Los títeres del amor (Terminada)

Daxton nunca se fue...

Daxton

Hace 5 años

Golpe uno, golpe dos, golpe tres.

Recibía uno tras otro de esa mujer, ella era una traicionera, una maldita, esa mujer que se escondía tras un rostro de dulzura, era pura malicia.

Ella era el pecado viviente, la violencia, la lujuria, todo pecado la englobaba, ella era demencia y odio hacia mi por ser así, por ser como era, por ser una basura para ella en la sociedad.

-Ya déjame!!!!!.-grite desesperado.

-No pasará cariño, todo esto es por tu bien, te ayudará.

-Un carajo, esto no me ayudará.

Pero ella no escuchaba nada, solo me golpeaba una y otra vez, con un látigo, hasta que ese día se le ocurrió quemarme, dejarme marcado como si fuera un animal más, puso su marca en mi, esa serpiente que englobaba el mundo en el que pertenecía, un mundo donde la muerte y la sangre era nuestro lema y yo era bienvenido, a pesar de su repugnancia hacia mi, ella me había aceptado y ahora estaba atado a este mundo para siempre.

Hace un año
Ella estaba ahí, bailando con una intensidad, cada paso tenía su fuerza, ya la había visto por meses y aunque moría por acercarme no había encontrado el momento de hacerlo, ella era una obsesión, con su cabello castaño chino, sus labios tan finos, su sonrisa en casa pasó, me tenía tan embobado. Ella se acercó con seguridad.

Yo tenía un cigarro entre mis manos y estábamos en la parte VIP, ella se acercó con una seguridad que jamás había visto en una chica, ella era toda intensidad, fuerza y mucha seguridad.

-Te he visto viéndome y quería decirte que si, estoy muy ebria, pero tú me pareces muy atractivo.-mencionó sonriéndome.- Y se que yo también te atraigo, así que porque no nos ahorramos la presentación y vamos a la pista.

-Lo siento, será en otra ocasión, debo marcharme pequeña.

-No puede ser, ¿de verdad me estás rechazando?

-Lo hago, es lo mejor para ti.

-Me niego a que lo hagas cuando me estabas comiendo con la mirada.

-Pues deberías aceptar un rechazo señorita sensualidad, porque no estoy interesado.

-Muy bien, entonces hasta nunca.

-No hasta nunca, hasta pronto, hasta cuando la vida nos vuelva a unir, solo una cosa más, ¿cuál es tu nombre?

-Alicia pero no se porque te importa.

-No tienes idea de lo que me importa o no, soy Daxton, no olvides ese nombre preciosa, porque quizás algún día te vuelva a encontrar.

-No desearía eso nunca en la vida.

-Nunca digas nunca.

Presente
Ella estaba ahí, había ido en la búsqueda de los hombres de Sage sabía que estaban siguiendo a Thomas y tenía que matarlos pero nunca hubiera imaginado que eso me llevaría a encontrarla así que tenía que prepararme para una matanza, porque si le tocaban un pelo a Alicia, ellos descubrirían lo que es sufrir de verdad.