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Aoba llegaba al complejo donde se llevaría a cabo su última oportunidad para ir a las nacionales ese año, con orgullo portaban el azul y blanco, colores pertenecientes a su gran instituto. Todos habían asistido para darle ánimos al equipo y Oikawa por primera vez se sentía ansioso.

Jamás pensó que algún día jugaría en contra de su chico bonito y aunque le amara demasiado debía pensar con la cabeza fría y no con el corazón. Estaba sumido en sus pensamientos mientras caminaba hacia los vestidores y sintió como una mano lo jalaba hacia un cuarto que parecía que ahí guardaban las cosas de limpieza.

-Pero qué...- Oikawa no tuvo tiempo de objetar palabra alguna pues su posible réplica fue callada por un corto beso de su persona favorita -Eres tú- sonrió mientras acariciaba la mejilla del platinado

-Queria desearte suerte antes del calentamiento- dijo mirándolo a los ojos con ternura y a Oikawa se le aceleró el corazón

-No me mires así- desvió la mirada tratando de ocultar su sonrojo con una mano y Koushi la tomó para quitarla de ahí y poder verlo de esa forma.

-Demos nuestro mejor esfuerzo- comentó con tranquilidad mientras recargaba su cabeza en su pecho y Tooru lo envolvía entre sus brazos

-Como me gustaría que fuéramos del mismo equipo, así no tendría que preocuparme por patear a mis hijastros- bromeó el castaño y Suga soltó una carcajada por el comentario

-Nunca cambias- sonrió mientras alzaba la mirada -Es hora de irnos- murmuró

-Me gustaría estar más tiempo así- apretó ligeramente el agarre

-Sabes que no podemos Kiwi-chan-

-Lo sé- finalmente el capitán de Aoba lo soltó y depositó un beso más largo en el cuervo antes de salir de aquel cuarto donde por un momento el tiempo pareció detenerse -Te veré cuando ganemos- comentó fanfarroneando

-Sigue soñando Oikawa Tooru- respondió en tono retador mientras se iba a la dirección contraria

Hanamaki y Matsukawa se acercaron a su capitán y ambos le dieron una palmada en la espalda

-Espero que un par de ojitos bonitos no te hayan distraído- comentó el pelinegro

-No- dictaminó el castaño -nuestro objetivo es ir a la nacionales - frunció el entrecejo y se dió la vuelta para ir a los vestidores y cambiarse

Sugawara llegó a la cancha donde se estaba llevando a cabo el calentamiento, todos estaban más que emocionados y preparados, habían estado trabajando demasiado los últimos meses y no dejarían pasar esa oportunidad para cumplir sus metas.

El primer silbataso sonó dando la señal de que el partido estaba próximo a iniciar, ambos equipos se saludaron en forma de reverencia y el público iniciaba con las respectivas porras, el primer saque lo tenía Aoba Johsai donde Oikawa empezó con un servicio normal, servicio qué fue recibido hábilmente por Daichi dándole la ventaja a Karasuno con el primer punto a su favor.

-Denme tiempo para dar una estrategia- comentó Oikawa sonriendo con altanería. Sabía que sólo era cuestión de minutos para que él pudiera observar los puntos débiles de su equipo rival y poder desarrollar algo que sirviera contra ellos de manera efectiva

El partido fue transcurriendo con un intenso intercambio de puntos, los cuervos llevaban las de ganar y Seijoh volteó a ver a su capitán a la espera de la estrategia y sus órdenes futuras. El castaño sonrió y explicó todo de forma rápida reiniciando el partido y Tooru preparó su más fuerte arma.

Giró el balón sobre sus manos, lo botó dos veces contra la duela y miró fijamente al equipo contrario, sonrió al ver como Koushi lo miraba algo sorprendido y lanzó el balón hacía mientras tomaba impulso y su palma se estampaba contra el balón de forma sonora, este cruzó por los aires y aterrizó de forma majestuosa frente a los ojos de Karasuno, marcando otro punto a favor de Aoba Johsai.

Nishinoya se emocionó al ver tal saque y sus ojos brillaron con emoción

-Ese servicio debería ser ilegal, es asombroso- exclamó el libero mientras Hinata lo miraba aterrorizado

De un momento a otro Seijoh volvía a tomar su ritmo natural, sin embargo el primer set llegaba a su fin con la ventaja puesta en los cuervos. Oikawa frunció el entrecejo y sonrió con confianza, ya había encontrado la estretegia correcta y el segundo set sería suyo sin duda alguna y casi como si fuera una predicción suya así fue. El marcador estaba en los 28-26 favor Seijoh.

El último set se acercaba, el cansancio ya era bastante notable, sin embargo debían ganar porque se lo debía a su equipo e incluso se lo debía a él mismo, había sacrificado tanto para no quedarse atrás. Debía entregar todo de él en ese último set

-Maldito mocoso- maldijo al observar como Kageyama había copiado su última jugada mientras él se acercaba a toda velocidad y se lanzaba para levantar el balón sin éxito. Los cuervos felicitaron a su kohai y la ira en el castaño creció, aún se estaba quedando atrás -No quiero perder- dijo con una serenidad increíble.

Los últimos puntos estaban en juego y el turno de sacar recaía sobre Oikawa, apretó el balón mientras de nueva cuenta realizaba ese poderoso servicio, entre el público se escuchaba los murmuros sobre si el capitán era un monstruo para realizar ese esfuerzo de tal magnitud aún cuando el cansancio ya era notable

Sugawara entró a la cancha y por un momento Oikawa dejó de respirar, su única debilidad ahora estaba plantada frente a él, sin embargo negó con la cabeza, debía concentrarse, eran los últimos minutos.

Oikawa volvió hacer su majestuoso servicio y esta vez fue recibido por Daichi donde le siguió Tanaka para darle seguimiento al balón, Asahi remató y este rebotó contra el bloqueo de Kindaichi.

Asahi se acercó y de nueva cuenta la remató, parecía que el balón iba fuera de la cancha, sin embargo Tooru se lanzó directo hacia el mientras señalaba a Hanamaki en el proceso.

-Con seis eres más fuerte- las palabras de Iwaizumi resonaron en su cabeza y la colocación que hizo fue casi gloriosa, su presencia cayó sobre algunas estructuras que limitaban el terreno y con rapidez se levantó sobre su rodilla lastimada, en ese momento el dolor se le olvidó y el ansia de ganar se apoderó de él.

Hanamaki remató siendo recibida por Nishinoya para que último toque lo hiciera Kageyama rebotando entre las manos de Kindaichi. Koushi apenas tuvo tiempo de cubrirse la frente mientras mantenían el balón dentro de la zona de juego y finalmente Tobio hizo una colocación clara para Hinata quien sin dudarlo remató, Tooru trató de recibirla sin embargo llegó tarde y el balón rebotó contra sus brazos sacándolo de la cancha y otorgando la victoria a los cuervos.

Los vítores no se hicieron esperar mientras que Aoba Johsai aún trataba de comprender lo que acababa de pasar.

Era todo, habían perdido...

Sonríe Mr. RefreshingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora