🌹⋆' 𝑀𝓎 𝐿𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝐵𝒾𝓇𝒹 '⋆🌹

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Hawks había dicho que debía ser puntual, así que me arregle por lo regular usaba lo mismo para el trabajo; una falda junto a una blusa y botas no tan altas, siempre de colores fríos esto para que mis alas tuvieran un brillo natural.

Al igual que Hawks al tener alas no es fácil vestirme, quizás el tenga alguna marca de ropa que lo patrocina o tiene el suficiente dinero para mandar a hacer su ropa.

Pero yo lo tenía más difícil, no es sencillo encontrar ropa bonita cuando tienes alas por la parte de la espalda la ropa se rasgaba o terminaba rota, tuve que comenzar a coser y a colocar cierres para toda la ropa que tenía, era algo tedioso pero era lo mejor que podía hacer.

Salí a estirar un poco mis alas en el pequeño balcón que tenía mi departamento, no era muy espacioso pero era cómodo.

Me quedé mirando un rato admirando el alrededor, el cielo aún no se aclaraba por completo pero la ciudad de Musutafu era tranquila y hermosa, algunos autos ya comenzaban a andar por las calles al igual que algunas personas pero no había señales de Hawks.

—¿Linda vista no?—

—Si...—

Esa voz tan irritante, era imposible de confundir, Hawks.

¿Cómo llegó sin hacer ningún ruido?

El se acercó un poco a mi poniendo su brazo sobre mis hombros mientras que yo me alejaba un poco.

—¿Que haces aquí?—

Aún no eran las siete, faltaban unos veinte minutos así que no tenía ningún motivo para estar ahí.

—Te dije que vendría por ti...y pensé en venir a despertarte pero parece ser que no es necesario...creo que tengo una pajarita madrugadora—

No me era difícil el levantarme temprano siempre trataba de hacerlo por que el frío y la poca oscuridad de la mañana me produce calma.

—¿Entonces nos va...?—

Fui interrumpida, por un sonido que parecía provenir de su estómago.

¿Que clase de héroe es? ¿Ni siquiera ha desayunado?

—Nena yo...—

Lo mire por un momento, el parecía apenado por primera vez gracias a la acción involuntaria de su cuerpo.

—¿Tienes... hambre?—

¡Que inútil pregunta T/N!

¿Acaso no es obvio que si tiene?

—¿Quieres pasar?—

Pregunté.

—No...yo solo...—

Lo tome del brazo y lo guíe hasta mi comedor quizás me arrepienta de esto pero no podía dejarlo así, seré cruel algunas veces pero tampoco soy una desalmada como para dejar así a mi jefe.

Ambos entramos a mi departamento, como dije no era muy espacioso, el se quitó los zapatos y yo le preste unas pantuflas que tenía por si había alguna visita.

—Que lindas...—

No eran de lo más masculinas puesto que tenían fresas además de ser de color rosa pastel.

—No tengo otras—

Respondí fríamente aunque por dentro moría de la risa, el usaba un traje negro y el color rosado de las pantuflas destacaban, sin mencionar que las calcetas que este tenía tenían pequeñas figuras de Endeavor.

Me fui a la cocina y lo invite a sentarse, yo tampoco había desayunado pero ya tenía todo listo, esa era mi rutina arreglarme, mirar el cielo por un rato y por último desayunar.