*Miedo: 1.Sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
2. Sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho contrario a lo que se desea.
Miedo tenía de perderte, a ti, de perderme a mi, a nosotros, a todo lo que habíamos conseguido, miedo de perder la felicidad, o la que creía tener a tu lado, miedo a ti, a mi, a nosotros. Miedo tuve a nuestros problemas, a nuestras discusiones, a nuestros gritos. A mi grito ahogado al enterarme de tu traición. Miedo a cada día a tu lado porque no sabía lo que me esperaba, porque no sabía como interpretarte. Mi miedo siempre estuvo ahí, debajo de mi piel, la que besaste tantas veces. Miedo a que se acabase, miedo a llorarte, miedo a no sentirte más, miedo a no estar a tu lado todas las mañanas. Miedo a no besarte, a no tocarte, a no ser yo la que te besaba, a no ser yo la que de verdad querías. Miedo a tus mentiras, miedo a ti.
6:05 am.
Después de apagar la alarma mil veces y que volviese a sonar su horrible pitido decido levantarme y ducharme, una mañana más, igual a la anterior pero cada vez más sonriente, con más sonrisas, más amor, más... yo.
6:35 am.
Me coloco la toalla al rededor de la cabeza secando el pelo, me visto, unos vaqueros anchos rotos y una camiseta de manga corta.
6:40 am
Cojo mi mochila, las llaves, el móvil y salgo de casa cerrando con llave la puerta, bajo las escaleras porque el ascensor está estropeado y voy hasta la cafetería de siempre donde me están esperando Dyan y Lucas en la mesa del fondo al lado de la ventana.
Me siento, les saludo y pido mi café acompañado de mi donut de chocolate.
- ¿No vas a cambiar nunca de desayuno Ev?- me pregunta Dyan con una media sonrisa.
- No, no me gustan los cambios y menos en la comida.
- Deberías de comer un poco más sano Ev, vas a acabar pareciéndote a ese donut que te comes todas las mañanas.
A modo de respuesta le doy un gran mordisco al donut y hago un gesto con el pulgar hacía arriba. Dyan y Lucas se ríen lo que me provoca a mi una carcajada haciendo que tosa y ellos empiecen a reír como locos. Notamos la mirada de toda la cafetería pero no podemos parar de reír.
De repente suenan las campanas de la puerta que suenan cuando entra o sale alguien y aparece Justin con cinco amigos riéndose, me giro y él me mira, yo aparto la mía de sus ojos y me pongo roja.
- Así que el idiota del pasillo al que le ayudas con las clases y con el que volviste a casa ayer te gusta eh.- insinúa Dyan
- Oh por Dios Dyan como me va a gustar ese idiota, prepotente y odioso, no digas chorradas.
- Venga Ev te has puesto como un tomate y no creo que sea por otra cosa que él.
- Lo que tu digas Dyan pero no me gusta, Lucas ayúdame.
- Yo no me meto Evie, Dyan te conoce mejor y yo no quiero discutir.
- Genial, pensar lo que queráis pero le odio.
- Vale pero procura no mirar a tu derecha si no quieres volver a parecer un tomate otra vez.
Miro hacia mi derecha y veo que Justin y sus amigos se han sentado en la mesa de al lado y me está mirando pero no puedo apartar la mirada y noto como me vuelvo a ruborizar, después de unos segundos que parecían horas aparto la mirada y termino mi café.
- Se nos va a hacer tarde, ¿nos vamos?- le lanzo una mirada asesina a Dyan que se está riendo.
- Sí tienes razón, vámonos ya o llegaremos tarde.
Nos levantamos y a la vez que yo se levanta Justin y me agarra el brazo.
- No eches tantas miraditas novata.- me susurra y me da un papel.
- No seas tan engreído Justin.- le digo cogiendo el papel y saliendo de la cafetería.
7:15 am.
- Si hubiésemos salido antes habríamos llegado mejor a la primera clase.
- Si no hubieras estado mirando a Justin durante media hora habríamos llegado mejor a la primera clase, perdona que te corrija.
- No lo he mirado ni cinco segundos así que no exageres.
- Lo que usted diga señorita puntual.- pongo los ojos en blanco y entro a clase.
Nos sentamos en nuestros sitios y empiezo a escribir en mi cuaderno.
5 minutos más tarde se abre la puerta y aparece Justin disculpándose por el retraso.
- Otra vez tarde, al final no te van a dejar entrar.
- Mejor tarde que nunca novata.
- Deja de llamarme así también es tu primer año.
- Es mi primer año repitiendo novata.
Nos mandan callar desde algún sitio de la clase y me ruborizo muriendo de vergüenza y Justin se ríe por mi gesto.
- No te rías y cállate, nos van a echar de clase.
- Si me echan contigo me parece bien.
- Cállate ya y déjame escribir.
Le escucho reírse por lo bajo y se me escapa una media sonrisa.
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Porque te quiero.
Teen FictionEvie, una joven no muy segura de si misma acaba de empezar la vida universitaria, una novata más entre muchos estudiantes. Un inesperado choque contra un chico alto de ojos verdes cambiará su vida ¿para siempre? Acaba de salir de algo doloroso para...