Mentiras y mas mentiras

101 46 236
                                    

Thomas McAdams

Yo sabía que una chica como ella no traería nada bueno, pero también sabía que alguien como ella no estaba interesada en alguien como yo, éramos opuestos, como el agua y el aceite, no se como me vi envuelvo en esto si antes de esto para todos era invisible.

Si todos enteraban de mi vida es ahí donde estaría perdido.

Ella llegó a casa y subí a su coche, vio mi hogar una y otra vez como si no pudiera creer que vivía solo y en ese lugar. Me inspeccionó de arriba a bajo, ella era una chica que no lograba entender, era alguien imparable, se notaba en cada palabra que salía de sus labios.

Decidimos ir por unas hamburguesas, ella era un enigma, a veces se mostraba tan cruel con todos y otras era tan amable, conmigo se portaba amable, intentaba coquetearme en cada momento que podía, pero yo no quería algo con ella, ni para un rato ni para nunca, nadie en el mundo me elegiría a mi, yo no era la opción buena para nadie por mas que luciera como una buena opción.

-¿Que tienes Thomas?.-dijo sonriendo.-Estás muy pensativo, me gustaría saber qué pasa por tu cabeza.

Nos trajeron las hamburguesas acompañadas de una papas que se veían deliciosas, yo pedí un refresco para acompañarlo y ella pidió otro. Estábamos ahí, ella era mirada por demasiados chicos, todos me veían mal.

-Sabia que eras callado, pero sobrepasas el límite de lo que yo pensé que era ser tímido, dime, porque razón eres así, siendo tan lindo, podrías hacer lo que quisiera y tener a quien tú quieras.

-No comprendo, no lo creo, no es para tanto.-dije incómodo y ruborizado.-Todos nos ven, más bien a ti y eso me tiene muy incómodo.

-Espera aquí, le dire a esos chicos que te están incomodando, no permitiré que te sientas así.

-No es necesario, es que a mi no me ven, te ven a ti.

-Lo se Thomas, pero venimos juntos y pues no quiero que interrumpan algo que aún no empieza, aún no hemos llegado a la parte donde me besas y me llevas a mi casa.-mencionó riendo.-Es broma, por tu cara no creo que eso te guste, nunca había conocido a alguien que me repelara como tu.

-Pues es que solo somos amigos, esto es para conocernos, por tus clases, ¿no es así?.

-Para ser un chico listo no haz atado los puntos, quiero conocerte Thomas me pareces interesante, ya veremos qué pasa después.

-Esta bien.-mencione para no entrar más en detalles.

-Ahora deja que me encargue de los chicos.

Ella se levantó con una seguridad que nunca antes había visto, se dirigió a ellos, el más llamativo de todos, un rubio que se la comía con la mirada, ese me veía molesto por estar cenando con ella, pero no tenía idea de quién era antes, si yo fuera el de antes ya me habría abalanzado sobre él, estaría sangrando en la calle.

-Deberían dejar de mirarme, nos incomodan a mi y a mi novio, he visto como me ven, ahórrense sus miradas y vean a alguien más.-dijo mintiendo.

-¿Enserio estás con ese nerd, con ese estúpido?

-Si, a ti que te importa con quien esté, no te conozco idiota.

-Aún no, pero me conocerás, porque no mejor lo dejas y te vas conmigo a mi casa, eres como una diablita y el se ve que no encaja contigo, se nota que ni siquiera le importas o es tan cobarde para ver cómo otro le quita a su novia.

-Déjala en paz, que no vez que esta conmigo.-dije molesto.- Es mejor que nos dejes ir, no quiero hacer nada de lo que me arrepienta.

-¿Que me puede hacer alguien como tu?.-dijo lanzándose sobre mi.

-Tantas cosas y estoy seguro que no quieres meterte conmigo.-dije sonriendo.

Lo aventé, él se paró de nuevo, sus amigos le dijeron que lo mejor era marcharse, él no hizo caso, quizo golpearme, pero no me dejé, le regresé el golpe y cuando volteé a verla ella estaba quieta, asustada por todo lo que estaba viendo, me moleste por mostrar mi peor versión delante de ella. Recibí un golpe en mi cara haciéndome sangrar, pero estaba bien, el otro chico si que quedó mal.

-Vámonos de aquí Thomas.-dijo Alicia tomándome de la mano y sacándome del restaurant.

Salimos apurados, cuando salimos pude ver su cara de preocupación y subimos al coche.

-No puedo dejarte así, iremos a mi casa y te curaré, después te llevare a tu casa.

Salimos de ahí y durante el camino apoyé mi cabeza en el asiento, pude notar que había alguien siguiéndonos y esperaba que no fuera nada de lo que imaginaba, porque si mi padre me encontró habría problemas  y no quería involucrar a Alicia, ella ya tenía demasiado como para sumarle mis problemas.

Capítulo corto pero suficiente creo yo, poco a poco iremos conociendo más a los personajes, hasta el próximo capituloooo❤️❤️gracias a ti por leer esta historia.

Los títeres del amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora