~Por ti~ (Alastor x lectora)

7

Era obvio que esto pasaría, con el tiempo, y sin el mantenimiento, era fácil deducir que esto se terminaría borrando.

Sólo solté un suspiro, me senté en el piso, ahora sólo me toca elegir, pensar en los demás antes que en mi misma y morir, o pensar en mi primero y no preocuparme en los demás.

*Trate de huir para dejar mi pasado manchado de sangre y así poder ser una buena persona, deje toda mi vida para poder servir a Dios, pero....., ahora que lo pienso, ¿Qué me a dado Dios?, cuando sufría el maltrato de mis padres ¿Por qué Dios no me protegió?, siendo yo en ese entonces, una niña buena, generosa, amable, pero a cambio sólo recibía maltrato, ¿Acaso Dios me abandonó desde que nací?, en ese caso, no hay razón para tratar de ser buena persona, ¿verdad?*

Luego de meditarlo me levanté del frío suelo y me quedé quieta.

No podía creer que estoy a punto de volver a cometer lo mismo que en el pasado, es una actividad atroz, pero, ¿por qué me siento ansiosa?, aún que no lo hare hoy, no puedo, tengo que hacer un vestido que se me encargo, se que es tarde pero quiero avanzar un poco, creo que ya fueron suficientes vacaciones, luego me encargaré del asunto sobre el collar.

Sin seguir pensando mucho salí del sótano, me fijé en el cielo, el sol se estaba ocultando entre las nubes grises, creo que tendré que salir aún más abrigada de lo usual....

Las calles ya hacían solas con un silencio agradable, el suelo se encontraba húmedo por la lluvia de hace unos instantes, y el cielo oscuro por la noche que relucía.

Cantaba en voz baja una canción improvisada, la humedad daba una sensación fría, la estrellas brillaban en todo su esplendor, la luna se encontraba llena y mas brillante de lo habitual, los faroles iluminaban mi camino, simplemente era una noche única.

El viento pegaba directamente en mi rostro asiendo que se me cortará ligeramente la respiración, causando que mis mejillas y nariz se tornaran de un color carmesí.

Sólo camine un poco mas para poder llegar a la puerta de la tienda, saque las llaves y la abrí, cuando entre deje sacar un pesado suspiró por el cambio de temperatura, dentro era más cálido, camine un poco más para llegar a mi oficina, me quite mi abrigo y lo dejé sobre mi escritorio.

Caminaba en círculos al rededor de mi escritorio, trataba de hacer un diseño mental sobre lo que me pidieron, el vestido tenía que ser azul marino con encaje blanco, unas perlas en la falda y en el borde del cuello, no tenía que tener ningún tirante, si que era un poco extravagante, pero que se podía pedir de alguien que proviene del extranjero, también me dio unos zapatos y joyas, eso era para hacer que el vestido combinará con estas.

Sin más balbuceos acomode la mesa de trabajo, fui a la bodega por las telas necesarias, cuando regrese a mi oficina lo único que hice fue trazar las medidas y cortarlas, no lo terminaría hoy, pero al menos quiero adelantar un poco el trabajo.