The Beginning || Bertholdt Hoover

cuatro

Faltaban dos horas para al fin finalizar la jornada de clases, todos se encontraban satisfechos con su segunda semana y en vísperas del festival de invierno.

Ginger tenía su mejilla recostada en una de las mesas de la cafetería mientras Mikasa, una chica de la carrera de pedagogía, le veía con sus facciones repletas en serenidad.

-Deberias tomarte el café que pediste hace diez minutos -le reprocho la morena dándole un sorbo a su jugo de manzana.

Ginger le miro desde su lugar sin alzar su cabeza, lo que le tenia que decir Galliard no le dejaba en paz y mientras su mente se encuentra distraída ella esta peor en el exterior.

- Deberia, pero no tengo ganas -comentó levantando su rostro y acomodando su bufanda
-Galliard es un chico con un carácter fuerte...

- Me parece conocido al de alguien -murmuró Mikasa desviando su mirada jugando con el popote de su jugo. Ginger dejo sus ojos en blanco para dar un sorbo a su café que antes se encontraba caliente -No lo tomes a mal, pero personas como Eren, Galliard y tu deberían de buscarse una pareja con personalidad opuesta -opinó mirándole con tranquilidad despejando su rostro de sus cabellos azabache.

Ginger dio un suspiro, no tenia ganas de discutir y aparte, le daba completamente la razón a la morena. Es por eso que se enamoró de Bertholdt Hoover...sentía que podían complementarse, pero la que tenia más oportunidad ante eso era Annie, quien era como su contra parte; de cabeza fría, pensando cada palabra antes de abrir la boca, su contrario en todos los sentidos.

- Hasta que te encuentro -se acercó Reiner tomando asiento a un lado de Mikasa -Hey Mi hogarcito-saludó él rubio hacia la morena quien le dirigió una mirada llena de seriedad ante el apodo.

Reiner soltó una carcajada y Ginger se las estaba aguantando, Mikasa es experta en el arte de dar palizas. Aunque todo humor se le fue por la borda al notar como el azabache con quién siempre ha soñado se acercaba hacia su mesa.

El rubio no prestaba atención ante la situación mientras Mikasa solo le veía con curiosidad. La situación le causaba eso y no impediría que el chico de gran estatura tomara asiento junto a ellos.

- ¡Reiner pedazo de rubia sin cerebro! ¡Haz algo por la mierda! -exclamó moviendo violentamente al rubio de su brazo. Este le dio una mordida a su sándwich y era totalmente ajeno a la situación.

- H-Hey -saludó el azabache haciendo que la pelirroja y él rubio frenaran en seco su actuación, volteando con horror en sus ojos hacia el confundido chico de verdes ojos.

- Bertholdt -saludó Mikasa mirándolo con serenidad-Si quieres, toma asiento.

Bertholdt rascó su nuca con nerviosismo. Nunca se había sentado con otra persona que no fuese Reiner o Sasha, esta ultima no se encontraba por ningún lado por lo que la descarto, visualizo a Reiner con su anterior compañera de secundaria; Mikasa Ackerman. Su plan inicial solo era buscarle e irse pero debía ser educado y no rechazar la invitación de la azabache.

Aunque estaba más que claro que Mikasa lo hacia para molestar a Ginger quién se limitaba a beber el café, al cual antes no le prestaba atención. Reiner sintió un poco incómodo el ambiente, la chica enamorada y él típico cabeza hueca que solo tiene ojos para alguien que no sabe de su existencia.

Carraspeo su garganta haciendo que los presentes le miraran exceptuando a la de rizos, quien no levantaba la mirada -Bien, es hora que conozcas a la enana pecosa -Bertholdt dirigió su vista a la sonrojada pelirroja a la izquierda de su rubio amigo.

Le sonrió con timidez, no pensaba que esa linda pelirroja era la chica simpática con la que Reiner hablaba. Mikasa observaba la escena con atención, veía cada una de las expresiones de Bertholdt y se mostraba con su típica alegría mezclada con timidez. No había cambiado nada, es bastante obvio el hecho que a él no le gustara Ginger.

- Hum, tengo que dejarlos -habló la Ackerman mirando a Reiner quien le devolvió la mirada confundido. Algo tenia planeado pero él de gran complexión no entendía el que-Nesesito hacer mi trabajo de biología, el cual me toca con Reiner.

El de ojos marrón se veía desentendido a la situación bajo las miradas de sus amigos. El chico miro a Mikasa una vez más y una aura sombría le rodeaba esa que le decía a gritos que se fuera junto a ella.

-¿No piensas irte, sesos de rubia?-cuestionó la de ojos verdes. El rubio aún se veía confundido a lo que la chica azabache gruñó y violentamente le levanto de la silla para empezar a caminar.

-No hacia falta tanta violencia, Mihogarcito
-habló adolorido el rubio tratando de despojarse del violento agarre de la chica quien tenia una mirada y aura asesina.

- Callate o te haré pedazos, Braun -amenazó con frialdad la cual hizo a Reiner callarse y dejarse llevar.

Mientras la pelirroja y el azabache les veían desde la mesa con una gota de sudor en su sien
-V-vaya que Mikasa es de temer-balbuceó el más alto. La chica corrió su mirada hasta chocar nuevamente con las gemas esmeralda del azabache quien se sonrojo al mirarla.

-Ehmm, esto, si-tartamudeaba torpemente Ginger, rascando su nuca. Bertholdt pensó que le incomodaba su presencia por lo que en su cabeza apareció la idea de solo irse.

La pelirroja estaba sonrojada mirando a otro lado, cuando de repente en su campo de visión apareció cierto castaño novio de su amiga, Mikasa.

El chico le hacia burla desde la otra mesa, él como todos sus amigos cercanos y a veces hasta exclusivamente conocidos, sabían sobre sus obvios sentimientos hacia el chico a su lado.

Ginger saco su dedo corazón mientras le hacia una mueca, de pronto Armin tocó el hombro del castaño intercambiando un par de palabras para luego fijar su vista en su pecosa amiga quien sonriente le devolvió. De pronto el chico coloco sus manos a los costados de su boca y dijo algo inaudible.

La chica leyó sus labios "Presentate" fue lo que dedujo de los labios de su amigo. Ella negó sonrojada para luego dar un pesado suspiro y voltear hacia su azabache acompañante quien comía una manzana con nervios e incomodidad.