Bonus.
Las veces que él me dijo no.
Povs Jimin
Primera vez que me dijo no.
Jungkook se negó a mi compañía en una de las tantas noches que su ex novio no llegó y le pidió que dejara de buscarlo. Jungkook me jura que no siente cosas por él, pero que lo necesita a su lado porque Taehyung sabe más de su caída en Wall Street de lo que yo pudiera imaginar.
Aún así, cada vez que Taehyung aceptaba y venía, se lo follaba en su habitación... aburrido, tan aburrido. Me iba a trabajar cada noche y aceptaba privados después de eso. Pero con ninguno tenía ganas de llegar a más que un baile caliente.
Jungkook me irritaba, pero lo que más me jodía era no ser yo quien calmaba sus nervios cada noche. ¿Por qué tendría que tener yo el placer de ser quien lo ayudara? Pues no lo sabía y tampoco me importaba. Lo único seguro era que Namjoon me mataría en el caso de enterarse.
Me enojé, si que me enojé, y largué toda mi frustración entre un par de copas en Akuma junto a Seulgi e Irene. Yoongi no dijo nada, pero yo sabía que su silencio lo significaba todo. Aún así me juró no decirle nada a Namjoon... y yo confiaba en él.
Segunda vez que me dijo no.
Se negó a tomar un café conmigo mientras esperaba a Jaehyun en el centro comercial. Su auto se había averiado. El muy idiota se quedó en el centro de Busan sin nadie que pudiera ayudarlo, pero prefirió quedarse fuera, con los primeros fríos de invierno, antes de aceptar estar conmigo.
Eso si que me molestó, porque él no tenía ni idea de cuantos hombres darían todo para poder tomar un café conmigo. Podía irse a la mierda, él y su ex novio. Aburridos, eran aburridos.
Esa misma noche cenamos todos juntos en la habitación más grande de nuestra casa. Jaehyun era el único con buen humor. Yo estaba seguro de que él sabía todo lo que estaba ocurriendo, pero prefería reír porque entendía que era nuestra culpa.
Namjoon bebió al igual que la mayoría de las noches... y aunque me hubiese gustado gritarle por ser tan hijo de puta y no aceptar que tenía un problema con el alcohol, me quedé callado. Pero fue Jungkook quien sugirió limitar el ingreso de botellas de whisky a la casa... y yo no supe que decir, porque también era conocedor de su amor por cualquier botella de Johnnie Walker que se cruzara en su camino. Pero aún así sugirió aquello y Namjoon no perdió la cabeza al escucharlo. Fue Jaehyun quien rió despreocupado en un extremo de la mesa, retándolos a participar de una apuesta, en la que él perdedor pagaría por toda la comida de la casa durante una semana. Para perder, los hermanitos Jeon solo necesitaban romper su promesa de no comprar más de dos botellas de whisky semanales. Las adicciones banalizadas en su máxima expresión.
Tercera vez que me dijo no.
La migraña lo estaba matando, tanto que apenas pudo ir al baño. Lo ví tambalearse como un borracho hasta la habitación. Me acerqué, por pura cortesía y el idiota se asustó tanto que cayó en la cama por pura suerte.
Jungkook me gustaba, muchísimo, aún con el rostro magullado y su conjunto deportivo desalineado. Pero eso no significaba que intentaría coquetear con él en ese estado.
"Solo quería ayudarte, idiota, ya me tienes harto teniéndome tanto miedo" - me enojé y se lo hice saber.
Llevé mi mano hasta su frente intentando medir su temperatura, si tenía fiebre pensaba llevarlo al hospital más cercano. Necesitaba pastillas, pero no de esas pastillas de mierda que se tomaba cada vez que salía a beber con Jaehyun.
Malditas drogas, malditos hombres débiles, carentes de atención y raciocinio.
"No te tengo miedo cariño. Tú deberías tener miedo... por estar provocándome todo el día, sabiendo que no podemos hacer nada. ¡Eres el novio de mi hermano!" - me gritó, sujetando mi muñeca de manera violenta. No sabía si era porque yo estaba jodiendo su paciencia o porque él no podía mantenerse de pie por sí solo
Aún así intenté explicarle algo que no tenía porque.
"Namjoon y yo tenemos una relación diferente, y nunca te tendría miedo. Los hombres como tu son muy predecibles" - me regocijé en mis palabras.
"¿Nunca te cansas de alardear sobre tí y tus habilidades?" - susurró, apretando los ojos con fuerza por la condenada migraña.
"¿Por qué debería cansarme? No soy yo el que paga por mi compañía"
Di mi primer golpe y por supuesto que acerté. Jungkook bufó molesto y cerró los ojos con más fuerza que antes, incluso friccionó los dientes por la molestia. Jamás le dejaría pasar nuestro primer encuentro en el Club, al menos no hasta que acepte hablar conmigo sobre eso y dejara de verme como a un fenómeno.
Yo sabía que le gustaba, yo sabía que él pensaba en mí, que fantaseaba conmigo y que moría por tenerme nuevamente entre sus piernas. Y mierda que yo también lo quería...
"Solo tráeme algo frío para ponerme en la frente" - me dijo sin embargo.
"Claro..."
Y lo hice. No solo le llevé unos paños fríos para calmar su migraña, si no que le prepare un set de primeros auxilios en caso de que su estado empeorara. Pastillas, agua, celular, un gel relajante por si su dolor se extendía por el cuello.
Me fui a trabajar, tranquilo de que había hecho lo correcto. Esa noche no pude aceptar ningún privado, aunque necesitaba el dinero para pagar los servicios del abogado de mi hermano.
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My time.
Un pequeño bonus que nos deja ver un poco (muy poco) de lo que piensa Jimin.
Gracias por leer, por puntuar, pueden seguirme si quieren <3
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𝕊𝕖𝕚𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤 𝕟𝕠 → KOOKMIN
FanfictionUn ex corredor de la Bolsa y un bailarín erótico, se querían y dolía como el infierno. Jimin entendía que Jungkook necesitaba decirle que NO las veces que fuesen necesarias. Pero Jimin también sabía que Jungkook volvería a él, a pesar de ser el herm...