𝐎𝐛𝐢𝐭𝐨-𝐤𝐮𝐧 | ᴏʙɪᴅᴇɪ [HIATUS]

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Quién no lea el aviso del final, le rompo las patas.
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-Es todo por hoy, chicos- habló el anciano mientras se daba la vuelta y caminaba de nuevo hacia su oficina.

-hm- se atrevió a quejarse el rubio.

Después de eso, los tres estudiantes, se dirigieron a su casa, pues aquel anciano, los tenía cansados. Se habían pasado casi toda la mañana entrenando sus elementos.

Deidara se dirigió a su cuarto, para cambiarse por ropa cómoda, hoy no habría misiones, ya que esos días, era para entrenar extensamente.

Abrió la puerta de su habitación, para soltarse la coleta, fue directo al clóset para sacar una muda de ropa, antes dicha, cómoda.

Tomo una toalla y dejo la ropa sobre su cama, al igual que emprendió su dirección a su ducha.

Estaba sucio y cansado, un baño le vendría bien.

Configuro la temperatura del agua, algo fría, a el le gustaba fría. Dejo su toalla afuera, para así empezar a desvestirse.

Dejo la ropa en el cesto para abrir la regadera.

Joder, jadeo disfrutando la sensación del gua fría tocando sus músculos cansados.

Empezó a untar champú sobre su largo cabello, le costaba algo de trabajo, pues estaba largo. Después empezó a lavar su cuerpo con jabón.

Así siguió hasta que accidentalmente casi se resbala. Lográndo mantener el equilibrio, por suerte.

Respiro agitado, se había dado un susto por su torpeza, siguió en su baño tranquilamente, mientras se relajaba.

Joder, le encantaba bañarse.

Cuando dio finalizado su ducha, rápidamente abrió un poco la puerta para agarrar la toalla y enrollar su cadera y sus muslos con ella.

Se dirigió a la salida para entrar otra vez a su cuarto.

Agradecía que siempre, antes de bañarse, dejaba otra toalla en su tocador.

Empezó a secarse el cabello libremente el cabello.

Toc, toc

Unos ruidos en su puerta, el llamaron la atención.

-¿quién es?- contesto rápidamente deidara.

-El tsuchikage anunciará algo importante en la cena, por favor, asista- anunció uno de los sirvientes de aquella casa.

Sin contestar, deidara continuó con lo suyo, después escucharía que tendría que anunciar su abuelo.

Estupido Kakashi

Era lo único que pensaba su mente.

Pues al llegar al punto de reunión, después del regaño de casi todo el equipo. Kakashi le salió con un "hoy se cancela el entrenamiento, tengo cosas que hacer", después desapareció en su famosa nube de humo.