｡*ﾟ+ En Espera.｡*♡•° || NoRay ||•°Yaøî,•° Omegaverse.•°Norman x Ray.°•

† No. IX †

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Durante la mañana Norman se estaba preparando para llamar a la oficina con la única intención de pedirle a su secretaria que diera el aviso de que no iba a presentarse a trabajar, sin embargo, en ningún momento imaginó que personalmente Vincent iría a su casa para recogerlo y forzarlo a presentarse a trabajar.

—Sí, sí, llegaré lo más rápido posible. — El albino repetía, con los ojos rojos y la ropa desarreglada.

Fue extraño, pero Vincent sacó a Norman de su casa con ayuda de sus demás compañeros, sin importarles que estuviera mal vestido o que tuviera impregnado el aroma de Ray.

El albino se dejó robar a cambio de que no irrumpieran más en su casa, ¿Qué más podía hacer? Era celoso y Ray tampoco se interpuso en que se lo llevarán.

Le dolía, le carcomía y ya entrañaba a su Omega. No pasaron ni cinco minutos para llamarlo al teléfono.

—¿Me quieres? — Preguntó como un tipo enamorado y claramente afectado por la feromonas de Ray.
Claro que esto era muy común al estar en constante contacto con su lobo en lugar de su lado cuerdo. En su cabeza no había otra cosa mas que su Omega y su futuro bebé.

Este comportamiento sólo le causaba gracia a los amigos y compañeros de Norman, que no desaprovechaban ninguna oportunidad para burlarse de él.

Emma y Don no podían más con las risas, cada que veían la expresión desconsolada del albino les daba un ataque de risa.

—¿Y-y… — Intentó preguntar Emma, pero las risas le ganaban. —¿Qué dice Ray? — Miró al albino y este bajo el teléfono con la mirada al frente.

—Me colgó. — Apretó los labios, mientras cubría su rostro con ambas manos.

Ante esto, los dos chicos que estaba a lado de él, comenzaron a reírse a carcajadas. Les parecía fascinante que alguien tan recto y en ocasiones narcisista como Norman tenga este tipo de comportamiento.

—Será mejor que se arreglé un poco antes de llegar. — Comentó Vincent al ver la apariencia desarreglada del albino.
Su cabello despeinado, la pijama de color azul y su melancólica expresión daba una muy mala aparecían, no podía llegar a la empresa así.

—Nosotros lo ayudaremos. — Agregó Emma, reincorporándose en su lugar. De una maleta sacó varios productos de belleza, dispuesta a ayudar al albino.

—Cuando lleguemos a su oficina tomará un baño, tal vez con eso se tranquilícese. — Comentó Don, mientras tomaba un cepillo que le ofrecía Emma.

—Quiero estar con mi omega. — Murmuró el alfa con tono desanimado.

Sus amigos no hicieron más que reírse mientras comenzaban a arreglar lo mejor posible al alfa.
Peinar su cabello, rociar perfume y limpiar su cara con toallitas húmedas fue lo único que pudieron hacer para que Norman se viera un poco más presentable.

Afortunadamente cuando llegaron a la empresa pocas personas estaban ahí, y sin ningún problema lograron llegar a la oficina del albino.

—Bien, le recomiendo tomar un baño antes de iniciar. — Indicó el de piel morena.

—Ah, ya voy, ya voy. — Norman asintió con cierta decepción y pereza. Entró a su baño personal, cerró la puerta y se dispuso a bañarse.

Mientras que el albino tomaba su ducha, Vincent empezaba a ordenar todos los documentos que Norman tenía que revisar, además de volver a programar varías juntas que fueron retrasadas… ¿Pero que decía? La secretaria y la asistente tenían que hacer esto, Vincent ahora debía mantener vigilado al alfa.