Perth se quedó mirando el pequeño y alegre culo colgando frente de él y no sintió nada. No tenía ganas de azotar el culo, no necesitaba ver sus marcas enrojecer en los redondos globos.
Ni siquiera estaba duro. Sentía una abrumadora sensación de pérdida. Había estado muy seguro que traer a casa a otro sum para jugar curaría la extraña obsesión que tenía por Saint. Había estado seguro de que sería capaz de quemar el control que este tenía sobre él y volver a ser un Dom controlado, a cargo de sí mismo y su sum.
En cambio, sintió que su corazón estaba siendo arrancado de su pecho. Los dedos de Perth se apretaron alrededor del flogger en su mano. Trató de alejar esos sentimientos. Necesitaba renovar su interés en la flagelación del hombre que tenía delante. Tenía que estar controlado.
Todo lo que podía ver era la angustia y la desesperación en el rostro de Saint cuando el hombre le rogó que echara a Kain. Perth podía ver caer el rostro de S ante su fría respuesta mientras estaba todavía arrodillado en el suelo delante de él, e hizo que el corazón de Perth se sacudiera.
Se dio cuenta que había recuperado su control, algo, pero ¿a qué costo? Mirando hacia atrás a los últimos días... La forma en la que Saint le había suplicado, la manera en la que había utilizado su palabra de seguridad. Oh, Dios. ¿Qué había hecho?
Había roto a Sait, la única cosa que un Dom nunca debía hacerle a un sumiso.
Perth cogió el mando a distancia y bajó Kain al suelo. La luz se encendió en su cabeza, tenía su respuesta. La salvación no residía en huir de Saint, sino en que no necesitaba un sumiso sustituto. Tenía que echar a Kain e ir a hacer las paces con Saint. Quería a su sum. Quería a Saint.
—Voy a decirle a Benedit que te pida un coche, Kain —dijo Perth mientras ayudaba al hombre con las ataduras—. Gracias por tu tiempo.
—¿Me estás despidiendo?
Perth trató de sonreírle al sum pero supo que no lo había logrado cuando las cejas de Kain se dispararon hacia arriba.
—Me disculpo, Kain. No eres tú.
—Es él, ¿no es así? —Kain hizo un gesto hacia la puerta por donde había salido Saint.
Perth asintió.
—No lo habría creído si no lo hubiera visto con mis propios ojos. —Kain se rio entre dientes ligeramente, sin verse incómodo—. Perth Tanapon, el Dom de los dominantes, cayendo por un sumiso.
Perth pasó la mano por la parte de atrás de su cuello mientras sus mejillas se sonrojaron.
—Sí, bueno, ¿qué puedo decir? Saint es un sumiso único en su clase.
—No puedo decir que no extrañaré nuestras pequeñas escenas juntos, pero te deseo toda la felicidad con tu sumiso.
—Gracias, Kain. —Perth estaba un poco sorprendido por la reacción de Kain al ser despedido—. Eso es muy amable de tu parte, dadas las circunstancias.
Kain se encogió de hombros mientras empezaba a ponerse la ropa.
—Eso es todo lo que cualquiera de nosotros realmente quiere, Perth, alguien a quien pertenecer a largo plazo. Después de escuchar a tu pequeño sum pedirte que me enviaras lejos, sospecho que eso es lo que él quiere.
Perth hizo una mueca. Creía que Kain tenía razón, y si la tenía, Perth tendría mucho trabajo con Saint. Lo primero que tendría que hacer era convencer al hombre de que podían tener algo juntos. Sospechaba que podría mendigar un poco por su parte.
Había sido muy duro con Saint desde el momento en el que se conocieron. Ni siquiera había contemplado la idea de que podría ser feliz con un contrato de exclusividad con un solo sum, pero cuanto más pensaba en ello, mejor sonaba la idea.
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Chaud et Froid
FanfictionHola Bueno no pensaba hacer otra adaptación, pero me la pidieron y es de una de las autoras que me encanta así que me decidí a hacerla, espero les guste. Dentro encontraran la Sinopsis. Tori PS