Tengo ganas de ti - Luimelia //Segunda parte A3MSC// COMPLETADA

Capítulo 4: Viejos recuerdos

CAPÍTULO 4:

LUISITA

-¡No! ¡No!- solo repetía- ¡No!- y de nuevo volvía esa risita que tanto odiaba.

Mi prima Maru había decido pasar un tiempo con nosotras mientras que sus padres se iban de viaje a Arabia Saudí por negocios. Cuando éramos chicas, la amaba, siempre estábamos juntas y siempre lo pasábamos genial. Hasta que creció y se convirtió en lo que estaba escuchando. La típica adolescente pija que se pasaba todo el día en el teléfono:

-¿Vas a decir algo más que no?- esta me miró, pero siguió a lo suyo sin inmutarse.

-No jodas- volvió a mirarme- Ahora vengo, ¿ok?- asentí, todo menos escucharla decir de nuevo ¡No! Esta se dirigió hacia su cuarto, cuando la escuché- Sí, tía. Mi hermana estuvo liada con ella. Sí, con Amelia- me quedé sin respiración cuando la escuché no era un sueño la visión de anoche.

Me quedé sola, pero de repente, sentía la curiosidad de ir y saber más. Sabía que no debía, por que pasé lo mio, pero, sin en cambio, era como si lo necesitara. Corrí sin más hacia su habitación provisional en casa. Esta estaba tendida, hablando por teléfono, como no:

-Maru...

-Un segundo- me cortó sin ni si quiera mirarme- Sí, lo sé.- se callaba- Bueno, tía, me gustan los chicos, pero Amelia estaba impresionante, ¿sabes? Me la tiraría- la verdad, no sabía como tomarme aquello- Pues sí, la verdad. Me alegro que haya vuelto.- rió- Bueno, nos vemos entonces esta noche, ¿no?- asintió cortando por fin- Ahora si puedo atenderte, primita, ¿qué pasa?

-¿Con quien hablabas?- pregunté acercándome a su cama.

Esta era tres años menor que yo, pero me sentía como una madre a veces:

-Con mi amiga Jésica. Vienes a preguntar por Amelia, ¿a que sí?

-No- aunque era mentira.

Esta me miró, sabía que era también mentira, pero aun así, lo dejó pasar:

-Bueno, pues cambiando entonces de tema- se recostó en su cama- ¿Tú crees que estoy preparada para hacerlo?

-¿Hacerlo?- asintió.

-Vamos, prima. Tengo diecisiete años, no quiero esperar hasta el matrimonio para hacerlo- se quejó esta- tú por mi edad ya lo habías hecho.

-Pero eso fue distinto- respondí sin poder evitar recordar aquella noche- Estaba enamorada- Maru me miró cuando me notó la voz de enamorada con la que lo decía, hasta a mi me resultó raro- Espera a que llegue alguien mejor, ¿ok?

-¿Por qué tengo que esperar? Lo haré esta noche y punto, ¿ok?- la miré, era inútil hablar con ella de estos temas.

-Hazlo, pero hacerlo por hacerlo, nunca sabrás lo que es por amor- me marché tras de esto.

Sin darme cuenta, los recuerdos de aquella noche habían venido hacia mí y me habían golpeado demasiado fuerte. Eran recuerdos bonitos, pero a la vez, seguían siendo dolorosos. ¿Nunca te recuperas del primer amor?

AMELIA

Cogí la moto y tras dejar las cosas del gimnasio y demás, fui a la dirección donde Ezra me había conseguido un trabajo. Este estaba apartado un poco de la ciudad, pero después de dar varias vueltas, por fin lo conseguí. Se trataba de una especie de plató, por lo que vi nada más entrar. Este era grande y tenía pinta como de teatro o cosa así como podía ver a medida que entraba. Había un montón de gente, bailarinas o cosa así. La verdad es que me empezaba a preguntar en que cosa me había metido Ezra.

Miré el papel, en este ponía que tenía que buscar a un tipo llamado Pablo. Paré al primero que vi para preguntar:

-Hey, perdona- lo agarré parándola.