vidas norteamericanas, las acciones pueden subir o bajar al punto de arruinar tu negocio. Esa adrenalina y continuo estrés solo puede contenerse de una manera: drogas.
Los corredores de bolsas son drogadictos, en mayor o menor medida, pero lo son.
La cocaína era maravillosa para mantener el ritmo y ser rudo. El LSD era fascinante, para relajar la cabeza y decidir nuevos caminos. El éxtasis era perfecto para arrojarse al vacío, y la marihuana era necesaria para tener sexo y leer textos de economía. Necesario, adecuado, optativo, en Wall Street esas palabras eran sinónimos.
Pero yo me había quedado sin todas esas sustancias, porque me habían poseído y puesto en cero. Me tumbaron al punto de hacerme incapaz de pensar y vivir por mi cuenta. Pero a pesar de todo, no fue novedad vivir así para mí. La verdadera incógnita era... ¿por qué caí en aquellas adicciones si lo que debía hacer en Corea, era totalmente opuesto a lo que hacía en Wall Street?
Por Jimin, pensé.
Pero no era su culpa en absoluto, era yo siendo un hombre caprichoso sin entender que el amor a veces no es suficiente.
¿El amor no era suficiente o yo tomé mis decisiones demasiado tarde?
Yo era rápido en todos los sentidos, era ágil como un leopardo, líder innato como un león y poderoso como un tigre. Aún así, fui vencido por un gatito, un felino al fin al cabo, pero el más débil y frágil de todos. Por eso, ya no había más nada que perder para mí. No volvería a huir de mis problemas, porque si no hubiese huido de Jimin en un principio, hoy las cosas tal vez serían diferentes.
En medio de mi abstinencia, desolado en la habitación de Hoseok, llamé a Eunwoo, un doctor mejor amigo de mi padre. Se sorprendió de que estuviera vivo. Él me conocía, porque había oído hablar de mí, de mi juventud y de mis desastres en la bolsa.
Eunwoo aceptó mi llamado y tomó mi pedido, le ofrecí muchísimo dinero y con una sola condición: que Jaehyun saliera ileso. No escaparía de Ritter ni caería en las manos de Namjoon.
Yo pagaría por mí y por Jaehyun, porque mi amigo aún podía salvarse, podía regresar con su familia, enorgullecer a su madre, criar a sus hermanos pequeños. Sería para ellos el padre que nunca tuvo, el que los abandonó, el que Namjoon y yo si tuvimos, pero que mataríamos de un disgusto por nuestras malas decisiones.
Eunwoo tenía un hermano menor, llamado Hyunjin, que advirtió mis problemas para lidiar con el mundo sin ninguna droga que me ayudara.
Hyunjin era enfermero y sabía controlar a los idiotas desesperados como yo. En honor a mi padre, ambos hermanos me ofrecieron vivir con ellos, para abandonar la casa de Hoseok y alejarme de la vida que él y Jaehyun mantenían.Mis amigos intentaron adivinar a dónde me había ido, pero no lo lograron. Aún así, hablábamos muchísimo por llamadas y volví a sentir que confiaban en mí, aunque les dolía la distancia que había impuesto entre nosotros.
Una de las tantas noches en vela hablando con Jaehyun, confesó que Jimin me había buscado.
Jimin...
Jimin había llegado a la casa de Hoseok con la intención de verme o tal vez hablar conmigo. Pero yo no estuve allí para recibirlo y eso dolió tanto que mi corazón se desangró.
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𝕊𝕖𝕚𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤 𝕟𝕠 → KOOKMIN
FanfictionUn ex corredor de la Bolsa y un bailarín erótico, se querían y dolía como el infierno. Jimin entendía que Jungkook necesitaba decirle que NO las veces que fuesen necesarias. Pero Jimin también sabía que Jungkook volvería a él, a pesar de ser el herm...