Capítulo 8

1.9K 58 5
                                    

Nos dirigimos al coche todo el ambiente tranquilo y sin tensión que mi hermano y yo teníamos de desvaneció por completo.
--Christian- le dije con miedo- no quiero que denuncies a Elena o al chico ese, sólo quiero una orden de alejamiento.
Es verdad, no quería que denunciara, los juicios saldrían después de meses y yo no estaba preparada para meses y meses enfrentándome a lo mismo y sin poder superarlo, además no tenía ganas de que mi familia se enterara, mi madre haría un escándalo y la echaría no queriendo volver a verla más, pero dentro de poco era la boda de Mía y ella , mis padres y Elliot adoraban a Elena, no iba a permitir que por mi culpa ellos sufrieran también.
-- Espero que sea una jodida broma Amy- me miró con el ceño fruncido y yo no me atreví a devolverle la mirada.
-- Sólo quiero olvidarlo y denunciar no arreglará nada además no quiero tener lío con nuestra familia, ellos realmente aprecian a Elena y no quisiera arruinar la boda de Mía
-- Cállate mejor Amanda- dijo enfadado- lo que estás diciendo son una sarta de estupideces, sino denunciamos y sólo la ponemos una orden de alejamiento volverá a por ti.
-- Si vuelve a pasar algo entonces denunciaremos, ahora no quiero de verdad Christian- apretó su mandíbula.
-- No voy a permitir que te vuelvan a hacer daño joder- me medio gritó- deja el puto tema ya, voy a denunciar a esa hija de perra y sólo la tendrás que volver a ver en el juicio.
Ni siquiera me miró cuando me dijo todo eso, joder que cabezota era cuando quería me sacaba de mis casillas.
-- No voy ni a ir a juicio ni a declarar, sólo quiero olvidarlo - él negó con la cabeza.
-- Vas a hacer lo que yo diga y se acabó.
-- Christian...- me interrumpió.
-- ¡Se acabó el tema ya he dicho Amanda!- yo apreté los dientes y me puse a mirar por la ventana. Vaya imbécil que era cuando quería, joder.
Llegamos al restaurante súper lujoso en el que Christian había reservado.
Entramos y la meître nos recibió con una amplia sonrisa.
-- ¿Tenían mesa señores?
-- Sí, a nombre de Christian Grey - cuando la chica escuchó su nombre de puso colorada y se arregló el pelo mientras pasaba las hojas buscando la reserva.
-- Pasen por aquí por favor- la chica se subió la falda que llevaba y la seguimos mientras ella andaba con un movimiento de culo exagerado, Christian simplemente rodó los ojos y yo solté una pequeña risa. Vaya zorra. Mi hermanó siempre causaba ese efecto en las mujeres luego las rechazaba de manera repentina y ellas se quedaban con la ilusión por el suelo, en realidad me daban pena; no eran malas chicas. Nos sentamos en nuestra mesa, uno en frente del otro y yo me recosté en mi silla mientras leía en menú.
-- Siéntate bien Sara, por Dios, no seas maleducada- rápidamente me erguí y continué con el menú, decidí pedirme el menú degustación ya que nunca había estado en ese sitio, Christian hizo lo mismo, aunque me pareció que venía continuamente a este sitio puesto que muchos camareros le saludaban. Christian no hablaba, yo tampoco, comencé a comercon el ceño feuncido y él de vez en cuando echaba una ojeada a ver como iba comiendo, la comida estaba riquísima y no desperdicié nada, como a él le gustaba. No me ustaba estar así pareciamos unos completos desconocidos. De pronto un hombre, que no era camarero, se acercó a nosotros, olía a alcohol. Me miró y luego miró a Christian:

-- Te la compro por el resto de la noche, ¿cuánto quieres por ella?- mis ojos se abrieron de golpe y mi hermano se levantó echo una furia y le dió un puñetazo en la nariz, el borrachao cayó al suelo.

-- ¡Christian!- le gité, me levanté de la mesa, parecía que iba a darle otro puñetazo, cuando le cogí del brazo y le dije- vámonos, Christian, venga, vámonos de aquí.

Me miró por unos segundo, al borracho le dio tiempo a levantarse y con una rapidez asombrosa para alguien en su estado le soltó un puñetazo a Christian en el ojo. Mi Hermano sólo giró la cara para recompronerse y cogió al borracho de la camisa.

-- Te voy a aurrinar la existencia, pedazo de cabrón- me cogió del brazo y nos fuimos de allí lo más rápido que pudimos. Nos montamos en el coche y Taylor vio el ojo y los nudillos de mi hermano.

Hermana de Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora