Me sorprende la variabilidad de edades en este fandom!
Aunque nadie acertó mi edad...
13 añitos tengo uwu.
C7 Tequila y marfil
Luz corría velozmente por el sendero a los pies de Hexide, impaciente por hablar con la bruja de sus sueños y pesadillas.
Cruzó con velocidad las puertas y pasillos de la academia hasta llegar a su casillero y, por ende, al de Amity, sólo para encontrarse con pasillos casi desiertos.
Y era natural, Luz había llegado casi una hora antes de que comenzaran las clases.
Pese a ello, Amity acostumbraba siempre llegar muy temprano, si no estaba ahí, probablemente estaría en...
-¡Willow!-Exclamó la humana corriendo a los invernaderos de Hexide.
La bruja botánica estaba girando las macetas de unas criseas solaris para que recibieran la luz del sol magnificado por una lupa dispuesta sobre ellas, cuando la humana azotó sin ninguna gracia la puerta de cristal mágico, despertando a algunas carnívoras que empezaron a llorar.
-¡WILLOW!-Exclamó la humana.-¡¿Amity está contigo?!
-¡Luz! ¡No! ¡¿Qué pasó?!-Le preguntó con preocupación.
La humana se detuvo un momento a recuperar el aliento tras haber corrido desde el otro extremo de la escuela, cerrando la puerta tras de sí.
-Necesito... Hablar... Con ella...-Dijo entre agitados respiros.- ¿La... Has... Visto?
Willow la miró con intriga mientras acariciaba las hojas de las carnívoras sollozantes, intentando calmarlas.
-No... Hoy no, aunque es muy temprano, probablemente llegue en unos minutos.- Amity había adquirido la costumbre de acompañar a Willow en sus actividades matutinas desde que regresaron a clases, dejando florecer desde hacía bastante tiempo su amistad perdida de la infancia.
Luz recuperó el aliento.
-Bien... La esperaré contigo.
La mirada intrigada de Willow no había desaparecido desde que Luz entró al espacio aclimatado.
-A todo esto... ¿Por qué la prisa, Luz?
La humana se tensó.
-¿Prisa? ¿Qué prisa? ¡Yo no tengo ninguna prisa!
-Literalmente entraste corriendo y despertaste a mis pobres calígulas, explícate.- Le dijo Willow con una mirada apática.
Pero la humana sólo acertaba tartamudeos y titubeos.
-Oh~-Pronunció la bruja con Malicia interrumpiendo los balbuceos.- Pasó algo ayer en casa de Amity. ¿Verdad?
La morena se ruborizó profusamente adoptando el color de las rosas de sangre detrás de Willow, y si su balbuceo previo era incomprensible, el actual era directamente absurdo.
Willow se deshizo en risas alegres.
-¡Oh! ¡Finalmente dieron el paso! ¡Dime quien fue! ¿Tú o Amity?
Los balbuceos de Luz frenaron de forma repentina, y de su rostro sonrojado se drenó el color para dar paso a una sombra de pesar.
-Uh...-Titubeó Luz con voz cansada.- Fue algo... Complicado...
Fue entonces que Willow se dio cuenta de las huellas de fatiga en la humana, las profundas ojeras, la postura apesadumbrada, la mirada sin brillo...
ESTÁS LEYENDO
Tequila y marfil
RomanceHan pasado cuatro años desde que Luz llegó a las islas hirvientes, y muchas cosas han cambiado, incluyéndola a ella y sus amigos. A Amity le están brotando los colmillos y Luz tiene un remedio infalible para aliviar su dolor.