Promesas...

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Alicia Sanders

Dolor, no sabía lo que era hasta que decidí alejarlo, era una opresión en el pecho que nunca había sentido, como si una parte importante me faltará, nunca me había  sentido tan sola, tan vacía, tan idiota, quería llamarlo, pero no podía, debía ir al funeral de mis padres.

El seguro ya estaba lejos huyendo de su padre, pero no importaba, yo me tenía a mi, podría hacerlo, había vivido una vida antes sin él, porque ahora sería diferente, viviría porque me lo debía, estaba sola, pero tenía lo más valioso, el amor por mi.

-Mi Alicia lamentó que estés pasando por esto.-dijo nana abrazándome.

-Lo sé nana.-dije llorando.-Los perdí, una vez más estoy sola.

-No lo estás, me tienes a mi y a mi hijo, nosotros siempre estaremos para ti y seremos tu familia, nunca estarás sola,¿sabes?

-Si, gracias por no dejarme sola, ahora debería salir a dar declaraciones, contestaré las preguntas de la prensa y nos iremos al funeral.

-No olvides que siempre eres bienvenida en mi casa, si necesitas pasar tiempo con nosotros, ese es tu hogar.

-Gracias nana, pero este es mi hogar ahora, debo seguir adelante por ellos, eso es lo que habrían querido.

Salimos del departamento, bajamos por el elevador y nos llevo a la entrada del gran edificio, ahí estaban esperando los periodistas y reporteros con la esperanza de hablar cosas horribles de mis padres, eso era tan oportunista.

Los abogados habían llamado en la mañana, al ser mayor y tener 19 años me quedaría con todos los bienes de mis padres, incluso con la empresa, así que era millonaria, maldita sea, tenía tanto pero no tenía con quien compartirlo.

-Señorita Sanders, mucho se ha especulado acerca de la muerte de sus padres, se dice que los asesinaron por un secuestro, ¿es verdad?

-No hablaré nada de eso, si quieren informes vayan con la policía, este es un momento muy difícil para mi, así que agradecería que no hicieran ese tipo de preguntas, solo puedo decirles que los mataron, me arrebataron a mi familia.

-Mis condolencias señorita Sanders, esperamos que pronto se convierta en un ejemplo a seguir como sus padres.

-¿Tiene alguna intención de manejar la empresa de sus padres?.-mencionó un entrevistador.

-La verdad es algo que estoy contemplando, pero aún no lo sé, apenas cumplí 19 años, no estoy lista para tomar ese paso tan grande, ahora si me disculpan, debo irme.

Así que lo hice, subí al gran carro seguro que estaba esperándome para ir al funeral de mis padres.

El día de trato de abrazos falsos, sonrisas a mi de lástima, ver los ataúdes de mis padres sin mostrar, de llorar y pararme frente a todos como si no tuviera sentimientos, pero por dentro estaba rota, no había palabras para expresar lo que estaba sintiendo.

Las cosas se hicieron rápido, estábamos enterrándolos, delante de nosotros mucha gente elegante se alzaba, pero yo solo quería que uno sostuviera mi mano, que estuviera conmigo mientras más lo necesitaba.

Aventé una rosa roja a la tumba, también tierra era algo común, lloré muy poco hasta que alguien tocó mi mano y la envolvió, voltee a verlo y era el, mi Thomas, el había venido, no me había dejado sola, por más enojada que estuviera con él, por más triste de enterarme de la verdad, lo abracé, envolviéndome de su colonia y el suspiro como si también necesitara de mi como yo de su tacto.

Los títeres del amor (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora