—Señores, les presento a S.
Perth casi se traga la lengua al ver al objeto de su obsesión durante la última semana salir al escenario vestido con nada más que un tanga rojo y un lazo rojo alrededor del cuello.
Él no había querido ir a la subasta de Navidad, pero Marius lo había convencido de que quizás encontrar a algún sum para dominar durante una semana le haría mucho bien, tal vez incluso sacara de su mente al único hombre que no parecía quererlo.
Y ahora, el mismo hombre se pavoneaba por el escenario como si no le importara el mundo. Ni siquiera miró en la dirección de Perth, simplemente caminó del principio hasta el final del escenario, dio una vuelta y se dirigió de nuevo al lado de Mew.
Perth se tragó un gruñido cuando varios hombres sentados alrededor de él silbaron.
Sólo presionando los labios y apretando sus manos en puños hizo que evitara gritarles que dejaran de mirar lo que le pertenecía.
Y S le pertenecería. Perth se aseguraría de eso, incluso si tenía que tomar una segunda hipoteca sobre su casa para tener el dinero suficiente para superar a todos los demás. No le importaba que sólo tendría una semana con S. Siete días era tiempo suficiente para superar el capricho que tenía con el hombre. Además, un contrato entre ellos significaba que podían hacer todo lo que los límites del contrato establecían. Perth tenía la intención de tener sus huevos profundamente dentro del pequeño y espectacular culo del sumiso en la siguiente hora. Tenía que asegurarse que estuviera en el contrato.
—¿Oigo mil?
Perth sacudió la cabeza para traer su mente de vuelta a los acontecimientos que lo rodeaban. Él necesitaba enfocar su mente en el juego si quería ganar el contrato de este sum particular. Podía oír la puja de otros Dominantes, y eso nunca pasaría.
S era suyo.
—Diez mil dólares.
La sala quedó en silencio ante las palabras de Perth. Se negó a permitir que el rubor que sentía construyéndose en su interior saltara en libertad. No quería que nadie supiera las ganas que tenía de poner sus manos en S. Ya era suficientemente malo que hubiera saltado con la oferta más alta, estaría condenado si permitía que sus oídos se enrojecieran.
—Uh, diez mil a la una —dijo Mew, un poco aturdido—. A las dos.
Perth miró a su alrededor cuando Mew hizo una pausa, mirando a los ojos de varios dominantes, desafiándolos a pujar de nuevo.
—Vendido a Perth Tanapon por diez mil dólares.
Perth apenas podía mantenerse en la silla cuando Mew golpeó el podio con su martillo. S era suyo. El hombre podría haberle costado a Perth una buena porción de sus ahorros, pero se aseguraría que valiera la pena cada centavo durante la próxima semana.
Observó atentamente a S hasta que el hombre desapareció tras la cortina para que el siguiente sum pudiera salir. La siguiente hora fue borrosa para Perth mientras veía a un sum tras otro salir al escenario.
A Perth no le importaba nada quién pujaba por quién llegados a este punto. Quería encontrar a S, firmar el contrato de siete días entre ellos, y tener en sus manos el hombre, de preferencia en alguna habitación que tuviera una superficie plana.
Su mente vagaba, días de ensoñaciones y fantasías de tener a su merced a S llenaron su cabeza, bloqueando todo lo que lo rodeaba. Cuando el golpe final del martillo cayó, y Mew anunció que la subasta había terminado, se dio cuenta que había perdido casi toda su paciencia. Se puso de pie, mirando a su alrededor con curiosidad, mientras trataba de averiguar dónde podría estar S.
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Chaud et Froid
FanfictionHola Bueno no pensaba hacer otra adaptación, pero me la pidieron y es de una de las autoras que me encanta así que me decidí a hacerla, espero les guste. Dentro encontraran la Sinopsis. Tori PS