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Opelousas Luisiana, 1923

Una joven chica salía de su casa, todos sus vecinos la saludaban con amabilidad, ella era conocida y amada por casi todos en el vecindario, ¿Por qué no lo seria?, si ella era amable y cortes con todos, cautivaba a todos con su belleza y clase, ella ayudaba en la Iglesia y a sus vecinos, pero ella no es un santo, ella es una persona, y toda persona tiene su parte oculta, si, definitivamente era como un ángel, un ángel caído
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Caminaba por las calles disfrutando el paisaje, con el pensamiento en mente de que tendría que volver a Nueva Orleans, no me mal interpreten, me encanta Nueva Orleans, sólo no me gusta el motivo por el cual debo regresar

Aproximadamente una semana atrás recibí una carta, mis padres habían muerto hace ya 2 meses, pero según su testamento me dejaron una casa y el dinero de la familia, debo añadir que eso me sorprendió, según recuerdo le prometieron darle absolutamente todo a mi hermana Madalyn por ser la mayor, pero creo que cambiaron de parecer cuándo estaban a punto de fallecer y la única que los visitaba era yo, uno pensaría que lo hice por amor a ellos, pero no fue asi, lo hice para poder ver sus rostros agonizando sabiendo que morirían, espero que esos bastardos se pudran en el infierno.

Seguí caminando hasta que unas campanadas detuvieron mis pasos, eran las campañas de la iglesia informando que pronto iniciaría la misa, las personas me habían insistido a que fuera, pero yo siempre negaba, ellos me ven como alguien buena, como un ángel que ayuda a las personas, pero se perfectamente que mis pecados no tiene perdón como para entrar a un lugar religioso, di un último vistazo al lugar para luego girar sobre mis zapatos en dirección al bar.

Camine por un par de cuadras mientras pensaba que mañana dejaría este bello lugar, luego de haber recibido la noticia le dije a Rosie, ella también es originaria de Nueva Orleans, sólo que vino para darle un vistazo a su local de vestidos, cuando le informé lo sucedido ella decidió regresar a Nueva Orleans junto conmigo, su decisión no me disgustó, al fin y acabo era como una hermana.

De tanto pensar no me di cuenta que ya me encontraba frente al bar, sin pensarlo mucho entre, dentro estaba algo abandonado, pase mi vista por la poca gente que había hasta que visualice a Rosie, camine a su dirección sentándome en una silla junto a ella, habíamos quedado para terminar de planear el viaje, como llevaríamos el equipaje entre otras cosas

Rosie: empezamos?~

T/n: por supuesto

--------------al día siguiente

Estaba dándole un último vistazo a mi casa, extrañaría este lugar, salí de la casa, mis cosas ya se encontraban en la estación, al final Rosie le pidió ayuda a un amigo y me terminó ofreciendo su ayuda, camine por última vez en estas calles, en ningún momento pensé que me iría de este lugar, pero trataré de tomármelo de buena forma, tal vez conozca a más persona, tal vez encuentre algo especial, o a alguien....

La joven dama caminaba en dirección al tren, hundida en sus pensamientos no se percató el momento en el que ya se encontraba a punto de abordar el tren, ella sin más se subió y se sentó en su respectivo asiento, mientras su amiga dibujaba un nuevo diseño de vestido, la joven sacó un libro y lo empezó a leer, ella realmente amaba la literatura, pasaron las horas y por fin llegaron a Nueva Orleans.

Por fin había llegado, sentí algo de nervios, pero todo eso lo dejé de lado, Rosie me informó que tenía que separarse de mi, ya que era urgente ir a su oficina, me dijo que no tenía nada de que preocuparme, que había mandado a alguien para que llevará mi equipaje y lo dejará fuera de la casa, yo le agradecí y salí en dirección a un lugar que me habían indicado para recoger las llaves de mi nuevo hogar, no estaba muy lejos de la estación de tren, pase rápido para que me las entregarán, fue rápido, ahora me tocaba ir a la casa, camine y vi que todo había cambiado, mujeres con vestidos muy extravagantes y algo exagerados, me fijé más en la gente que me rodeaba y varios hombre me veían como si fuera un presa, varios me daban piropos y otros se ofrecían a llevarme a mi casa, por obvias razones no acepte, vi el cielo como oscurecía, me apresure por mi equipaje que aún se encontraba fuera de mi casa, empecé a correr esquivando a la gente que se me cruzaba, pero por un descuido mío choque con alguien, vi su atuendo y supuse que se trataba de un hombre pero era incapaz de levantar la mirada y verle el rostro, me iba a levantar cuando vi como me ofrecía su mano, la tome y levanté la mirada, en ese momento lo vi, ojos color castaña, piel pálida, cabello castaño y una sonrisa adornando su rostros, con su ayuda me levanté sin quitar mi ligera sonrisa

???: Se encuentra bien? Señorita...

T/n: t/n, mi nombre es t/n, y si, me encuentro bien, les pido disculpas por mi torpeza y despiste joven...

???: oh, donde están mis modales, me presento, soy Alastor, y no es necesario que se disculpe, yo también iba distraído y con prisa, iba directo al trabajo

T/n: en ese caso le dejo de quitar su tiempo, fue un gusto conocerlo y espero volvernos a encontrar

Alastor: el gusto fue todo mío, y espero podernos ver pronto.

Sin más el hombre se fue, yo continúe mi camino, sólo que esta vez no corrí, no pasó mucho cuando por fin llegué a mi casa, abrí y metí el equipaje, me senté en el sofá y se me vino a la mente el joven de hoy, debía admitir que era atractivo, pero dejando eso de lado, algo en el me llamaba la atención, siento que algo ocultan esa mirada y sonrisa, por alguna razón siento que ya he visto esa mirada y sonrisa, ¿Pero donde la he visto?, tal vez, en mi?.....

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Si les gusto dejen su apoyo

Okey, actualice tarde, ya tenía el capítulo escrito, pero no me terminó por convencer y lo rescribí

Un dato, y es que la rayis tiene 19

Bueno, sin más por decir me despido

Adiós

1081: palabras en total

~Por ti~ (Alastor x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora