13.

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Christian le observó con una mala mirada, Mike era a veces tan inoportuno… era uno de sus mejores amigos, pero a veces lo mataría.

    -¿Qué haces?

    -¿Qué haces tú? Te has equivocado de cuarto porque este no es el de Dereck, a no ser que se lo haya cambiado todo pero creo no, el color rosa no le va… y bueno, también te has equivocado de labios al parecer- rió mirándolos.

    -Dereck ya lo sabe y no, no me he equivocado en nada, capullo.- sonrió acercando a Abie más a él.

    -Bueno, ya tengo cuñada oficil ¿no?- parecía entusiasmado de que por fin Christian intentara sentar la cabeza, aunque fuera con la hermana de uno de sus mejores amigos.

    Abie giró la cabeza hacia Christian y sin dejar de mirar esos ojos marrones contestó.

    -Sí, ya tienes cuñada oficil- sonrieron y Mike bajó dejándolos a solas.

    Se quedaron durante unos minutos sonriéndose y haciéndose reír como niños en el cuarto de ella.

    -Me voy a ir abajo, que tengo que cenar que no creo que tardemos en irnos.

    -Vale, dile a mi hermano que me dejen a mi algo para cenar esos buitres- rió.

    -Tranquila que algo te dejaremos, no voy a permitir que mi chica se quede sin cenar- sonrió

    -Anda, ve abajo.

    Ella le dedicó esa curva que tanto adoraba él de ella y mientras bajaba las escaleras giró y e envió un beso.

    Le parecía increíble que eso fuera real, sucedió y era lo mejor que le había pasado desde la desgracia de su madre y desde que su padre empezó a preocuparse más por el trabajo que por sus propios hijos. Tenía a su hermano, que había hecho como padre cuando lo tenía que hacer, aunque ahora también tenía a Christian como algo más que antes y bueno, también tenía a Peter y a Mike, que eran los mejores amigos de su hermano y ahora su novio. Siempre le había tratado como a su hermana y ella adoraba a los cuatro.

    -¡Abie!- se escuchó un grito desde abajo y ella se asomó para ver que pasaba.

    -¿Qué pasa?

    -¿Te quieres venir? Cabes en el coche

    -¿Con vosotros?

    -No, sola.- Dereck hizo un mueca- claro, tonta.

    -Vale, pero tengo que cenar y arreglarme.

    -He encargado pizza, ahora vendrán a traerla, pero date prisa en vestirte.

    Se dirigió a su cuarto lo más rápido posible para elegir la ropa y mientras se decidía llegaron su hermano y Christian.

    -Hasta dentro de dos horas o así no nos vamos, ve tranquila.- Dereck se sentó en la cama de su hermana.

    -¿Para eso me habéis hecho correr?

    -Yo no te he dicho que corrieras- él y Christian rieron.

    -En eso tiene razón, pulga- afirmaba con la cabeza.

    -Que graciosos los dos- echó una mirada de odio pero amor a la vez a los dos.

    -Lo sabemos- miró a Dereck y rió- oye, ¿tienes mi pijama aún aquí? Es por quedarme a dormir esta noche.

    -Claro, esta en mi cuarto.

    -Esta noche no duermes sola, pulga- Christian guiñó un ojo sonriéndole y Abie rió mirando la cara de su hermano.

    -Christian, te corto los huevos, eso aún no, con mi hermana no.

    -Solo vamos a dormir.

    -¿Quién ha dicho eso? Yo duermo sola- los dos hermanos rieron mientras Christian quedaba bocabierto.

    -¿Cómo? Vale…

    -Vamos abajo y luego habláis de eso- rieron y cogiendo a Chris del brazo le dirigió hacia donde estaban todos.

El principio del final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora