Qᴜɪᴍᴇʀᴀ ▸ ᴋɪɴɢ «ɴᴀɴᴀᴛꜱᴜ ɴᴏ ᴛᴀɪᴢᴀɪ»

diecisiete

cersei

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— Explícame otra vez... ¿Por qué estamos haciendo esto?

La cosa era así, después de dos días de viaje nos encontrábamos en el último pueblo antes de llegar Liones, un pueblo abandonado que no nos servía de mucho.

Así que el capitán nos dio el día para entrenar y descansar antes de llegar al reino, dónde posiblemente tendríamos que pelear.

Yo que me sentía mejor (gracias a la abundante sangre de Ban) quería descansar para la verdadera pelea.

Eso hasta que el zorro de la avaricia entro al cuarto para luego tomarme del cuello de mi chaqueta y sacarme de la taberna.

Todo para entrenar, porque según él me había vuelto débil.

Claramente su comentario hirió mi lado orgulloso, así que sin más acepté.

Ban me explicó que peleariamos sin armas, por lo tanto me quedé en mi forma elfica (ya que en mi forma hada sin mi arma soy igual o peor que King en batalla).

El zorro también dijo que teníamos que pelear tres veces y derribar al otro, el que lo hiciera dos veces ganaría.

La primera vez no espere que mi querido mejor amigo atacara con todo lo que tenía, por lo que acabe en el suelo en menos de un minuto.

La segunda mi herido orgullo me obligó a actuar y jugar de manera astuta, por lo que el zorro mordió el suelo, luego de cinco minutos...

— No queremos que te maten allá, ¿O si? — Ban sonrió burlón mientras lamía la sangre de su labio inferior.

Gruñi mostrando mis pequeños colmillos al igual que él.

Si, parecíamos perros salvajes.

— ¡Venga Cersei! ¡Tu puedes ganarle!

Ah, y se me había olvidado.

Todos nos estaban viendo.

— ¡Venga Ban! ¿Vas a dejar que te gane?

Sonríe de lado ante los comentarios de Diane y Meliodas.

— ¿Quién crees que tiene más posibilidades de ganar, Gowther? — Preguntó King a su lado.

Este me miraba de manera preocupada.
Si no estuviera tan concentrada en hacer comer tierra al zorro, bailaría de felicidad.

— Ambos, Cersei en esa forma tiene el mismo nivel de Ban, además ambos están guiándose por sus instintos. No lo están pensando mucho, realmente.

Respiré pausadamente sin dejar de ver a mi contrincante.

¿Por instinto?