CAP-03 EL ENCUENTRO

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Después del entierro de la mujer de Martín, la aldea ahora no solo le tema a los que viven más allá del bosque, si no también a su líder que ahora muestra un semblante más duro que antes.

René: Martín, y que has pensado de tu hija?..... Cómo la vas a llamar?

Martín: - serio - Yo no tengo ninguna hija.

René: No digas eso, la niña no tiene la culpa de haber nacido Omega.

Martín: Y yo no tengo la culpa de que su madre haya sido una inútil que me dio una Omega.

René: - serio - Que te parece si mi esposa la cuida en lo que tú te repones? y ya después te la llevas a tu casa.

Martín: Y que te parece si mejor te la quedas y jamás me la regresas?

René: Definitivamente hoy estás de un humor insoportable, mejor me voy..... Y si quieres ver a tu bebé puedes ir cuando quieras a mi casa.

Martín: Jamás!

[...]

Elia: - ve llegar a su esposo - Que te dijo?

René: No quiere a la niña.

Elia: Creo que es mejor así, tal vez es capas de matar a esta criatura si se la dejamos.

René: Tienes razón...... Bueno, habrá que pensar como la llamaremos.

Elia: Yo había pensado ponerle Kuchel...... Que te parece?

René: Kuchel?... MM! me parece bien.

Así la pequeña Kuchel crece lejos de su padre, el cuál la mira con desprecio y odió al igual que el resto de la aldea.

Elia: Kuchel, llévale esta comida a tu papá.

Kuchel (8 años), cabello largo y oscuro, de figura delgada y estatura pequeña, piel blanca y sonrisa alegre - Si tía - toma su canasta y se va -

Cuando llega a la casa de su padre, toca la puerta.

Martín: Ya olí tu asqueroso olor, maldita Omega, Mejor lárgate!

Kuchel: Si papito.... Aquí dejo tu comida.

Martín: - sale furioso - YA TE DIJE QUE NO ME LLAMES ASÍ!! - la empuja y patea la canasta tirando todo lo que esta traía - POR QUÉ CARAJOS NO TE MUERES DE UNA VEZ!!?

La niña lo mira triste y se aleja llorando.

[...]

En el castillo Kenny desde su balcón, cierra sus ojos y aspira el ambiente.

Alférez: - entra y lo mira - Hijo, pareciera que quisieras absorber todo el aire que nos rodea.

Kenny: Lo siento, solo esperaba ver si está vez si volvía a percibir ese aroma que me cautivo.

Alférez: Ya llevas ocho años haciendo eso todos los días, hasta cuándo vas a parar?

Kenny: Hasta que lo encuentre....... Voy a salir un rato, no tardó - brinca su ventana y se transforma -

Alférez: - lo ve alejarse - Ojalá encuentres eso que buscas hijo.

[...]

Kuchel triste regresa a la casa de sus tíos, en la calle todos la miran y murmuran.

Pobre criatura, lástima que haya sido Omega.

Mejor era que hubiera muerto con su madre.

Ahora que vamos hacer sin un líder Alfa que herede está tierra?

La niña distraída no se da cuenta que cuatro jóvenes la miran.

Ey tú, Omega!.... Ven a limpiarme los zapatos.

VACACIONES EN TRANSILVANIA (AMOR DE SANGRE) EREN X LEVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora