Los títeres del amor (Terminada)

Querida madre

Siento mucho la tardanza con este capítulo, es solo que estoy en semana de exámenes y la presión está sobre mi, pero aquí estoy subiéndoles capitulo y tomándome el tiempo para que quede bien, lamento si no esta muy emocionante, pero es importante ir conocer las cosas poco a poco.

Thomas McAdams

Ella estaba ahí, dormida en mi cama lucía tan hermosa, se veía como si no rompiera un plato, pero quien la conocía sabía que rompía toda la vajilla, yo me sentía un bobo viéndola dormir, estaba mal, pero era como un gran imán que me atraía y aunque era un error, para mi era importante y no la dejaría sola.

Decidí dormir en mi sofá, estaba tan incomodó porque no era igual que mi cama, pero no importaba mientras ella durmiera bien, me recosté y deje que mis sueños me inundaran. Después de un rato comenzaron a llegar las pesadillas.

Madre lo siento, no quería hacerlo, de verdad lo siento, él lo hizo, fue él, yo no quise lastimarte, no quiero que estés así, vamos, abre los ojos carajo!!!, vuelve, él lo hizo, me quiere culpar, quiere que piense que yo lo hice, yo no lo hice.

Sangre, sangre, todo estaba lleno de sangre, no era yo, era un chico diferente, yo no lo hice, yo no herí a nadie.

Desperté de mi sueño con agitación, me sentía tan abrumado, tan ahogado, me hacía falta el aire, me sentía tan mal, aunque era una pesadilla recurrente, algo que aparecía constantemente en mis pesadillas, no sabía si era real o un invento, me sentía confundido. Intente volver a dormir pero se me hizo difícil, no pude, decidi levantarme por un vaso de agua quizás me ayudaría a tranquilizarme, siempre lo hacía y en el camino vi a Alicia en mi habitación.

Alicia seguía dormida, nada podía despertarla, me reí por la posición que dormía, ella era un completo caos para dormir, estaba de lado, con las piernas de fuera, destapada, con la cobija por los suelos.

Tenía la intención de taparla, pero lo haría después de ir por agua, así lo hice, deje que el agua entrara por mi cuerpo y quería sentirme mejor, pero esto pasaba siempre, ya estaba acostumbrado. Así que regresaría al sillón he intentaría dormir, era lo único que quedaba hasta que unos gritos provenientes del cuarto hicieron que corriera a ver qué sucedía.

Era Alicia, asustada, estaba teniendo una pesadilla y pataleaba una y otra vez, gritaba que la soltaran, yo intenté despertarla, la moví hasta que ella despertó asustada y me abrazo.

-¿Qué pasó Alicia?, ¿Con que soñabas?.-dije impregnándome de su aroma al abrazarla.

Ella olía exquisito, hasta su propio olor era exótico y único. Se veía tan vulnerable, tan real, creo que por primera vez podía verla realmente, a ella a la Alicia verdadera. No a la farsa que les vendía a todos, un mentiroso detecta a otro y yo lo hacía con ella, podría ver cuando mentía y era la mejor en eso, hasta que yo llegue.

-Estoy bien Thomas, fue solo una pesadilla, a todos nos pasa, pero estaré bien.-dijo soltándose del abrazo.-Ahora puedo corroborar que debajo de todo eso se esconde alguien que va al gimnasio y esta muy fuerte.-dijo sonriéndome.

-¿Es enserio?.-mencione molesto.-Otra vez vas a evadirlo, no puedes evadir siempre lo que sucede en tu vida negándolo, algo te sucedió y me lo dirás, me importas, ¿somos amigos, no es así?

-Golpe bajo, estas usando la carta de ser amigos para sacarme información, por ahora lo seremos, pero estoy segura de que me amarás, nunca nadie se ha resistido a mi Thomas y no serás el primero.