Una vida contigo

Capítulo 33: Discusión con ella

El Hatake despertaba nuevamente, ya era 4 vez que saltaba de la cama. Últimamente en estos 4 años no ha descansado en ningún momento, tenía miedo...miedo de que ella nunca despertará, eso lo molestaba todos los días de su vida. Sin embargo cuándo la vio sentada en el tronco esperándolo, hizo que su corazón latiera con fuerza como lo hacía antes.

Pero el ya había decidido seguir su vida sin ella, se había dado porvencido desde aquél entonces. Lo había dejado ir, y entró en una fuerte depresión, ahora que había salido de eso no podía volver a depender de nadie sentimentalmente.

Sus recuerdos eran tan confusos desde que ella había interferido en su pasado, tenía dobles recuerdos el normal y el que ella "arregló".

Se levantó y caminó hacía la cocina, y sentía una mirada en el.

_Veo que estás raro hoy.

Este volteó, y ahí estaba Pakkun acostado en el suelo.

_Supongo.

_¿Las pesadillas? ¿por qué te afecta? Ella despertó y vino a verte ayer. Habló sereno.- ¿Tienes miedo de que ella...

_No lo digas. Dijo con seriedad y agarró una bolsa de dangos de su estante.- Ella no volverá a desaparecer, yo lose.

Pakkun le miró y se acomodó.

_¿No era que no te gusta los dangos?

El peli-plata le ignoró.

¡Yo no puedo estar con ella! No después de todo lo que sucedio. No puedo depender de nadie más, ¿por qué lo hizo? Porque interferio en algo tan importante.

Escuchó dos golpes en la puerta y volteó lentamente viendo una sombra. Con todas sus fuerzas no quería que ella fuese.

Sus pasos eran lentos y abrió la puerta.

_¡Hola! Exclamó sonriendo el rubio.

_¿Naruto? Preguntó confuso.- ¿Que haces aquí?

_Quiero hablar con usted. Habló con seriedad.

_¿Sobre que?

Estaba confundido, era de las pocas veces que su ex alumno tenía una expresión sería.

_Es sobre Sakura-chan.

El shinobi se mostró sorprendido.

_Ya veo. Dio unos pasos.- Pasa, hablemos sobre ella.

~•~•~•~•~•~

Una kunoichi con una bata de hospital atendía al pequeño Inojin, mientras jugaba con la marioneta.

_Ves Inojin? Tu corazón late bien. Sonrío amablemente.

El bebé solo le miró con curiosidad y se acomodó para dormír en los brazos de la señorita Yamanaka.

La rubia le miraba con seriedad a su mejor amiga, veía la expresión de cansancio en el rostro de Sakura, esa tristeza en los ojos jades. Sin embargo ella sonreía como si nada. Era de nuevo aquél idiota, otra vez otro problema.

Estaba harta de la actitud de ellos dos, ya eran hombres adultos.

_¿Pasa algo, frentesota?

_No, ¿por qué? Dijo desviando la mirada.

_¡Realmente eres idiota! ¿enserio crees que me voy a creer que no "pasa nada"? Dijo enojada.

_¿De que hablas? Estoy bien. Respondió nuevamente.- No hay nada que de hablar.

Joven Yamanaka mostro más enojó al escuchar sus palabras.

_¿Quién eres? ¿Que hiciste con la frente de marquesina? Dijo enojado frunciendo el seño.- Ya no eres la de antes.