Capítulo 2

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Christian POV.

No sabía en que momento se me había acumulado tanto papeleo, hoy estaba con un humor de perros, me había enterado por las cámaras que mi hermana se había quedado estudiando hasta las tantas de la madrugada , me gusta que estudie pero odio que no duerma porque lo ha dejado para el final. Había querido comer hoy con ella porque por la mañana se había atrevido a reprocharme y encima se habia ido dejándome con la palabra en la boca, sabiendo lo mucho que lo odio. Miré el reloj, ya debería de estar aquí y según pienso eso, aparece con su uniforme en el que la falda estaba muy corta. Mi hermana tenía los ojos grises igual que yo, era de tez pálida y sus pelo era castallo medio-oscuro y lo llevaba junto por debajo de los hombros. La verdad es que era muy guapa, era preciosa y era mi hermana así que aún seguiría siendo mía hasta los 30 por lo menos, cuando la empiece a dejar salir con chicos. Me sonrió, ¿cómo es que es sonrisa tan adorable podía llevarme tantos quebraderos de cabeza? pero yo sólo la miré serio, a lo que ella bajó la cabeza y se sentó en el sillón negro de mi despacho.

--Espera un minuto más y ahora nos vamos, quiero decirte ago importante- en cuanto dije eso, ella alzó la cabeza y las cejas, yo la lancé una media sonrisa, podía estar enfadado pero también quería relajar tensión. Ella vino corriendo hacia mí.

--Dímelo ahora, por fii, no aguantaré, me volveré loca- me suplicó con la mirada. Se sentó en mi regazo y coemzó a darme besos por toda la cara. Solo dejaba que ella me tocase, bueno y en alguna excepción con mis sumisas, solo alguna vez. Yo solo me reía y la dije:

-- Vamos a comer y te lo cuento- ella se levantó rápido de mi regazo y se dirigió a la puerta.

Llegamos al restaurante donde tenía reservada mesa:

-- Buenos días Señor Grey ¿qué van a tomar?- pedí la comida al camarero y el se fue y en apenas veinte minutos ya teníamos toda nuestra comida sobre la mesa.

-- ¿Me lo vas a contar ya?- me preguntó Amanda mientras se servía espaguettis.

-- Punto número uno, no quiero que vuelvas a contestarme así Amy, ¿entendido? Nunca más, y lo siento mucho pero a mi me parece que te mereces un castigo y por favor no me reproches porque va a ser peor y lo sabes- la dije y ella bajó la cabeza- soy tu hermano mayor y tienes que respetarme y no vuelvas a hacer lo que hiciste esta mañana y de momento el sábado te quedas sin salir, habértelo pensado antes de hacer lo que hiciste.

-- Pero Christian, es injusto, siempre hago lo que dices y sabías que este sábado quería salir porque las chicas y yo íbamos a celebras el fin de exámenes- se quejó.

-- Amanda que no me rechistes, joder- alcé un poco la voz- no vas a salir y no hay más que hablar punto.

Ella se calló y me miró. Alce las cejas.

--¿No crees que te falta algo?- me miró sin comprender y luego apretó la mandíbula y me dijo:

-- Lo siento, Christian, no volverá a pasar- la sonreí, ella solo seguía comiendo sabía que se había enfadado pero no podía consentir ese comportamiento.

-- Amy, Elena organiza una fiesta el viernes ya sabes como siempre y quiere que vayamos, van a estar también Mía, Elliot, Carrick y Grace- ella me miró feliz, siempre la habían gustado las fiestas de Elena y hacía mucho tiempo que no veía al resto de la familia.

-- De acuerdo- me sonrió- no tengo más hambre Christian- me dijo con cara de pena, apenas había comido un plato de espaguettis.

-- Venga Amy, come algo más no has comido nada.

-- Pero es que no tengo hambre, he estado muy nerviosa y se me ha quitado.- me dijo con tristeza.

-- De acuerdo, pero solo por esta vez- me sonrió y solo Dios sabe que daría mi vida entera por verla sonreir siempre.

Cuando volvimos a casa, ella se quedó dormida en mi hombro y me sujetaba el brazo como si fuera un salvavidas, quién sabe que estaría soñando, la subí a su habitación para que pudiera dormir y yo me bajé a terminar algo de papeleo que tenía, me quité la corbata y me desabroché los dos primeros botones de mi camisa, me recosté un poco en la silla de mi despacho y de pronto oí gritar a mi hermana, no era un grito normal, era un grito que la salió de dentro y que mostraba un dolor que juro que parecía que la iba a matar. Subí corriendo a su habitación, abrí la puerta y la vi en un rincón de su cama abrazándose las rodillas, levantó la cara para mirarme y la tenía cubierta de sudor y lágrimas.

Me acerqué rápido me senté a su lado en la cama y la abracé con cuidado, odiaba verla así, era mi hermana,mi pequeña.

-- ¿ Qué ha pasado?-pregunté aún sabiendo la respuesta.

-- He vuelto a soñar con nuestros padres, Christian, él venía y nos pegaba a mamá y a mí, tan fuerte que ella perdió la conciencia, y l-luego tú venías y tratabas de defenderme , gritaste que parase y te clavó un cuchillo- paró y escondió su cara en mi pecho- estabas tan frío y había tanta sangre Christian.

La acarecié el cabello con cuidado y cerré los ojos mientras le daba pequeños besos en la cabeza.

--No me va apasar nada, estoy aquí contigo cariño, estoy aquí contigo y nadie, jamás volverá a hacerte daño ¿me comprendes?- la obligué a mirarme, tenía angustia y miedo en su mirada y me prometí a mi mi mismo que jamás volvería a ver a mi hermana así de destrozada.

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HOLAAA!!!

¿Cómo estáis? Decidme si os está gustando porfii. Sé que este capítulo es corto pero buenoo no se me ocurría nada.

Gracias por leer.

BESITOOOS

Hermana de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora