CAPÍTULO 14:
La agarré fuertemente. La verdad es que no sabía si seguir con la cosa, pero ahora mismo, no actuaba mi cabeza, ni mi cerebro, ni mi corazón; si no mis sentimientos. Solo andaba y andaba, guiada por la mano de Luisita que me conducía. Notaba arena sobre mis zapatos, estábamos en una playa.
-¿No me habrás traído a la playa a ahogarme?- me burlé un poco después de llevar unas horas sin hablar- Dime si voy a morir al menos.
-No, tranquila- rio esta- solo un poco más, aún estamos muy lejos- asentí- pero quizás sea por que está más adelante el lugar que escogí.- siguió esta con la broma
-Ah, valla- reí- me vas a cansar con una caminata para así matarme pronto, ¿no?
-Y dale con lo del asesinato- rio esta.
-Lo siento, ya me callo- paré la broma- pero dime al menos donde me llevas.
-Tranquila, ya llegamos- la presión sobre mis ojos se desvaneció y lo vi.
Allí, sobre la ladera, se alzaba la casa. La casa donde nuestros sentimientos se dieron rienda suelta por primera vez, allí donde Luisita y yo hicimos el amor por primera vez. Solo tenerla en mi presencia, me ponía nerviosa.
-Es...
-Donde lo hicimos por primera vez- me cortó esta volviéndome a coger del brazo como lo había hecho aquel día- Solo que ahora hay una pequeña diferencia- la miré- Tiene dueños...
-Dueña-la corregí atrayendo su atención- Yo la compré, Luisita.
-¿Tú?- asentí.
-En esa casa tengo demasiados recuerdos como para dejar que una familia entre en ella- le contesté- Esa casa forma parte de mí- noté como me sonreía, pero como la primera vez que llegamos aquella casa- Es por eso que también me fui a Londres, para conseguir más trabajo, más dinero y comprarla.
-Entonces- saqué el llavero y le mostré una llave en particular- Es tuya...- asentí.
Y, como si fuera cosa de magia, el mundo se paró alrededor de nosotras. La miré y pareció ver a la Luisita que tenía miedo, pero que estaba dispuesta a entregarse a mí y, como aquel día, fui yo la que se acercó y la besó. Mis sentimientos volvieron a revivir y sentir lo que hacía años había nacido en mí por primera vez.
Notaba su respiración y sus manos entre mi cuello y mi cabello aferrándose a mí. La abracé atrayéndola aún más a mí. Ninguna respiraba a causa de la intensidad del beso. Se notaba en nuestra respiración la falta de aire, pero nada más nos separábamos para algo, aprovechábamos para deshacernos de lo que no nos servía, nuestras manos seguían con el asunto. Enseguida noté las manos de Luisita que volaban a mi chaqueta deslizándolas hasta caer en la arena; a lo que volvió a por mi camisa, la cual dejé que me quitara. Botón por botón notaba como viento se deslizaba por mi pecho haciendo que mi piel se rizara ya no sabiendo si por el frío que hacia, o por el tacto de la piel de Luisita de nuevo.
Yo no me quedaba atrás, sabía que todo aquello estaba mal, muy mal, pero era más fuerte el deseo que la tentación. Deslicé mi mano por su lado notando enseguida como cogía aire más de lo necesario. Ambas moríamos por dentro por sentir a la otra. Ambas sentíamos lo pasado y lo dejábamos suelto en aquel momento, y aquel momento era el elegido. Noté el final de su vestido y su piel que se erizaba en el momento. Paré un segundo el beso solo para mirarla, frente contra frente, respiración contra respiración, deseo contra pasión. No sabía que decir, solo podía actuar y eso es lo que hacía.
Deslicé mi cabeza a su cuello, a lo que empecé a besarlo. Notaba como la respiración de Luisita se hacía cada vez más rápida y se deshacía entre mis manos. Esta me agarró y me llevó a la arena de la playa cayendo sobre ella. Mis manos pararon la caída, pero en nada, me encontré con Luisita sobre mí. Me alcé y me quedé mirándola, recobrando aire por que si no mi cerebro moriría a causa de su falta, pero no podía concentrarme en hacerlo cuando empecé a notar como el cuerpo de Luisita se empezaba a mover. Enseguida moví mi mano y la deslicé sobre su pierna hasta que llegué a sus braguitas. Notaba su calor y como estaba más excitada de lo normal.
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Tengo ganas de ti - Luimelia //Segunda parte A3MSC// COMPLETADA
FanfictionDespués de años fuera, Amelia vuelve a Madrid desde Londres para encontrarse un nuevo mundo cambiado donde el amor de verano que vivió una vez con Luisita ya no está. ¿Volverá a encontrarse en casa o aquel mundo que conoció ya desapareció? tengo gan...