Cartas Anónimas.

Trampas.

Baje la escalera y todos estaban hay, últimamente habíamos crecido en cantidad de personas. No sólo las hermanas Doll y Oliver habían llegado cuatro personas más, los hermanos Wilson, Wallace y Wendy junto a Stuard.
Wallace era un genio matemático y tenía telepatía, Wendy controlaba animales y Stuard se convertía en un ratón, me eran irrelevantes, pero Wendy cumplía con los pocos datos que decía anónima, era una opción. Lejana, pero opción.

Hablando de las hermanas Doll llegaron, Nina tenía un vestido azul con brotes blancos y la Doll mayor venía toda cubierta de tierra con sus lentes sucio y su ropa de trabajo.

-Perdonen la tardanza.
Se disculpo Nina y su hermano simplemente sonrió, Apesar de que todos decía de lo divertida y jocosa yo nunca la habían oído hablar. O al menos no lo suficiente.

Oliv llego tarde, cosa que no había notado, raro considerando que ella fue a buscarme.
Sin darle mayor importancia al asunto desayunamos, con las típicas pláticas que teníamos, Miss Peregrine recordándonos no llamar la atención y que aún así nos están damos y divirtieramos, Hasta que un debate, pelea, inició.

-Veo que nuevamnete tu invento ha fracasado Joven Mec, pero tengo la idea que mi presentación será de tu interés.
Horace hablaba con Mec, Doll el cual solo era una broma entre ellos Mec-anica y ella lo llamaba...

-Dudable proyec.
Proyector.
-Siendo sincera apenas tenga energías veras como mi inventos nos beneficiará en una noche de entretenimiento sin trajes aburridos y pasados de mudo.
Sonrio tajante, ahora recordaba su voz tenía un asentó que la hacía oír tosca y pueblerina, pero lo disfrazaba con su buen bovabulario, su vos no era molesta, hasta podría usar la palabra "Dulce" para describir su voz.

-¡Mis trajes son innovaciones!
Reñí Horace.
-¿Que sabría una pueblerina como tu sobre moda?

-Yo si puedo ver la moda actual y tu no.
Canturreo molestando a Horace.

-Mis delgadas telas se arruinaría si me gastara una gota en corretearte como lo esperas.
Replicó levantándose.
-Pero un hombre debe salvar su honor.
Dicho eso empezó a correlación olvidando su peculiaridad. En menos de un segundo Horace estaba vestido con ropa sucias y despeinado.
-¡Infame!
Grito para correr a su habitación mientras Mec, cuyo nombre sigo sin recordar, reía junto a Nina.

Al terminar lleve mi plato a la cocina, lo lave lo guarde y me dirigía nuevamente a mi habitación, debatiéndose si debería salir o rendirme, pero parecía que mis pies también tenían una rutina ya que me llevaban nuevamente a mi habitación.

-Enoch.
Mec me detuvo al girar estaba llevando muchos planos y erramientras que la cubría y solo se veían sus achocolatados ojos entre papeles y papeles.
-¿Podrías...?
pregunto y me di cuanta que me la quede bien y me corrí para que pasara.
-Gracias.
Supe que sonrió entre papeles.

-Suerte con tus inventos...Mac.
Se escuchó una risa.

-Me llamo _____ No es tan difícil Enoch.
Al decir eso siguió su camino

Sonreí un poco, ___ era un bonito nombre, ¡Maldición! Debo encontrar a Anónima y que me saque de esta mierda.

-Hola Oliv.
La salude cuando iba a mi cuerpo por una libreta así tenía excusa para salir afuera.

-Mis palabras te impactan y enternecen.
Una voz y sus extrañas palabra se hicieron voltear.

-¿Que?
Pregunte.

-Me pediste pequeñas pistas, y te dije que te haría buscarme, pero no puedo estar lejos se ti más Enoch... Atentamente: Tu anónima...
La mire de arriba a abajo jamás lo hubiera creído...

-¿A...Anónima?
Pregunte sin moverme.

-Soy tu anónima Enoch.
Sonrio acercándose a mi para tomar mi cara en sus manos.

-...Oliv...

-Enoch.
Sus labios se pegaron a los míos, pero no sabia como sentirme.