Sonríe Mr. Refreshing

20

-Estas particularmente alegre hoy- comentó extrañado

-Oh ya sabes, creo que he mejorado bastante en mis saques- fanfarroneó Tooru

Aunque la verdad era que le emocionaba los planes que tenía para el día siguiente, iba a llevar a Sugawara a qué probará todos los videojuegos del establecimiento para después ir a comprar algo. Era su modo de agradecimiento por no dejarlo solo en ese parque y por animarlo a continuar después de su derrota contra Shiratorizawa

-¿Sí?- preguntó Hajime -Maki dijo que apestas- y soltó una carcajada

-Es envidia claro- Oikawa comentó en tono digno -¿Por qué hablas primero con él?- resopló

-Porque él no es un idiota- contestó con simpleza

-Iwa-Chan- replicó -Eres malo-

-Temo que si habló antes estés con el chico bonito- volvió a decir Iwaizumi

-¿Celoso, Iwa-chan?- inquirió Oikawa con picardía

-No digas tonterías, Mierdakawa- bramó el pelinegro

-Ya, está bien- Oikawa suspiró

-Tenemos algo pendiente- recordó Hajime -No quiero presionarte, pero...-

-Estoy enamorado- Tooru soltó de la nada interrumpiendo a Iwaizumi en el proceso

Tenía que decirlo ahora que Hajime había tocado el tema, esta era su oportunidad de por fin desahogarse, así que sin pensarlo dos veces se lanzó a decir lo que tanto había callado con esmero

La línea telefónica permaneció en silencio debido a la sorpresa de ambos de esa inesperada confesión

-¿Iwa-chan?- llamó Oikawa

-Sí- se aclaró la garganta- Aquí sigo- contestó -¿Es del chico bonito, cierto?- inquirió Hajime

-¿Qué?- habló rápidamente Oikawa -¿Y se supone que el idiota soy yo?- bramó -Estoy enamorado de ti, Iwa-chan-

Iwaizumi soltó una sonora carcajada al escuchar eso, lo habían tomado por sorpresa y no atinó a decir otra cosa más que empezar a reír

-¿Qué te parece gracioso?- preguntó Oikawa indignado

-Tooru- Hajime dejó de reír para tomar su tono serio -Tú estás enamorado de Sugawara y me parece absurdo que aún no te des cuenta. Me has hablado de él casi todos los días, justo como una colegiala- comentó con diversión

-Pero...-

-Escucha- interrumpió la posible réplica - Es un poco tarde para nosotros, no podría pedirte que me esperes cinco años porque es un sacrificio bastante grande y jamás te pediría que te pierdas las oportunidades que el chico bonito puede darte. Oikawa, -suspiró- es cierto que estuve enamorado de ti y cuando me dijiste que te llevará conmigo lo consideré, no obstante no sería correcto, yo estaría truncando miles de oportunidades para ti. No soy el amor que mereces, lo sé desde hace un tiempo-

-Iwa-Chan- un nudo en su garganta se empezaba a formar

-Soy tu mejor amigo, tu amigo desde la infancia, te conozco; sé cada gesto y cada expresión que haces, también he aguantado todos tus berrinches y caprichos de un mocoso malcriado, pero... ahora hay alguien que igual los aguanta y que ha aprendido a leerte de forma más rápida y mejor que yo- explicó - Siempre has sido algo lento para estas cosas, Mierdakawa. -hizo una pausa- Sin embargo, desde el primer partido oficial que tuvimos con Karasuno supe que habías quedado prendado de él, acepté la propuesta del intercambio para olvidar mi pequeño enamoramiento de niños-

¿Desde el primer partido? Es cierto que había sido cautivado por sus habilidades, no obstante su mejor amigo ya había visto más allá de la superficie y ahora se lo estaba haciendo ver

-Creo firmemente que Sugawara es el amor que mereces, uno dulce, que no se avergüence de ti y que no le dé miedo a demostrar lo que siente.- siguió hablando -Pero esta vez, no tardes demasiado- 

-Eres un idiota Iwa-chan- Tooru trataba de reprimir las lágrimas que amenazaban con salir

-¿Estás seguro de ello?- preguntó con burla -Debo irme, mañana te vuelvo a llamar para ver cómo te fue en tu cita con el chico bonito- soltó una risita

-Iwa-Chan- replicó con todo el rostro sonrojado

Tras despedirse colgaron y Oikawa dejó caer su cabeza sobre la almohada de su cama

Enamorado de Sugawara...

Tan sólo pensar en la idea lo hizo sonreír de forma estúpida, tal vez Hajime tenía razón. Ellos habían pasado demasiado tiempo juntos desde Shiratorizawa y no tardaron mucho en agarrar confianza.

Recordó la primera vez que vió ese cabello platinado en aquel partido, se movía con perfecta armonía y tranquilizaba a todos, lo tranquilizaba a él.

Era un lento, sí. Pero está vez no cometería el mismo error

Pensando en esos ojos castaños que lo cautivaron se quedó dormido con un corazón renovado y sanado

*
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Los primeros rayos del sol iluminaron su habitación y el despertador en forma de nave espacial empezó a sonar sin descaro.

Tooru no se molestó en abrir los ojos y solo la lanzó para que se callará, se envolvió en las cobijas volviendo a coinciliar el sueño

-Ah- abrió los ojos de golpe -Es hoy, qué estúpido- Oikawa se levantó de un salto y se metió a darse un baño

Se colocó unos pantalones de mezclilla, una playera blanca de manga larga y una cazadora caqui.

No quería llegar tarde con Sugawara ¿Qué pensaría de él?

-¿A dónde crees que vas sin desayunar, Tooru?- habló una voz femenina

-Mamá- reprochó -Voy a llegar tarde- infló las mejillas

-No seas absurdo y come- reprendió la señora Oikawa mientras le servía el desayuno

Tooru a regañadientes se sentó y degustó los alimentos con la prisa suficiente para no morir atragantado. Llevó los trastes al fregadero y retomó su camino a la salida

-No olvides ponerte una bufanda, no querrás enfermarte antes de festival y tus torneos- dijo la señora Oikawa desde la cocina

-Sí mamá- el castaño rodó los ojos y una vez que terminó de ponerse los zapatos, se colocó una bufanda café que se encontraba en el perchero de la entrada

Se despidió de su madre y sobrino y salió con dirección a la casa de Sugawara, empezaba a ser conciente de sus sentimientos y eso le aterraba, pero también le emocionaba. Una vez más Iwaizumi lo había hecho entrar en razón...

Después de todo, ellos eran mejores amigos...