En el momento en el que estaba culminando de saludar a los invitados Fabiola se abre paso entre ellos, con Coffee entre sus brazos, Coffee estaba desorientada de ver tanta gente en casa, normalmente en casa solo éramos ella y yo. Verla nerviosa y tan tierna con un listón rosa sobre su cuello hizo que me erizara la piel.
– ¡Coffee! – De pronto sus ojos por fin supieron a donde mirar, comenzó a patear en el aire, sobre los brazos de Fabiola.
–Ya te bajo Coffee, tranquila – Exclamó Fabiola, mientras se arqueaba para dejarla en el suelo.
Coffee comenzó a correr en el aire de lo desesperada que estaba, se me acercó presurosa dando pequeños saltos, con la velocidad sus orejas hacían un vaivén que causaban ternura. Por mi parte me puse de cuclillas para recibirla, cuando estuvo a medio metro de mí saltó hacia mis brazos.
– ¡Coffee! – Con un acto de agilidad pude sostenerla sin que se golpee contra el piso. Se movía demasiado entre mis brazos, tratando de esparcir sobre ese momento todo el tiempo que estuve lejos y que nos extrañamos. La acerqué a mi cuello para abrazarla, y ella se seguía moviendo tratando de escalar hasta mi rostro, por un momento en el que se calmó un poco pude ver una lagrima salir de sus pequeños ojos, humedeciendo su pelaje. Eso me enterneció aún más, la abrace y a mí también se me salieron un par de lágrimas al estar por fin con mi amiga más fiel.
Con las horas todos en la habitación nos familiarizamos mas, cada quien entro en confianza, con las horas todos volvimos a ser nuevamente los mismos de antes.
Mis amigos de la escuela y yo nos reencontrándonos después de un largo tiempo, cada uno de ellos alcanzo el éxito en cada una de sus carreras laborales, viajaron, se casaron y tuvieron sus familias, siempre he tenido muy buenos momentos con ellos, nos reíamos demasiado, hasta que nos comenzaba a doler el vientre.
Siempre fueron un gran apoyo para mí, ellos estuvieron a mi lado cuando mamá falleció, y yo también los acompañe cuando ellos necesitaron de mí, después de algun tiempo nos convertimos en aquellos amigos ausentes pero que sabes que, si algo le llegara a pasar a uno de nosotros, cada uno volaría cientos de kilómetros si era necesario. En la juventud tuvimos muchos de esos momentos, en esas épocas fue cuando lo supimos, (y lo reafirmamos muchas veces luego, con los años.)supimos que éramos verdaderos amigos, que estaríamos para cada uno de nosotros, quizás solo para escuchar, o para compartir un pisco escuchando un poco de música de nuestros tiempos, para ponernos al día de nuestras vidas.
En la mesa estaban pasándola muy bien algunos primos y primas con sus parejas, sus hijos corriendo por la sala jugueteando con una pequeña pelota. A donde girara había gente que había conocido de toda la vida, todos alegres, reuniéndose algunos después de mucho tiempo, en cuanto a mí la estaba pasando muy bien, entre risas con mis amigos, saludando a los que llegaban, platicando por momentos con algunos vecinos, todos ellos mostrándome su apoyo para lo que necesite.
Y cuando pensé que nada podía mejorarlo alguien llamo a la puerta, como anfitrión me acerque para recibir al nuevo invitado.
Al abrir la puerta me quede pasmado al ver quien era.
– ¿Melissa? –Pregunte sorprendido y con una ancha sonrisa, casi carcajada – ¿En serio eres tú?
– ¡Hermano! – Soltó sus maletas y me abrazo de inmediato – Perdóname, por favor perdóname. – Exclamo llorando.
– ¿Pero de que estas hablando? – La sostuve de los hombros mientras ella hacia lo mismo – Estoy muy feliz de que estés aquí, ¡ha pasado mucho tiempo! – La abrace nuevamente, esta vez con lágrimas, pero de alegría.
–Sé que estuviste internado y no vine a tiempo para ir a visitarte en el hospital – Sus sollozos me partían el corazón, pero eso no importaba, ¡Era mi pequeña hermanita!
– ¡Eso no tiene importancia! ¡Estás aquí mi pequeña hermanita! – Exclamé suspirando, la rodee con el brazo y girando para pasar cuando me percato que habíamos creado toda una escena que muchos vieron, entre ellos Fabiola, Kiara, Richard y unos cuantos primos; no dimos ni un paso dentro de la casa cuando todos ellos se acercaron a darle la bienvenida. Fue hermoso.
Me dirigí junto a mi amada hermana con su brazo sobre el mío hacia la mesa donde estaban algunos de los familiares presentes, al verla mis primos se pusieron en pie para saludarla y darle la bienvenida. Melissa correspondió a todos los saludos, luego de eso se quedó aun de pie, observando las paredes, los detalles de la casa.
– Ha pasado mucho tiempo, esta es la casa de mi infancia, tengo tantos recuerdos aquí – Aseguro Melissa, luego continuó – Todo está casi como antes, muchas mejoras claro, pero la esencia sigue viva. Haz hecho un gran trabajo con ella. – Volvió la mirada para posarla en mi con una sonrisa nostálgica.
– No es nada, trate de mantener la memoria viva, eso hacía que me sienta cómodo conmigo mismo. – La miré desde mi asiento tratando de observarla ymemorizar su imagen para que no se me olvidara jamás, pero mientras más lamiraba su imagen más se me asemejaba a la imagen de mi madre. – Me hace muy feliz tenerte aquí nuevamente Melissa, han pasado muchos años.
– Trece años para ser exactos – Pronuncio con los ojos humedecidos – Ha pasado mucho tiempo.
– Tenemos mucho de qué hablar, espero que te quedes – La cogí de la mano y la apreté de ella.
– Oh si claro que lo haré, al menos por unos días – Sonrió. La mire con muchas ansias, ansias de abrazarla, de recuperar los años perdidos.
En este tramo escribo de noche, a la luz solamente de una lámpara, en el escritorio. Todos duermen, trato de escribir sin interrupciones cada noche, a veces es difícil, pero trato de escribir cada suceso de estos días, creo que es vital escribirlas, trato de hacerlo prolijamente, quizás cuando ya no esté sea memoria fiel para cuando mis hijos o nietos quieran saber más de mí, o quieran recordar estos días. En este punto veo de cara al futuro, con esperanzas.
Mensaje de autor: Queridos amigos, esta vez les traigo un pequeño detalle a cerca de la historia. Una foto de Coffee, la foto es real, ella es Coffee.
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Apocalipsis 21: 4
SpiritualApocalipsis 21:4 es un libro que te impactara. Benjamín tiene una vida muy normal, hasta que un sueño lo hace trastabillar, le devuelve sus miedos y penas mas ocultas. De esto nace una filosofía para la vida, la filosofía de la muerte. Te identifica...