+18

41 20 82
                                    

Como el título lo dice, sobre aviso no hay engaño, ya l@s veo pecador@s, por favor no se me infarten.

Alicia Sanders

Y yo estaba ahí cerca de la cocina desnuda, nunca me había gustado por completo mi cuerpo, siempre encontraba alguno que otro defecto, nunca ninguna de las partes de mi cuerpo eran suficientes, sabía que no lucia mal, pero aún así tenía la inseguridad porque no todo me gustaba.

Pero ahí estaba el viendome como si de una obra de arte se tratara, con sus ojos abiertos como si no quisiera perderse cada detalle de mi cuerpo, atento a mi. Yo estaba por primera vez sin saber que hacer porque me ponía muy nerviosa por el, me aterraba que fuera su primera vez, pero estaba segura que no, por la forma en que me beso, de una manera tan cálida que iba aumentando de nivel, lo deseaba tanto, era como si estuviera esperando por esto.

Sus besos eran increíbles, me excitaba tanto, no tenía idea como con un beso podía provocarme lo que nadie en la vida podía hacerme sentir, pero él hacía que mis sentidos explotaran, envolví mis piernas en su cuerpo y me elevo, me coloco en la encimera.

-Quiero probarte, ¿puedo hacerlo?

-No necesitas pedir permiso, quiero que lo hagas Thomas.-dije excitada.

Entonces me sentí ahí y me beso el cuello, una vez hasta que iba bajando a mis pechos donde lamió cada uno de ellos, dejándome demasiado excitada y mojada, el chupo cada uno de mis pezones haciéndome soltar un gemido de placer, me vio a los ojos y sentí un escalofrío en mi cuerpo, parecía que estaba detallando cada parte de mi para recordarme siempre.

Me siguió besando y después fue bajando poco a poco por mi vientre hasta que llegó a mis piernas, chupó y beso mi entrepierna hasta que se fue acercando a mi sexo que palpitaba por su tacto.

-No puede ser Alicia, estás tan mojada por mi, no tienes una idea de todo lo que deseo hacerte.-dijo ruborizándose.

-Hazme todo lo que quieras Thomas.-dije mordiéndome el labio inferior.

Él se acerco a mi parte íntima, metió un dedo dentro de mi, después dos, y aumentó la intensidad sin brusquedad buscando mi placer, la noche anterior lo había imaginado tocándome, pero ahora que lo hacía no podía explicar todos los sentimientos acumulados que se estaban presentando, me sentía tan perdida, tan plena, tan excitada, era el primer chico que me daba placer y me encantaba, que lo había ofrecido sin que se lo pidiera, él lo estaba haciendo por gusto, no solo porque si, él quería que yo lo disfrutara y se notaba en cada paso que daba con él.

El movió sus dedos dentro de mi más rápido, una y otra vez, los saco y chupo mi clitoris haciéndome gemir y que llegara al orgasmo, chupaba de una manera genial, era glorioso.

Me vine y tenía una idea mejor, quería devolverle el placer que él me había dado, me sentía debilitada, pero con ganas de tomar su miembro.

-Quítate los pantalones Thomas, quiero enseñarte lo que es volar.-dije besándolo y atrayéndolo a mis labios de una manera como si lo necesitara.

El me hizo caso, baje sus bóxers y ahí estaba su miembro tan duro tan preparado para mi, lo metí a mi boca, lo subsione una y otra vez, chupe una y otra vez, haciendo que él disfrutara del sentimiento, él gemía, cerraba los ojos y decía mi nombre una y otra vez, no parecía que alguien más alguna vez le hubiera dado este tipo de placer, pero me encantaba tener su pene ahí en mi boca, tan grande , tan duro, me gustaba que se sintiera así, que disfrutáramos juntos, él se vino en mi boca y yo tragué con gusto.Pero tenía una cicatriz en la espalda, una que no me permití ver por el placer que estaba presenciando. Pero continuamos besándonos.

Una vez que lo hizo me llevo en sus brazos a la cama.

Ahí me recostó como si fuera lo más valioso para él, algo que podía quebrarse, ahí tirada me besó una vez más, yo ya no podía aguantar, lo necesitaba dentro de mi, quería sentirlo, él se puso un condón y aunque deseaba sentirlo sin eso, no se podía, no sin ir al ginecólogo antes y me penetro poco a poco, hasta que subió la intensidad, tomaba mis pechos con sus manos dándoles caricias, besaba y succionaba, el me estaba llevando al cielo con cada caricia, con su toque, el me hacia sentir tan plena, tan feliz y tan excitada.

-Oh Thomas no tienes idea lo mucho que deseaba esto.-dije después gimiendo.-Más duro por favor.

-Tus órdenes para mi son música para mis oídos.

Él se corrió y yo también, me sentía plena y con el corazón lleno y después nos quedamos en la cama viéndonos el uno al otro, era extremadamente cursi la manera en que me veía, aunque yo no era de eso más que cuando fingía, con él no lo hacía.

-Ya te he dicho que eres perfecta Alicia, eres la primera chica a la que amo, yo te amo y no lo digo por lo que está sucediendo, lo digo de verdad, creo que siento esto desde que te conocí, desde que mencionaste lo de ayudarte con Cálculo siento algo por ti, te deseo tanto.

-Yo también te amo.-dije dudosa.

Tenía miedo de decir esas palabras, no tenía buenos parámetros del amor, las relaciones a mi alrededor nunca funcionaban, sin embargo creía en esta, sentía que era real, por más de ir los dos tuviéramos tantos secretos.

-Supongo que ahora oficialmente soy tu novia.-dije riendo.-No necesitas pedírmelo, sé que nos pertenecemos.

-Lo sé, pero deja que te lo pida formalmente, Señorita Alicia, pequeña, ¿quieres ser mi novia?

-Diciéndolo así supongo que no puedo decirte que no, claro que si.

-Me encanta cuando sonríes y se te hacen esas tres pequeñas líneas de bajo de tus ojos, eres hermosa.-dijo dándome una flor.

-Lo sé, pero no soy la única que luce bien, tú tampoco estás tan mal ahora que has dejado de vestirte como un abuelo.

El sonrió, creo que nunca lo había visto carcajearse tanto, nos quedamos ahí,respirando nuestro aroma, juntando nuestros pies, haciéndonos sentir por primera vez completos y acompañados. Y yo desee quedarme así por siempre, sin temores, sin soledad y sin miedo a ser abandonada, pero no podía comenzar a ser feliz con él si no se enteraba de la verdad, quería gritarle lo del apuesta, no era el momento, pero era una mentira que me comía el alma.

-Necesito decirte algo.-dije preocupada.-Y quizás cuando lo sepas no querrás saber nada de mi.

-Yo también tengo algo que decirte, es sobre tu familia.-dijo serio.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy, honestamente aún me estoy debatiendo sobre cuantos capítulos tendrá la historia, no sé si 24 o 30, ustedes que opinan, déjenlo en los comentarios.

-¿Qué piensan que le dirá Thomas a Alicia de su familia?

Todo puede pasar y todos somos títeres del amor, porque al final es lo que nos mueve y nos destruye.✨🔥

Los títeres del amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora