Muerte

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Les he dejado una canción que amo para que los acompañe en este capítulo, junto con una parte de mi corazón en cada letra.

Alicia Sanders

Cuando habíamos avanzado en las celdas, no había nadie, solo estaba el cuerpo de Sara tendido en el piso, estaba toda desangrada, su cuello había sido degollado y estaba escrito con sangre "Temblarás ante mi".

Me dio un escalofrío que rodeó todo mi cuerpo poniéndome la piel de gallina, esto era obra de Thomas, pero continue caminando con el arma en mis manos. No había seguridad lo cual me parecía extraño, nadie cuidaba nada, quizás todos se estaban preparando para algo mejor.

Seguí caminando hasta que encontré una gran oficina, escuché ruidos y cuando entre Sage le estaba apuntando con un arma a Thomas, pero yo le apunté a Sage, no permitiría que le hiciera daño.

El caso es que llego gente rodeándonos y quitándonos las armas, nos llevaron a un cuarto oscuro, ahí lo vi frente a mi, nos hicimos distintas promesas, tenía miedo de perderlo, pero el toque de su mano sobre la mía, lograba hacerme sentir mejor, ojalá tuviéramos más tiempo.

Yo sentía en el fondo de mi ser que no sobreviviríamos a esto y si lo hacíamos ya no seriamos los mismos.

Pero valía la pena intentarlo, anhelaba ser libre, me sentía tan idiota por haber perdido el tiempo en tonterías antes, esto era lo que quería, estar a su lado, no importaba el final, no tenía miedo, todo seria con él.

Los dos salimos armados, el me veía como si fuera un maldito diamante en bruto, le encantaba verme así y honestamente nunca me había sentido tan libre.

Mi corazón latía como un loco, Thomas se veía increíblemente atractivo con su cabello Chino castaño, sus cara llena de sangre, sus labios manchados con sangre que hacía que luciera más atractivo de lo que ya era. Y esa maldita sonrisa capaz de deshacer cualquier fortaleza en mi, me ponía loca.

Moría por lanzarme sobre el, pero no, no era el momento, no entendía porque estar así y verlo con esa seguridad y gusto por lo que estábamos haciendo me ponía increíblemente ansiosa porque me hiciera suya en ese instante.

Seguimos caminando y hablé.

-¿Seguro que puedes hacer esto herido?

-Claro que puedo, no pienso dejarte sola con ellos, ahora confía en mi, vamos a hacerlos sufrir.-dijo riendo.

-Bien Thomas, pero si te hacen daño te juro que yo te haré el doble de daño por dejarme sola.

-Lo aceptaré con gusto.-rio maliciosamente.

-Eres un idiota, nadie bromea en un momento como este.

-Pero este idiota te encanta.

-No pienso contradecirlo.

Lo seguí, iba delante y ninguno esperaba lo que estaba por llegar, había una sala llena de personas donde estaban esperando para ver el show. Moriríamos delante de muchas personas, seríamos un espectáculo.

-Mierda.-dije.

-Esto es justo lo que esperaba de él, sabía que el hecho de curarme había sido por una razón.

Los títeres del amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora