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—¿Acaso está jugando conmigo señorita T/N?—

Vaya se dió cuenta, creí que era demasiado lento para entender mi sarcasmo pero esto apenas comenzaba.

—No señor...¿Por que dice eso?—

Podía sentir la mirada de Kaede diciendo "Ya para" ella sabía a dónde iba esto, era mi última oportunidad para demostrar que no soy una cobarde y que puedo seguir de pie aún cuando tanto él como mis "compañeros de trabajo" me estuvieron atormentando durante mi estadía aquí.

—Señorita, no me hable con ese tono, soy su jefe y usted sabe que yo tengo el poder y puedo....—

Lo interrumpí, el no se iba a quedar callado.

—¿Despedirme? ¡Hágalo! ¡Usted no puede hacer nada sin mi es un inútil al igual que mis compañeros yo hacía todo el puto trabajo mientras que todos ustedes estaban descansando!—

Hice una pequeña pausa debido a que Kaede estaba levantando un pequeño papel, perfecto, me consiguió la cita con el héroe ahora solo tenía que irme de ahí de una manera triunfal, estaba a punto de lograr mi objetivo.

—¡Al diablo con sus putos informes!¡Yo me largo de aquí!—

Tome el papel que Kaede me dió y salí de ahí no sin antes levantar mi dedo medio a mi querido jefe, era algo que ya quería hacer y que solo lo lograba cuando esté estaba de espaldas.

Pero finalmente lo enfrente, lo deje sin palabras, después de que me fui el simplemente abandono la oficina de Kaede en silencio.

Subí de manera orgullosa al ascensor.

Piso 22.
Hora: 11:00 a.m.

Piso 22, dos años trabajando aquí y no tenía ni idea que este edificio fuera tan grande de igual forma nunca le di importancia puesto que no pasaba más allá de los primeros cuatro pisos.

El ascensor era muy lujoso de color rojo con un espejo casi parecía el ascensor de un hotel de lujo.

A todo esto solo me llegaban todo tipo de preguntas acerca del héroe en cuestión, en especial su nombre, estaba tan envuelta en mis emociones que ni siquiera paso por mi cabeza preguntarle a Kaede su nombre.

¿Cuánto ganará para mantener este edificio así?

Si es uno de los 10 mejores quizás lo ví alguna vez en la televisión sin embargo no conocía mucho más allá de All Might y Endeavor.

Era casi la hora, en el ascensor me di un pequeño respiró después de haber sacado todo lo que tenía guardo, sentí como el peso que cargaba en mi espalda se esfumaba además de arreglarme un poco y retocar mi maquillaje nunca está demás causar una buena impresión a pesar de que era mi última vez aquí.

Arregle un poco mi blusa y mi falda, sentí como los nervios comenzaron a llegar a mí pero... ¿Por qué?

Supongo que es normal sentirte nerviosa al conocer a alguien que no conoces y que no has visto ni en la TV ni en persona.

Se escuchó un pequeño "ding" del ascensor indicando que había llegado al piso.

No iba a rendirme por una firma, me enfrente a mi jefe, puedo enfrentarme a un héroe profesional.

En aquel piso, solo se encontraba un escritorio y una puerta casi detrás de este, igualmente algunas plantas que claramente eran falsas las cuales solo servían para adornaban el lugar.

Unos sillones negros que formaban parte de la sala de espera y una enorme pecera en la cual se encontraban algunos peces que ni siquiera había visto en los libros de Ictiología de mi colegio.

—Buen día, vengo a....—

La secretaria frente al escritorio, me interrumpió rápidamente.

—El señor Keigo la recibirá en un momento tome asiento por favor—

La voz de la chica era un tanto chillona por su forma y postura parecía nerviosa, ni siquiera me miró a los ojos pero era la primera vez que alguien (del trabajo) me hablaba con ese tipo de respeto solo hice una reverencia a la cual ella respondió torpemente.

¿Keigo?

Su nombre de pila al parecer pero quizás si supiera su nombre de héroe me sería más fácil ubicarlo.

El piso estaba en completo silencio, solo se podía escuchar como la chica tecleaba con rapidez y el "tic tac" del reloj.

Saque mi teléfono por un momento no aguantaba, la curiosidad estaba apoderándose, así que escribí en el buscador "Keigo" más la palabra héroe.

—Señorita T/N pase por favor—

Mierda, no pude ver ni siquiera una maldita foto del dichoso Keigo, apague mi celular y tome lo único que traía conmigo, mi carta de renuncia junto con el documento que él tenía que firmar.

Entré a la oficina, igualmente era lujosa, una mesa de cristal, dos libreros con algunos libros, figuras de halcones y trofeos al igual que algunas réplicas de cuadros famosos adornando la pared y algunas plantas que decoraban la oficina.

Si de algo estaba segura, es que dicho héroe era un completo engreído, aquella oficina tenía más decoración que un museo.

Detrás del escritorio se encontraba una enorme silla roja, está se encontraba de espaldas (entre menos contacto mejor para mí).

No me importaba si me daba la espalda, sin embargo me daba más curiosidad en saber cómo era.

—Buen día, mi nombre es T/N...—

Se dió la vuelta bruscamente, podría jurar que casi cae, pero su postura detonaba lo contrario, levanté un poco la vista y era Hawks, el héroe número dos, él cual era conocido mayormente por ser el "precoz" por ser uno de los héroes más jóvenes en entrar al Top 10 de héroes además lo conocían por lo engreído y coqueto que era con todas las reporteras que se le acercaban y con sus fans además de que daba la impresión de ser un dolor de cabeza para Endeavor.

De todos los héroes posibles que había pensado y me tope con el más ególatra, vaya suerte la mía.

Así que me senté y continúe con lo que iba diciendo, no iba a dejarme intimidar.

—Se que tiene una agenda ocupada pero no tomaré mucho tiempo....—

—Primero llámame por mi nombre y segundo ya se a lo que vienes estás contratada—

¿Qué mierda?

¿Este hombre es idiota?

Ni siquiera escucho lo que tenía que decir, en primer lugar nose cuál es su nombre real y segundo ¿contratada?

Es lo opuesto a lo que realmente vine.

—Bien señor Keigo, el motivo por el que vine no es ese es por que...—

—No me llames señor, me haces sentir viejo, Keigo está bien—

Me interrumpió con esa maldita sonrisa, con ella me decía todo, sabía que esto no iba a ser fácil no hay nada más molesto que hablar con alguien tan arrogante como él.