Relatos

Huida

Me gusta la idea de la huida.

Siempre me ha parecido algo excitante, empacar o simplemente tomar algo de dinero y salir, salir y ser libre ¿a ti no te parece algo grandioso? Claro, solo tengo catorce años qué sabré yo de la vida. Recientemente e iniciado a huir, hui de mis amigos simplemente desconectándome del internet, eso fue demasiado sencillo, no pueden rastrear lo suficiente a un nombre en una página para hablar.

Lo difícil ha sido la escuela, la quiero abandonar ya, nunca he sido un estudiante prodigio, jamás he resaltado con nada ni con nadie, lo que hace ir a la escuela algo tedioso y a veces terrorífico "Júntate con Noah", "Noah, haz amigos de tu grado", "Noah, no puedes hacer el trabajo solo júntate con alguien", "Maestro cámbieme de lugar, me tocó junto a Noah", "A ti te gusta estar solo ¿verdad Noah? Dividamos el trabajo y me lo mandas" esos comentarios me cansan, yo no estoy solo, siempre tengo a una comunidad grandiosa en internet para hablar, de hecho, he empezado un pequeño negocio lucrativo, vender mis fotos, hombres y mujeres de todas las partes del mundo me desean así que ¿qué importancia tienen otros niños de alrededor de trece años?, soy muy tonto para comprender lo que hago, soy solo un niño ¿no era lo que pensabas?

De todas formas, no les tengo tanto odio a mis compañeros, son jóvenes, entiendo que quieran amigos, divertirse y ser malos con quien se les ponga en frente, pero ya no más, hoy es mi último día con ellos, me despediré de todos y de todo hoy.

He estado hablando con un chico, unos veinte años, vive solo y cerca de mi secundaria, la verdad es que creo que voy derechito a que me asesinen ¡PERFECTO! Una huida completa, él se llama Liam, y si sus fotos son verdaderas es un chico alto (comparado con sus demás amigos de la carrera), tiene la mandíbula marcada, musculoso pero delgado, y claro cómo debía de ser con una polla grande, y un departamento propio.

Me pasó la dirección de su casa, la verdad es que le estoy empezando a creer todo este teatro, que tonto... La casa es de color naranja, está en una residencial, y la verdad es que no se ve abandonada, nunca he ido para allá pero bueno, veremos que sucede.

Estoy terminando actualmente mis clases para dirigirme a la casa de mi futuro proveedor, o más bien ya la acabé, todos están guardando sus cosas y/o yéndose, creo que fantaseé un poco más de lo debido, de todas formas, vámonos de una vez que hay largo camino por recorrer hasta mi tumba.

Lo primero que hizo fue cambiarme en el baño de la escuela, y de una vez tirar mi uniforme, no lo necesitaba a donde iba. Me había vendido como un femboy así que era más que necesario que me viera lindo. Me puse unos pantalones color marrón, una camiseta blanca y encima unos tirantes abrochados a mi cinturón negro, un poco de maquillaje, unos rizos con plancha y un sombrero terminaron la coquetería, me veía deseable, un poco, excelente para ser concebido en un baño de secundaria pública.

Salí del baño dejando todo dentro del cubículo, mi plancha de pelo, el uniforme en el bote de basura, mi celular, absolutamente todo quedaba atrás, solo llevaba lo justo para llegar y no volver.

No sé si me estoy dirigiendoa mi tumba o a mi libertad, cómo sea que pasé. Esta es mi huida.