--¿Perdón?- dije sorprendida cuando fui capaz de hablar- apenas nos conocemos Ryan, nos hemos visto dos veces, ¿cómo sabes que no soy una psicópata?- el rió ante mi comentario y me miró.
--¿Acaso lo eres?- negué con la cabeza- lo suponía. No lo sé, me gustas.
-- Es que a ti te gustan todas las tías.
--Ya, pero tú no solo me gustas para una noche loca, me gustas porque hacía mucho que no hablaba con una chica que no conociera prácticamente de nada y me sintiera tan a gusto- reí con sorna.
--Eso se lo dirás a todas, anda no lo fastidies que íbamos muy bien- en realidad, puede que el me gustara un poco pero no iba permitir que aquello llegara a más porque estaba segura de que él era un cabrón y se tiraba a cualquier tía con un buen culo y unas buenas tetas.
--¿Por qué no me crees?
--¿Por qué iba a creerte?- se rió- demuéstrame que te gusto de verdad y puede que te crea.
--¿Cómo?- me dijo con una chispa divertida en su voz.
-- No lo sé, eres tú el que me lo tiene que demostrar- le dije tratando de picarle.
-- Eres guapa- me dijo.
-- No me vale.
-- Me siento cómodo hablando contigo.
-- No me vale.
-- Estás buenísima- reí, sabía que me estaba mintiendo, entorné los ojos- Me gusta cuando te sonrojas porque cuando lo haces dejas de lado tu capa de chica dura, me gusta cuando bebes cerveza y se te queda el bigote blanco y te lo quitas sacando la lengua y entornando los ojos para poder ver lo que haces, me gusta como andas, con la cabeza alta y el cuerpo erguido como si nada ni nadie pudiera vencerte, me gusta cuando alguien se te queda mirando y en vez de decir alguna bordería pones una mueca fea en la cara, me gusta que cuando te hacen un cumplido bajas la cabeza, te muerdes el labio de abajo y susurras gracias con esa dulzura en la voz y me gusta cuando sonríes porque se te iluminan los ojos y estoy seguro de que serías capaz de alumbrar una habitación entera sin que hubiera un ápice de luz- me quedé mirándolo sorprendida mientras él sonreía y supe, no sé como, pero supe que era cierto- ¿te vale con eso?
-- Sí, creo que me vale con eso- me sonrojé por todo lo que me había dicho y ¿ahora yo que hacía? No es que no me gustara, a todo el mundo le gustaría pero y si me traicionaba o en realidad solo era un juego para reírse de mi. Ryan había sonado sincero pero a lo mejor...
--¿Qué te pasa?- se acercó a mí y me acarició la mejilla.
--Nada, es sólo que estaba pensando en que deberíamos tomarnos esto con calma- me miró interrogativo- quiero decir, tú a mi me gustas y tú eso lo sabías de antes y no quiero que me mal interpretes pero eres muy impulsivo, tú mismo me lo dijiste ayer y quizá ahora me digas eso pero mañana ya ni te acuerdes y no quiero pasarlo mal Ryan.
--De acuerdo, iremos despacio- me dijo al oído- no vaya a ser que mañana de me olvide que me gustas-abrí la boca para reprochar.
-- Yo no...- me interrumpió.
-- Ya lo sé Amy- me miró sonriendo de medio lado- sé lo que has oído y lo que has visto de mí, yo también me pondría así - agaché la cabeza y miré hacia otro lado- pero me gustas de verdad, yo no soy de andarme con rodeos, por eso he venido hoy y te lo he dicho sino no lo habría hecho y habría pasado de ti para liarme con otra cualquier otra- me mordí el labio inferior y esta vez fui yo la que empezó el beso. Le agarré del cuello y empecé a besarle con ferocidad tatrando de llegar con mi lengua a cada milímetro de su boca, él agarró mi culo y yo di un pequeño respingo, sus manos bajaban y subían por mi espalda y yo no podía estar más agusto. Nos separamos con la respiración agitada.
-- Tengo que irme a la fiesta, reina; o sino Adam me matará, ¿seguro que no vas a venir? - negué con la cabeza.
-- No tengo muchas ganas de ir la verdad- le miré tratando de sonreír.
-- ¿No me vas a contar lo que pasó ayer verdad? - me sonrió de medio lado, yo traté de esquivar su mirada.
-- Otro día Ryan, te lo prometo- él asintió y se acercó a mí agarrando me de la cintura.
-- No hay prisa reina-mordí su labio inferior a modo de despedida y el me besó la nariz- Adiós reina.
-- Pásalo bien Ryan- vi como me sonreía mientras bajaba y se montaba en su moto.
Hoy estaba tan feliz a pesar de todo lo que había pasado y todo aquello que sentía era por Ryan, no iba a precipitarme por supuesto pero estaba muy agusto con él. Me apetecía salir a cenar así que llamé a mi hermano para que me llevara a un sitio chulo y el accedió tras preguntarme ciento y una vez si me encontraba bien a lo que yo respondía: " Si Christian, estoy mucho mejor", era tan sumamente protector que me agobiaba de vez en cuando, me dijo que fuera a las ocho y media a su oficina así que comencé a prepararme. Me puse unos pantalones negros de vestir con una camiseta blanca de manga corta, ancha y con un estampado que decí "no more photos", mis stiletto rojos de ante para dar color y una cazadora de cuero, me maquillé los ojos con colores nude y los labios me los pinté de rojo y ya estaba lista para ir a ver a cenar, cogí mi iPhone 5c azul y la barra de labios y decidí ir a la puerta.
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Hermana de Christian Grey
Teen FictionElla es una adolescente normal excepto por una cosa, es la única hermana de sangre de del empresario multimillonario Christian Grey. Tan sólo tiene 16 años y lo único que quiere es vivir sin la sombra de su hermano persiguiéndola. ¿Qué hará el contr...