treinta y tres

1.9K 208 32
                                    

narrador

.

.

.

.

.

Cersei suspiró sintiéndose inútil. Tenía el estómago revuelto y la piel pálida. Sin embargo su rostro permanecía impasible, sin ninguna lágrima surcando sus ojos o siquiera asomándose.

Había llegado al punto de ni siquiera poder llorar, harta de toda la situación, como si su vida estuviera en un círculo infinito de esperanza y decepción. No aguantando más.

Abrazó sus piernas en la entrada de la taberna, viendo cómo la luna se ocultaba poco a poco con la espera de un nuevo amanecer.

Luego de hablar con sus menores había bajado a la taberna por algo de beber, ambos la siguieron y empezaron a convivir con todos, King le había sonreído un par de veces en todo el rato, una sonrisa tranquila y cargada de cariño que hacia su corazón romperse.

Se sentía muy culpable por todo, así que decidió salir a tomar algo de aire, con él fin de dejar de pensar tanto. Cosa que no había resultado.

¿Hablarás con él? — Preguntó Ardent llegando a su lado, y haciendo referencia a su prometido.

Los ojos azules de la quimera se opacaron mientras suspiraba nuevamente.

Es mi obligación después de todo. — Admitió. — Aunque estoy considerando cortar nuestra unión a escondidas, huir y morir en algún lugar lejos de todo.

Ardent vio la sonrisa sarcástica pintada en sus labios rosas, luego juntó las cejas, no asombrado pero si espantado, porque sabía que cuando a Cersei se le metía una idea no había quien pudiera sacársela.

El de orbes oscuras se acercó a la ninfa de manera tranquila. Sei sonrió, esperando un abrazo. Pero en lugar de eso recibió un golpe en la nuca.

¡¿Qué te pasa?! — Gritó.

Ardent rió mientras ella frotaba la parte afectada, algo incrédula por el acto.

No digas estupideces, Cersei. — Art se alejó nuevamente admirando el cielo. — ¿Puedo confesarte algo? — Preguntó volviendo a su antiguo lugar.

Cersei observó detenidamente el rostro impasible de su amigo, y algo curiosa asintió.

Si tú me hubieras pedido unirme a ti...

Ardent... — Intento detener Cersei.

Lo hubiera hecho. — Confesó. — Sin importar que acortaras mi vida, que algunos efectos de la maldición me afectarán o que me matarás en el proceso. ¿Y sabes por qué? — Preguntó con una sonrisa, no esperando respuesta. — Porqué te amo, fuiste mi primer amor y siempre serás mi mejor amiga. No hay nada que no haría por ti. Ahora, — El elfo volteó hacia la quimera con los ojos profundos y sinceros. — imagina que no haría ese chico por ti.  Después de todo... Es tu otra mitad, ¿No?

Las orbes azules de la quimera brillaron con un sentimiento puro en ellos, sorprendidos pero cálidos, esperanzados.

Luego de ir al Bosque de las Hadas ve a casa, ¿Si? Te ayudaré a unir la otra forma a él, y tal vez podamos encontrar una forma de terminar con la maldición.

Qᴜɪᴍᴇʀᴀ ▸ ᴋɪɴɢ «ɴᴀɴᴀᴛꜱᴜ ɴᴏ ᴛᴀɪᴢᴀɪ»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora