Porque te quiero.

Pasar página.

Es invierno.

Voy andando hacia la universidad con un moño despeinado, con ojeras y con los ojos hinchados de llorar toda la noche, de llorar hasta quedarme dormida. Llevo unos vaqueros anchos y una sudadera hasta las rodillas, encima me he puesto un abrigo que me arropa, dándome calor.

He pasado el fin de semana en la cama, destrozada, escuchando música y odiándome por su culpa. 

Es el primer día que salgo de casa y hago casi el mismo recorrido desde hace meses, pasando de largo su casa, en la que pasamos tanto tiempo juntos, sacudo la cabeza, evadiendo de alguna manera esos pensamientos, pensando que se iban a ir algún día de mi mente, de mi corazón o de mis huesos. Auto convenciéndome de que todo pasaría, de que te olvidaría y pasaría página, de que volvería a reír y a salir, de que volvería a ser feliz.

Llego a la cafetería que está a tan solo una manzana de la universidad, en la que desayunaba antes de conocerle, antes de desayunar todos los días juntos, entre besos y abrazos. 

Pido un donut de chocolate y un café para mantenerme despierta durante el día, me siento en una mesa, apartada de todo, de la gente, como si esta me diese miedo. Al lado de la ventana donde veo a los coches pasar, a la gente pasando a un ritmo rápido aunque en mi cabeza todo va a cámara lenta, como en las películas.

Llega el camarero y me sirve mi pedido, desayuno bajo las miradas preocupadas de la gente, aguantando, sobreviviendo a todo.

Salgo de allí con la mirada baja, mirando al suelo, desando llegar a la universidad y poder distraerme por un rato.

- ¡Joder, mira por donde vas novata!- me grita un chico más alto que yo al chocarme con él.

Sale corriendo maldiciendo y yo me agacho para coger los libros que se me han caído.

-Menudo idiota- pienso para mí.

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Llego a clase y me siento en mi sitio junto a mi mejor amigo hasta entonces, Dyan, ha estado conmigo desde que empezó el curso y ha sido mi mayor apoyo estos días. Le tengo cariño.

- ¿Qué tal Ev?

Siempre me llama así, aunque en realidad me llamo Evie.

-Algo mejor, o eso creo, ya sabes, es difícil.-

-Ya... Oye Ev había pensado que para animarte un poco podríamos salir por ahí a dar una vuelta y hablar, seguro que lo necesitas.

-No sé Dyan, supongo que me vendrá bien salir un poco, te iré diciendo.

Acaba de llegar el profesor Smith, uno de mis favoritos. Me doy cuenta de que Dyan iba a decir algo, pero la clase ya había empezado y yo ya estoy escribiendo en mi cuaderno.

De repente se abre la puerta y aparece el chico con el que me había chocado antes, no sabía que iba a esta clase, noto como posa  su mirada en mi y camina hacia la fila donde estoy yo, se sienta a mi lado, sigo notando su mirada. Se disculpa por su tardanza y saca su portátil. Le ignoro y sigo prestando atención a las palabras del señor Smith.

1 hora después.

Acaba de terminar la clase y Dyan y yo nos dirigimos al césped, nos sentamos y charlamos un rato, me distraigo por un momento aunque sigo pensando en él.

*Pasar página: dar por terminado algo; dejar algo atrás.

"Debes pasar página Evie" eso me llevo repitiendo todo el fin de semana desde que lo dejamos, desde que decidimos que todo había acabado, que no nos volveríamos a ver más, después de eso que hizo que mi corazón se rompiese en pedazos tan pequeños que pinchaban. Eso que hizo que mi mundo se volviese patas arriba y eso que hizo que me odiase más, eso que logró romperme tanto que me costaba respirar. 

Eso que a ti ni te afectó, eso que no te rompió y que no te importó. Eso que espero que no recibas de vuelta porque no sabes cuanto duele, porque no sabes lo que hiciste y la que liaste dentro de mí, alborotando todo lo que había conseguido ordenar, porque no sabes lo que cuesta dejar de querer a una persona. Porque no sabes lo que duele olvidarte y pasar página.