“La vida de un mago es el juego favorito de la Luna Llena, que en un instante da vuelta por completo su existencia”
Era el día 30 de Agosto, el cumpleaños número sesenta de Eileen Prince, una de las mujeres más ricas del mundo mágico.
En la mansión Potter, una imponente casa de estilo muy antiguo, el matrimonio estaba nervioso, hacía ya un tiempo, un largo tiempo a decir verdad, James Potter admitió que había cometido un error al juzgar a Severus Prince y alejar a su esposa de su mejor amigo y la única figura materna que le quedaba, había pasado demasiado tiempo expiando su error para con Lily, quien a pesar se su enfado y dolor permaneció a su lado, pero ese día él debía tragarse su orgullo para con Eileen y Severus Prince, James Potter había prometido disculparse con la madre y con el hijo pues su esposa deseaba retomar el contacto con ambos desde hacía tiempo, además él ya no era el adolecente de diecinueve años celoso y aterrado. Estaban nerviosos sin duda alguna, sería una presentación familiar, pues Eileen y Severus no conocían personalmente a sus hijos. Tragando la angustia visiblemente reflejada en la palidez de su tez generalmente bronceada James activo el traslador enviado por la cumplañera, un broche distintivo con el escudo de la familia Prince, era algo así común suvenir ya que les quedaría de recuerdo, está era la única familia mágica con sangre real y parentesco con la familia real inglesa, los Prince eran como la releza del mundo mágico desde hacía ya un tiempo.
Cuando el traslador se activó, en manos del matrimonio y de los tres hijos que estaban en contacto con el broche para ser trasladados, todos sintieron el conocido tirón corporal que indicaba que su cuerpo estaba siendo mágicamente retirado de un lugar para aparecer en uno que desconocen, específicamente en las puertas de la gran mansión Prince con el escudo de armas tallado en metal por los goblins del banco de los magos, escudo que contaba con una espada, una varita, la pluma, una vial y englobando todo una corona de laureles junto a una serpiente, era sin lugar a dudas uno de los escudos más bellos vistos en el mundo mágico, la puerta en comparación con otras era sencilla, no tenía piedras preciosas, eso le agrado a James.
-Bienvenidos- dijo un hombre vestido de negro con el escudo de la familia bordado en el pecho en color plata - por aquí- indico haciendolos pasar por la gran puerta de madera tallada. Harry abrió los ojos de forma desmesurada, sus padres no le habían dicho a donde iban solo a un evento importante, pidiéndole que se pusiera sus túnicas formales, algo que llamó muchísimo la atención del joven recién graduado como Maestro de Pocionista. La familia avanzó varios metros dentro de la gran casa, era un evento de tarde, un té inglés bastante clásico dentro de lo que podía decir, las personas se rodean de quienes conocían luego de saludar a la familia anfitriona y a la agasajada por supuesto, tal como el protocolo lo indicaba.
-Lily querida ¿eres tú?- pregunto una voz suave y delocada desde detrás del grupo, la mujer pelirroja se dió vuelta encontrandose cara a cara con unos profundos ojos negros que más de una vez le habían brindado consuelo, quien había sido su segunda madre, Lily Potter la miro con los ojos casi llenos de lagrimas, sus ojos se acuaron más si era posible al ver a sus dos amigos Severus y Remus acompañando a la mujer, quienes miraban a la familia impasibles, serios, pero sin odio, algo que calmo el corazón del matrimonio Potter.
-Buenas tardes Señora Prince- dijo haciendo una reverencia formal, siendo imitada por toda la familia.
-Prince…- murmuro Harry sorprendido, él conocía muy bien ese apellido.
-Muchas gracias por invitarnos a su cumpleaños- Declaró James Potter siguiendo la formalidad de su esposa.
-Dejate de formalidades…- dijo la mujer que llevaba el cabello blanco suelto como una lluvia plateada - abraza a esta pobre mujer que te extraña- dijo dando un paso y siendo abrazada sin dudarlo por la pelirroja. Cuando la conmoción emocional paso todos aun seguian mirandose de forma calculadora, los ojos de Harry miraban de forma analitica al hombre de negro, Severus Prince el pocionista más joven del mundo, quien estaba situado a la derecha de la mujer que su madre acababa de abrazar, Harry no podía creer tener la suerte de estar en la misma habitación, quizás podían tener mucho dinero, pero a Severus Prince no llegaba cualquiera.
-Antes que nada quisiera disculparme con usted Señora Prince y con su hijo por mi desagradable comportamiento hace ya 22 años… Mi esposa me ha hecho conocer mi despiadada actitud hacia quienes fueron y espero aun sean su familia… - dijo de modo solemne el patriarca Potter ganándose una mirada sorprendida de sus hijos y por sobre todo ganándose una mirada sorprendida de Severus Prince, pero se podía ver un rastro de agradecimiento en sus ojos ya que su madre estaba recibiendo la disculpa que merecía.
-No se preocupe señor Potter, todos en esta vida cometemos errores, Lily siempre será de la familia..- continuo mientras acariciaba la mano de la pelirroja que aún no había soltado.
-Por favor Eileen permiteme presentarme a mis hijos…- pidió ella con una sonrisa mientras buscaba la aprobación de su antiguo mejor amigo, y compañero de estudios.- él es Harry mi hijo mayor se acaba de graduar - el joven mencionado, nervioso como estaba se inclinó y murmuró una felicitación para la mujer que le sonreía cálidamente- Lidia y Fleamont los más jóvenes ambos estudiando…- agregó mientras ambos repetían la acción de su hermano mayor.
-Maravillosos, que niños más educados…- sonrió- pasemos al jardín y a la mesa, estaremos mas cómodos que aquí en el recibidor- aclaro abrazando a la pelirroja y guiando a todos hacia las mesas en el jardín. Harry se quedó rezagado esperando saludar a su tío quien lo había sorprendido bastante pues nunca lo había visto de gala en sus veintiún años de edad.
-Como estas cachorro?- dijo el oji miel cuando vio a Harry esperándolo, Remus paso un brazo por sus hombros de forma amistosa, sabia que su sobrino no toleraba mucho el tacto y agradecia profundamente que se lo permitiera a él.
-Bien Rem, y tu?- contesto con una sonrisa calida pero mirando de reojo al pelinegro que estaba detras de ellos caminando con parsimonia.
-Muy bien!- contesto mientras captaba las miradas nerviosas de su sobrino y sonreia - Dejame que te presente a Severus Prince, seguro que le conoces de tus revistas coleccionables de pociones…- agrego lo ultimo causando el adorable sonrojo que siempre estaba cuando harry se avergonzaba de algo.
-Si por supuesto, un gusto señor Prince- dijo mientras hacia una reverencia reconociendo su pocicion como el Maestro de Pociones más importante
-El gusto es mio, señor Potter- dijo con un tono de voz muy sedoso y pausado Severus, causando la mirada de interrogación por parte del hombre lobo, pocas personas podian recibir ese tono de voz, él era cortante por naturaleza.
-El señor Potter es mi padre, solo Harry- pidió tratando sin éxito de que el rubor abandonará sus mejillas, debía reconocer que el pocionista era más guapo en persona y ciertamente no ayudaba en nada ser un gran admirador.
-Severus entonces…- concordó el pocionista mientras continuaban caminando hacia la mesa con el resto de la familia -Me ha comentado tu tío que te has graduado como pocionista recientemente, y con las mejores calificaciones…-
-Si, realmente son mi pasión, espero ser lo suficientemente bueno algún día para crear la cura para las maldiciones más horrorosas..- los ojos de Harry brillaban con determinación pocas veces podía hablar con alguien que comprendiera su amor por los brebajes y ahora podía hablar con él mejor pocionista, estaba extaciado.
-Cómo cuál?- pregunto teniendo una sospecha clara, los tres se sentaron cómodamente en la mesa para seguir hablando con calma ignorando la mirada curiosa que les estaba entregando la agasajada y el matrimonio Potter
-Me gustaría curar la licantropía, - miro sus manos con nerviosismo un momento antes de murmurar - aunque mi maestro dice que eso es imposible…-
-Nunca le crea a los maestros…- declaró el ojinegro, él nunca lo había hecho y por eso era el mejor, eso y su terquedad, claro. Harry aceptó tomando el consejo.- es muy noble su deseo…-declaró Severus reclinandose hacia el joven.
-Y has conseguido trabajo ya querido - pregunto Eileen sumándose a la conversación, luego de hablar como Lily y James sobre los estudios de su hijo, el joven la miro y le dedico una sonrisa, la señora le caia muy bien, era evidente que sus padres se habían comportado mal en el pasado y sin embargo allí estaba ella sentada con ellos hablando, realmente era de admirar y el apreciaba que sea lo que haya sido la mujer les diera la bienvenida.
-Aún no, no estoy interesado en los proyectos y para otros no estoy cualificado - le dedicó una sonrisa tranquilizadora - pero los Gemelos Weasley me ofrecieron trabajo en su tienda, quizás empiece allí..- le explico, Harry tenía proyectos, no quería quedarse en casa y vivir de sus padres, no él quería nombre propio. Severus miro interrogante a Lily y a James, ellos solo le devolvieron la mirada tratando de explicar que Harry era muy decidido y que haria lo que fuera, para lograr su objetivo, aunque eso implicara trabajar en una tienda de bromas teniendo un titulo con honores en pociones.
-Estoy buscando un asistente, y podria ayudarte a que consigas una segunda titulación especializada en medicina, te brindaría más apoyo a la hora de investigar con maldiciones como la licantropia…- comento Severus causando que Harry lo mirara con los ojos grandes como platos, eso era mucho más de lo que alguna vez soño, Severus Prince su maestro, trabajar con él era por lo que Harry mataría.
-yo… yo… - tartamudeo el joven de ojos verdes antes de tragar y mirar a los ojos al hombre - Me gustaria eso…-
-Ven mañana a mi oficina y hablaremos de numeros y horarios…- declaro, el joven potter tuvo que contenerse para no gritar o bailar de alegria, ese era el sueño de cualquier graduado de pociones, era el sueño de todos sus compañeros era el suyo.
-Gracias Severus..- declaro Lily con una mirada que le decia que le debia mas de lo que alguna vez podria admitir con palabras, mas James Potter se puso de pie hasta estar junto a la silla del pocionista y le tendio la mano, el hombre de cabello negro era más honorable que él, James sabía reconocer eso aunque le doliera el orgullo.
La tarde del cumpleaños de Eileen Prince resultó ser uno de los eventos más agradables del año, definitivamente había sido uno de los eventos sociales que más le habían gustado a Harry, el joven de veintiún años se sentía eufórico ante la perspectiva de trabajar con el maestro pocionista importante. Habia descubierto para su felicidad que podía estar cerca del hombre, durante todo el evento sus brazos se habían rozado al igual que sus piernas en la apretada mesa y Harry no había sentido más que felicidad absoluta.
Harry sentía que su vida por primera vez estaba encaminada, salía con Charlie al menos una vez a la semana, donde paseaban por el callejón Diagon o comían algo en la privacidad del nuevo departamento del pelirrojo, el de ojos azules intentaba sin mucho éxito mantener por más de un par de minutos el contacto físico con el joven Potter mas él no lo permitía, luego de unos momentos abrazado Harry de forma instintiva terminaba los más alejado que podía del pelirrojo, siempre con una sonrisa nerviosa en los labios.
Esa actitud ponía ansioso a Charlie que estaba seguro de haber dejado clara sus intenciones para con el ojiesmeralda. Quería a Harry quería tener al joven de ojos brillantes pero el joven pocionista evitaba siempre esas situaciones, Charlie ya no sabía que hacer más que acorralarlo, por otra parte Harry no entendía que pasaba con su cuerpo, había podido estar cerca de dos desconocidos sin problemas, sin embargo el tacto de Charlie sobre su cuerpo le resultaba agendo y bastante repulsivo, su estómago siempre estaba lleno de piedras que parecían rodar sobre si mismas incomodando a cada momento al joven.
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N/A:
bueno hasta aquí el cap de hoy. gracias por todo el apoyo.
La historia no ha clasificado en el ONC 2021 sin embargo aunque me entristeció. La se seguirá escribiendo y el 2 de mayo estará finalizada.
realmente gracias por el cariño que le brindan a esta historia.
nos seguimos leyendo..
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Deseo en Luna Llena
FanfictionTodo cambia cuando pides un deseo a la Luna Llena. La vida de Harry Potter da un giro cuando se atreve a pedirle un deseo a la Luna, un deseo que acabará por mostrarle lo que es realmente el amor. Harry descubrirá cuánto puede cambiar su vida por un...