Los títeres del amor (Terminada)

Fiesta, alcohol y otros problemas

Alicia Sanders

Una vez más había subido a mi carro y manejaba de regreso a mi vida de mierda, al hotel lleno de lujos, pero lleno de soledad preguntándome que carajos había hecho para merecer a unos padres a los cuales no les importaba una mierda.

Hablaría con mi madre seguramente de que ya no quería volver a esa casa tan inmensa que solo me traía malos recuerdos, quería un nuevo hogar.

Había llegado al hotel y me recibía el valet parking, yo le entregué las llaves y me adentré en el gran hotel, camine por las inmensas escaleras para llegar al primer piso hasta llegar a la recepción y de ahí tomé el elevador, que me llevaría hasta el piso donde se encontraban nuestras habitaciones, caminé por el largo pasillo color carmesí rodeado de arte y cosas lujosas.

Camine hasta llegar a mi habitación, tome la tarjeta de mi bolso y la presioné frente a la perilla de la puerta, abrí y mi madre estaba ahí sentada.

-¿Mamá quien te ha dejado pasar?

-¿Donde has estado Ali?, me tenías preocupada, ¿donde has pasado la noche?.-mencionó mi madre molesta.

-¿Desde cuando te importa eso?.-dije riendo.

-A mi no me hablas así muchachita, soy tu madre y me debes respeto, no tienes idea lo que hecho para que esta familia no se desmorone.

-Esta familia no existe, tú te la pasas en quien sabe donde y mi padre con su amante, ya se que nos abandonó, los escuché discutir, por eso fue que me marche, tú no has hecho nada por nosotros, ninguno a puesto de su parte, esto está roto, todos aparentamos perfección, pero todos estamos mal, dañados y resquebrajados.

-No Alicia, mientras el mundo no lo sepa, estaremos completos, así será, todos lo estaremos, serás fuerte, serás como yo, fuerte, dura y fría, eso quiero para ti cariño, quiero que obtengas todo lo que quieres en el mundo, todos los días te hago fuerte, eres así por mi, no por tu padre, grábatelo siempre.

-Ya da igual madre, solo quiero irme de aquí y quiero un nuevo departamento para mi, solo yo, mi nana puede ayudarme con todo, pero no quiero estar en un espacio más pequeño, no quiero volver a nuestra casa.

-Pensé eso antes de que desaparecieras, aquí están las llaves de tu nuevo departamento, yo debo volver a trabajar, alguien tiene que dirigir la empresa ya que tu padre se ha marchado, pero no olvides que te amo, eres lo más importante de mi vida y tienes que volver a la escuela, todos deben estar preocupados por ti, ya tienes dos días sin ir, no les des la oportunidad de que hablen de ti.-dijo dándome las llaves y un sobre.

Te quiero mamá, a pesar de todo, no pude pronunciar las palabras, no salieron de mi, era difícil mostrar los sentimientos con alguien que nunca estaba para mi, alguien a la que no le importaba un comino.

Ella se marchó y al igual mi padre, en ese momento recibí un mensaje de mi padre explicándome todo, que no me faltaría nada, que quería verme lo más pronto posible, pero solo era una mentira más. El me había dejado y eso me motivó a tomar mi bolso, salir de la habitación y salir del hotel de una voz por todas. Mis cosas según la carta de mi madre estaban en el nuevo departamento, había unas llaves y una dirección, así que me subí a mi carro y conduje a mi nuevo hogar con esperanzas de sentirme mejor, estaba harta de tanto.

El camino hasta mi nuevo departamento fue algo largo, estaba en una zona muy elegante y segura, era un edificio hermoso, así que subí al piso 12 donde se encontraba mi nuevo departamento, llevándome directamente a mi pasillo, camine hasta llegar a la puerta de mi nuevo hogar, cuando entré todo era hermoso y muy grande para mi a pesar de que buscaba algo más pequeño, cuando entré la gran sala me estaba esperando, decorada con sillones blancos, cuadros gigantes alrededor, una mesa de centro, un ventanal inmenso, todo era hermoso, la cocina era más pequeña con un mini comedor, en el segundo piso estaba mi habitación, mi armario, mi gran baño, con una tina con vista a la ciudad, una ducha de vidrio templado y un gran estudio para lo que se me ofreciera.