Ella lo sabía y ha sido mi culpa

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He encontrado un cadáver esta mañana.

Estaba de camino a mi escuela y la verdad iba demasiado temprano como para apurar el paso, entonces me desvié. Fui a la casa de una compañera de curso, usualmente es inútil por su cuenta, no se despierta, falta a muchas clases ¿por qué no ayudar un poco?

Bajé del transporte unas cinco o seis cuadras antes de la escuela y empecé mi recorrido por el barrio. Ya la había llevado y traído a rastras otras veces, esta no sería muy diferente, incluso me divertía pensando en mi regaño, tal vez le apuntaría luz directamente a la cara gritándole que ya era muy tarde y ambos perderíamos el día, ella misma no se importa, pero sí que le importo yo, ambos ganaríamos en ese escenario.

Llegué a la casa, y como usual el carro del papá de Celeste no estaba, ese hombre era extremadamente raro, desde que lo conocí tenía esa aura de hombre libidinoso, Celeste nunca habló mal de él entonces creía que todo estaba bien, porque lo estaba ¿no?

Empezaba a sacar mis llaves de repuesto cando noté algo fuera de lo usual, la puerta estaba abierta; no solo eso ¡la manija de la puerta estaba quebrada! Ahí fue cuando empecé a sentir el pánico recorrer mi cuerpo al igual que un millón de preguntas, ¿me quedo?, ¿llamó a la policía?, ¿entro? La ansiedad por fin me venció y entre sin mirar, solo teniendo por objetivo llegar al cuarto de Celeste, tal vez su papá hubiese roto la manija y eso fuera todo, tal vez... tal vez todo esto resultara ser un sueño.

Por fin llegué al cuarto de Celeste, la puerta tenía más golpes de lo usual, sabía que esa pobre puerta era la que usaba Celeste como saco de boxeo, pero jamás había llegado a este punto, y lo que era aún peor, la manija también estaba quebrada, alguien había forzado la entrada aquí también.

Trague saliva y pasé empujando la puerta, un olor a orines, semen y perfume inundo mis fosas nasales, sentía tanto asco que pensé que vomitaría, era un olor picante, pero con sensación gelatinosa, me tape la boca y la nariz, hasta que no me acostumbrara al olor no iba a ver el resto.

Ya después de un ligero mareo que casi me tira al suelo levante la mirada, y ahí estaba Celeste colgando desde una barra de ejercicios, estaba desnuda, la primera vez que veía a una chica desnuda en el mundo real, tenía cortadas, golpes, en sus brazos tenía escrito "sucia, zorra, incestuosa" era su letra, los muslos tenían cortadas viejas y nuevas, aunque la sangre de las nuevas ya se había secado. Su rostro no reflejaba sentimiento, parecía como si solamente se hubiera dejado morir, su cama, la que siempre lucía desordenada, era la única cosa ordenada en su habitación, tenía sabanas nuevas, mientras que las anteriores estaban al lado, en una pila, junto con su pijama rasgada.

Me quede viendo la escena un par de minutos, sin moverme de mi lugar, ni siquiera creo que me haya atrevido a respirar en ese momento, y cuando comencé a caminar lo hice en piloto automático.

Ni siquiera me acuerdo de lo que hice exactamente, salí de su cuarto, luego de la casa, creo que incluso intente poner llave. Y empecé a caminar a la escuela, tome todas las clases, tengo apuntes de ese día y solo cuando fue la hora de la salida y mencionaron su nombre yo empecé a llorar y a gritar, se me desgarro el alma ahí mismo, me pidieron que me explicara, incluso un compañero me dio dos cachetadas para que reaccionara a mi ambiente.

Cuando conté todo lo que había visto nadie parecido sorprenderse "Eso iba a pasar alguna vez" era lo que repetían y repetían y repetían, ¿solo yo no me había dado cuenta?, ¿acaso solo yo era el que le pronosticaba una buena vida?

Algunos lo contaron a latutora del curso y mandaron patrullas a su casa, dos chicas se quedaron aintentar consolarme, pero era inútil, ya estaba muerta, estaba muerta y habíasido mi culpa.

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