Felicidades hermano

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Capítulo 21

Felicidades

Povs Jungkook

Eunwoo me despegó judicialmente de Yunho y de Chanyeol. Tenía un buffet de abogados increíbles, que trabajan para él y sus colegas del hospital. Su motivo había sido claro: ellos respondían a las órdenes de mi hermano, por lo tanto, no eran de fiar.

"Ambos son excelentes profesionales, pero Namjoon es el que manda aquí. En América tal vez seas tu él más respetado, pero Busan es de tu hermano"

Pasaron los suficientes días para considerarme limpio. Al principio perdí la cabeza y la abstinencia me arrastró a una pequeña depresión que maneje con ejercicio y largos paseos nocturnos. Me obligué a comer y a pasar tiempo con Hyunjin. Esperé a Eunwoo luego de sus guardias para tener extensas charlas sobre mi padre y su profesión como doctor.

¿Qué me dirían mis padres si supieran todo lo que estaba pasando? ¿Qué pensarían de Jimin? ¿Namjoon podría redimirse admitiendo que tenía un problema e intentando solucionarlo?

No me creía superior, porque yo también era un adicto. El alcohol y las pastillas me sobrepasaron desde mi primer día en Busan, cuando me volví más flexible. Pero pude advertir mi problemática a tiempo y había trabajado muy duro en los últimos días para poder arreglarlo.

Pero el dolor y desesperación de luchar contra un enemigo invisible, no se comparaba al dolor de esta tarde de primavera, al saber que Jimin caminaría al altar con otro hombre.

Angustiado pero consiente de mis acciones, decidí asistir a la ceremonia y ver con mis propios ojos que estaba fuera de juego. Mi único hermano iba a casarse y yo ni siquiera había recibido una invitación para la boda.

¿El motivo?

Era simple: me jodí al novio y me enamoré de él. Me interpuse en su turbulenta relación e intenté cambiar su forma de pensar. Lo deseé siempre que pude y rememoré cada momento a su lado como una promesa.

Pero mi débil concepto del bien y el mal estaba hecho añicos.

Engañé a Eunwoo esa mañana y fingí tener una audiencia online. Llamé a Jaehyun para avisarle que no viajaría con él, porque no había logrado resolver mis problemas aquí y simplemente quería esperar a que me detuvieran por ser prófugo. Me haría cargo de todo... y él solo debía prometerme que cuidaría de su madre y de sus cuatro hermanos menores. Lloró de alivio pero también de pena, porque éramos amigos y queríamos lo mejor para el otro. Se opuso, pero lo ignoré, le dije que mi decisión ya estaba tomada y que no permitiría que nada me hiciera flaquear.

Me sentí humano después de mucho tiempo.

Me puse jeans, camisa blanca y borcegos altos. Esa tarde registrarían su matrimonio bajo la mirada de su círculo privado. Conduje hasta la oficina de distrito como un enfermo y cuando llegué al lugar, y pude ver a los invitados, mi sangre se volvió veneno y mis pensamientos se llenaron de envidia.

Jimin no podía casarse con Namjoon porque egoístamente quería que él se quedará conmigo.

Pero si aún así él no volvía a mí, Namjoon tampoco se merecía tenerlo, porque era violento, cobarde y peligroso. Me llené de valentía y caminé por la entrada del lugar en busca de Jimin, en busca de alguna de sus amigas. Necesitaba un golpe de gracia que me indicara que ya no debía luchar.

Pasaron los minutos pero no encontré a nadie, entonces creí que podría dar con ellos por la puerta trasera ya que después de todo, los novios no debían ser vistos por los invitados. Estaba tan sesgado por Jimin que olvidé por completo que Namjoon podía estar cerca.

𝕊𝕖𝕚𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤 𝕟𝕠 → KOOKMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora