Los títeres del amor (Terminada)

Atada

Alicia Sanders

Un olor invadió mis fosas nasales, muerte y sangre aparecían frente a mi, estaba tirada en un lugar nauseabundo, un olor penetro mi nariz, había un cuerpo a lado de mi, estaba sin vida, una vez más estaba maldita mente encerrada, estaba jodida preguntándome como todo eso me sucedía a mi.

Supongo que a quien debería agradecer es a mis padres por hacer que me acercara a este mundo de mierda, esta vez no estaba atada, pero me sentía una tonta y odiaba sentirme impotente.

Saldría de aquí sin importar el costo.

Hasta que escuche voces, provenientes de detrás de la gran puerta oxidada frente a mi, eran mis padres, gritándole a alguien, así que me acerqué la puerta a escuchar.

Hasta que esta se abrió y apareció mi madre frente a mi, ella toco mi rostro.

-Cariño, nunca debiste enterarte de nada y mucho menos relacionarte con ese chico, se te dio todo, se te alejó de este mundo, pero uno siempre vuelve, ¿no es así?.-dijo con cara triste.-Te sacaremos de aquí, lamento que te hayas enterado de la verdad.

-No te creo nada, fuiste una pésima madre y sabes que, lo entiendo, estabas haciéndote cargo de alguien que no era tu hija, te asqueabas por lo que hicieron con mis verdaderos padres y es por eso que hiciste las cosas de la peor manera.-mencione molesta.- pero ya estoy harta de estas mierdas, de ser secuestrada, de estar muerta de miedo, no quiero sentirme impotente y mucho menos ser una mentirosa o estar viviendo una puta mentira.

-Bien, hazlo, se mejor que yo Alicia!!, pero no creo que puedas, eres mi versión, lo quieras o no, yo te crié para que fueras fuerte, no débil, la debilidad es para los tontos y no quiero una hija débil.

-Sentir no es debilidad, por el contrario es fortaleza, saber expresar lo que sentimos es de valientes, grábatelo madre, no seré como ustedes mas, solo quiero alejarme de todo esto, estoy cansada!!!.-dije sin fuerzas.

-Nunca olvides que te amo, a pesar de el daño que les hice a tus verdaderos padres te amo, también tu padre lo hace, justo por eso decidimos alejarnos de ti, nos sentíamos arrepentidos de todo lo malo que hicimos para formar nuestra familia.

Mi padre se acercó a mi y me abrazó, después de tanto tiempo, él lo hizo, un hombre de unos treinta y tantos años nos encerró a todos dentro, amarró a mis padres, era una trampa para todos y caímos, ese hombre tenía un gran parecido con Thomas, podría hasta asegurar que era su padre, eran tan similares, pero mi Thomas jamás sería así, era muy diferente y aún en un momento así él era mi consuelo.

Él nunca se rendiría para encontrarme, el vendría y detendría a esta hombre.

-¿Quién carajos es usted?.-dije molesta.

-Tu querido suegro, permíteme presentarme, no se donde han quedado mis modales.-mencionó sarcásticamente.-Sage McAdams para ti, ya que somos prácticamente familia.-sonrió maliciosamente.

-Thomas nunca mencionó que su padre fuera un idiota.

-No tienes idea lo que soy Alicia, estás aquí porque he decidido que estés aquí, necesito que me ayudes con el regreso de mi hijo, ha hecho unas cosas muy malas y tiene que pagar, tú eres el boleto de regreso de mi hijo.

-Déjelo en paz!!!.-mencione molesta.-No me importa lo que haya hecho, usted es un grano en el culo, déjelo en paz, si nos va a matar hágalo, pero a mi no me va a usar de ninguna forma.