—¡Joder! —exclamó con molestia la pelirroja mientras recogía sus prendas que habían en el suelo de la pieza —Se me hace tarde.
Riko salio temprano en la primera mañana de clases, iniciando el segundo periodo esto debido a que es coordinadora del comité escolar y debía estar puntual para ayudar con los anuncios matutinos y organizar los grupos entre otras cosas.
Era costumbre que la rubia despertara a su compañera de pieza todos los días durante el periodo escolar, sin embargo esta vez había salido de la habitación a las seis y normalmente entran a clases a la siete con treinta minutos por lo que no vio necesario levantar a la de ojos verdes.
Al terminar de recoger sus cosas y dejarlas sin doblar en su ropero, se coloco su abrigo y salio a toda prisa. De su bolso colgaban algunas libretas por lo que no le extrañaría que una cayera pero ahora lo que importaba era llegar a clase antes que el catedrático cerrara la puerta y le diera una amonestación el primer día.
Corrió hasta el elevador apretando varias veces la flecha con desesperación, maldecía a Riko pero mas a ella misma por dormir tanto. Su suerte no podría empeorar, al abrir el elevador lo primero que vio fue el rostro inexpresivo de la rubia a quien tanto envidiaba por tener la atención de su amor platónico.
Dio un paso para adentrarse al elevador y su ceño se encontraba fruncido, las dos sostenían una pelea de miradas aunque la rubia no tenia nada en contra de ella siempre le pareció una persona de actitud explosiva con personalidad irritante y es por eso que decidió no despegar su mirada.
Hitch quien acompañaba a Leonhart sintió la tensión entre las dos, se limitó a desviar la mirada ladeando sus labios debido a la incomodidad de estar en dicho lugar con la pecosa matando a su amiga con la mirada.
El recorrido del ascensor se sintió eterno, no soportaba estar en un mismo lugar con Annie, solo pensar que era por un chico, le molestaba en en demasia, le hacia sentir que cayó bajo pero no podía evitar tener tan retorcidos pensamientos, es decir diversas formas en que Annie podría desaparecer de la faz de la tierra.
Aunque eso no le confirme que Bertholdt se fijara al fin en ella.
Al abrirse finalmente las puertas, las primeras en salir fueron la castaña y la rubia, Ginger espero a que ellas salieron con palpable irritación en sus facciones y al terminar la espera logro salir para correr hacia su debida clase con el tiempo en contra ya que solo hacían falta cinco minutos para la entrada.
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Bertholdt salia con tranquilidad de su habitación después de finalizar su clase de química. Era receso y necesitaba terminar algunas cosas en su pieza por lo cual se dirigía hacia dicho lugar.
En el camino, sus ojos se desviaron hacia un volante que unos chicos de primer año pegaban en la pared de el salón de ciencias políticas. Se acerco metiendo sus manos a los bolsillos de su abrigo.
“Festival de invierno ” leía en el anuncio. Se haría en la ciudad el próximo fin de semana; desde que entro a la universidad había ido tres veces seguidas junto a Reiner, Eren, Mikasa y Armin. Sin embargo ese año no estaba seguro si en ir, después de todo la mayoría iba en parejas y se sentiría mas solo de lo que ya si decidiera asistir.
La chica le miro terminando de pegar el volante—Sera en un ambiente romántico o eso escuche
—hablo la rubia viendo el volante—Si quieres asistir, sera mejor que invites a tu novia—sonrio para luego retirarse dejando el anuncio ya pegado.La campana resonó haciendo que él de ojos verdes volviera en si al pensar las infinitas posibilidades de como invitar a la rubia de ojos azules. Habian muchas, pero el valor le faltaba.
Las personas empezaron a salir del salón haciendo que su vista se posara en ellos, entre los adolescentes que salían pudo diferenciar a Ilse Lagner; junto a ella la chica que aquel día no pudo reconocer, reía mientras caminaban, a lo que él suponia, su siguiente clase.
La chica al sentir la mirada ajena, volteo a su dirección dando paso a un contacto visual con sus ojos verdes chocando entre si. Un sin fin de emociones y ese sentimiento de haberle visto en algún otro lado se hizo punzante en su mente.
La chica era en verdad muy bonita, sus mejillas repletas de pecas se tiñeron de un leve color rojo similar al de su rebelde cabello y coloco su bufanda color blanca a la altura de sus rosados labios, tratando, inutilmente, de discimularlo.
La chica desvío su mirada nuevamente dándole la espalda, el azabache se quedo parado enmedio del pasillo, observando como los estudiantes pasaban por su lado, esquivándolo, mientras ella desaparecía de su vista perdiéndose en ese mar de personas como si hubiese visto un espejismo.
Un golpe en su espalda le hizo reaccionar, miró de quien se trataba y Marcel junto a Galliard le saludaban amistosamente en caso del castaño; el rubio se limitaba a verle con su eterno ceño fruncido.
—H-Hey—habló Hoover sin tener idea de lo dicho por Marcel por estar en la luna.
Marcel dio una risotada mientras su hermano blanqueo los ojos—Eso no responde la pregunta
—inquirió el menor de los mellizos con un tono molesto.—D-Disculpen —balbuceo mientras sacudía su cabeza tratando de concentrarse—¿Q-Qué me decían?
Marcel dio una carcajada más y sacó sus manos de los bolsillos de su abrigo color negro—¿Iras al festival?—cuestionó con una sonrisa.
Bertholdt desvío su mirada al suelo mientras sus mejillas se teñían de rojo, tan solo pensar que tenia que invitar a alguien y deseaba que ese alguien fuese Annie, le ponía de nervios.
—N-No lo sé —respondió rascando su nuca. Galliard alzó una ceja—N-no tengo pareja y no me gustaría ir de mal tercio.
Marcel suspiro colocando su mano en el hombro ajeno—Vamos hombre, Annie no te devorara solo por pedirle ir contigo al festival—opinó él castaño con una sonrisa de apoyo—No pierdes nada con pedírselo.
Bertholdt se sonrojo a más no poder y negó varias veces con su cabeza. Aunque a él no le constaba, sus sentimientos hacia Annie eran demasido obvios. Trataba de negarlo pero el sonrojo seguía presente dejandolo en obvia evidencia—No sé de que hablas, Marcel. Nadie dijo que invitaría a Annie—exclamó mientras movía sus manos negando con inquietud.
—Como digas—habló Galliard colocando sus manos en los bolsillos para luego darse la vuelta.
—Piensalo—inquirio él castaño con una sonrisa empezando a caminar—Nos vemos, Berth.
¿Pensarlo o hacerlo?, la decisión estaba en sus miedosas y sudadas manos.
Riko habiendo escuchado todo rodó sus azules ojos y dio un suspiro. Bertholdt nunca pondría atención a su amiga, es la realidad mientras no le hagan abrir los ojos con respecto a Annie.
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The Beginning || Bertholdt Hoover
Fanfiction❝ Todo final tiene un nuevo comienzo ❞ Esa pequeña frase describia sentimientos encontrados. Bertholdt es un chico cegado con su alrededor, creyendo que algun dia tendra una oportunidad con la rubia dueña de sus pensamientos, quería conseguir algo...