𝕊𝕖𝕚𝕤 𝕧𝕖𝕔𝕖𝕤 𝕟𝕠 → KOOKMIN

Epílogo - Parte 1

Povs Jimin

En los Estados Unidos de América

Jungkook fue condenado a 18 meses de prisión, y a pesar de que fue duro tenerlo lejos durante ese tiempo, fue un gran alivio haber reducido su condena. No fueron cinco, ni seis años, solo uno y medio... el cual me sirvió para instalarme en los Estados unidos, en la casa que Jaehyun compró para mi. En realidad la casa era para Jungkook, pero teniendo en cuenta que me decidí a esperarlo, la tomé como propia.

Jaehyun enfrentó cargos por corrupción, pero Jungkook y los nuevos abogados que Eunwoo les presentó, pudieron demostrar - aún no se como - que él no era consciente del daño que produjo con su firma en algunos de los documentos del caso. Dejó Wall Street, se casó con Seulgi, y junto a su madre y sus hermanos menores, abrieron una hermosa pastelería en el centro de los Ángeles. Solían visitarme con tortas y cupcakes... ¡y yo siempre se los agradecía! No solo porque sus productos eran excelentes, si no porque a veces no podía evitar sentirme solo en aquella casa.

Adopté un nuevo minino y lo bauticé como Londres. Mis seis gatos fueron mis máximos compañeros durante la espera. 

Ritter O'Donnell obtuvo su libertad dos meses antes que Jungkook y averiguó cuál era su nueva casa en Estados Unidos y quién era yo. Me encontré con su visita inesperada un sábado de primavera, con él y al menos cuatro hombres enormes, que trabajaban como su seguridad privada.

Mentiría si dijera que no me asusté y que no intenté llamar a Jaehyun como un niño en aprietos, pero el hombre no tardó ni un minuto en aclarar que venía en son de paz. Sabía que la había jodido, quebrando la lealtad de sus dos corredores de bolsa más famosos. Estaba arrepentido, pero aún así no le creí hasta que sacó un cheque con una suma desorbitante de dinero, para recompensar las molestias causadas.

"Se mucho sobre JK, no solo fui su jefe, fui su mentor. Jamás pensé que conocería a alguien en Corea, y mucho menos que fueses tú... el ex esposo de su hermano mayor"

"Jamás me casé con el hermano de Jungkook. El día en que estuve a punto de cometer tal error, casi lo matan"

"Lamento no haber estado allí para ayudarlo. Él es como mí hijo"

"Un padre jamás delataría a sus hijos de la manera en que usted lo hizo" - atreverme a decir algo así frente a un hombre como él, fue un acto de valentía que no creí tener.

"Tienes razón..." - me respondió, con un habano en la mano y el cheque en la otra - "hazlo feliz rubio, Jeon es un chico bueno, por eso no debe trabajar nunca más conmigo"

Ese viejo tenía razón, por eso no discutí. Cuando estuvo a punto de cruzar la puerta, California se colgó al pantalón con sus uñas filosas. Ritter gritó y yo no pude evitar reír, aunque me acerqué a él rápidamente para llevarme a mi pequeña bebé. 

El gran corredor de bolsa me miró con mala cara y antes de despedirse me dijo: ¿Quién iba a decir que mi niño casanova se enamoraría? Cuida a esa bestia, rubio.

Sonreí... pensando en lo afortunado que era y si lo de bestia iba para California o para mi novio convicto.

Así fue como obtuve dinero y una casa. Todo eso me posibilitó comenzar a estudiar, por primera vez, algo que me gustaba.

Estudiaba actuación por la mañana, y monté un negocio de disfraces eróticos a través de internet por la tarde. Me iba bien, con la ayuda de Seulgi y de Taemin, mi nuevo compañero de la carrera. Tenía mucha imaginación y experiencia en todo lo que era ropa interior y disfraces nocturnos, los años en Akuma finalmente sirvieron para algo. 

En una de las tantas tardes respondiendo mensajes y cerrando ventas, un mail con el apellido Jeon captó mi atención. Jungkook no enviaba mails desde la cárcel, por supuesto, y no había otro Jeon suelto que no fuese Namjoon, aunque él muy suelto no estaba.