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El retorno del capullo que se volvió flor.

Estados Unidos.
Ciudad Gótica.
21:40
Mar'i Grayson Ander's

El viento frío de la ciudad causaba que mi piel se erizara, y con cada kilómetro que avanzaba, la nostalgia me daba más fuerte, así como un golpe en el rostro.

Me sentía extraña en esta parte del mundo. Tanto tiempo sin volver aquí, y ahora mi incentivo para hacerlo era la muerte de alguien.

¡Que buena persona eres, Mar'y! Me gritaba mi subconsciente.

Sabía que obraba mal. Años alejada de Gótica, sin ninguna visita a mi estimado abuelo, y ahora que partía de este mundo yo tenía la desfachatez de volar a su elegante mansión para despedirme de su inerte y arrugado cuerpo, sin más ni menos que unas avergonzadas disculpas que él no podría escuchar. También me sentía culpable porque la muerte de Bruce no era lo único que me tenía intranquila, sino más bien tener que ver nuevamente a Damian...

Damian: Ese niño idiota y malhumorado que me llevaba a comer helado por órdenes de Bruce. Ese insensible que me retaba a combates donde siempre me dejaba muy mal herida y llorando. Ese patán que cuidaba de mí cuando mi padre debía ir a hacerse el héroe, al que obligaban a jugar conmigo a las muñecas, al que le forzaban a entrenarme de forma delicada. Ese chico rudo y desobediente, ese estratega sin sentimientos. Ese, que hurtó mi corazón cuando apenas tenía mis tiernos 7 años...

Salí de mis pensamientos culposos cuando distinguí las luces de la mansión Wayne. Había llegado finalmente, y solo necesitaba aterrizar para estar en ella.

Opté por caer sobre uno de mis balcones favoritos, y solo al abrir las puertas de este, una oleada impresionante de música y ruido me atacó. Pude sentir el aroma a roble y cuero que solía desprender la mansión cuando yo aún era muy pequeña. De cierta forma, me sentía como en casa.

Dejándome guiar por el ruido, caminé por uno de los extensos pasillos en busca de salir hacia donde debía estar el cúmulo de gente, y por ende, mi padre. Las Fotografías resaltaban por el lugar, dando un toque hogareño, aunque a su vez bastante terrorífico. Una de todas aquellas activó mi atención, y mis recuerdos a su vez. Una en donde yo era la protagonista, y junto a mí se encontraban Tim y Damian. Un trio de escasa edad, conmigo teniendo unos cinco años aproximadamente. Seguido de este, había una foto de Bruce junto a su único hijo de sangre. Observé con atención esta última, contemplando el inmenso cambio que había sufrido Damian, su mirada seguía siendo la misma a pesar de todo; Fría y calculadora como de costumbre.

- Mar'i Grayson en Ciudad Gótica... Me hubiese sorprendido menos ver un unicornio volador al otro lado de la habitación. - Murmuró una voz a mis espaldas. No tuve que voltear para saber que se trataba del payasito poco original de mi tío.

- Tim Drake me recuerda, wow. Supuse que después de SEIS años sin dirigirme ningún tipo de contacto, tu mente asimilaba que yo había muerto. - Comenté, girándome de brazos cruzados, aunque con una innegable sonrisa de emoción al verle otra vez.

- Tío Tim, pequeña Grayson. No te olvides que soy mayor que tú y me debes respeto.

- Te otorgaré mi respeto cuando cumplas la promesa de regalarme el pony que me juraste. - Dije, para luego abalanzarme a abrazarlo con todo el sentimiento que guardé. - Te extrañé tío Tim.

- También te extrañé, pequeña Grayson... - Correspondió, apegando más el abrazo. - Jamás creí que fueras a crecer tanto niña... Eres la mezcla perfecta de la encantadora Star y el horrible fulano de "Batman"

Reí ante su tono de asco al decir la nueva identidad de papá. Ambos retomamos rumbo a donde me imaginaba que estaba todo el mundo.

Mientras nuestro paso era constante, me dediqué a detallar a Tim. Tenía un nuevo corte de cabello, y su obsesión por las chaquetas de cuero parecía no haber cambiado con el tiempo. Sus  azules ojos brillaban igual que siempre, y la escasa barba que adornaba su mentón y mandíbula le daba un aspecto más varonil. Sus rasgos se acentuaban más, y su masa muscular tuvo un gran cambio, lo noté en el abrazo. Había crecido indudablemente, y ahora simbolizaba ser todo un hombre.

- ¿Cómo está Jacob? - Pregunté con intención de romper el silencio.

- Vivo. Damian no lo deja en paz. Sigue con su estupidez de ser el mejor Robin y bla bla bla. - Comentó con fastidio. - Se está sobre exigiendo mucho, desea superar a todo antecesor como sea, y ahora su principal objetivo es tener un aprendiz. Ha tomado a tu hermano como juguete de práctica.

Imaginé a ese niño dulce y tranquilo siendo forzado a ser el mejor por Damian. Incluso sin verlo ya me tenía enfadada con él. Compadecía a mi hermano.

- ¿Y cual es el objetivo de todo eso? ¿Acaso quiere robarle el puesto a papá y usar la identidad de Bruce? - Cuestioné con el entrecejo arrugado.

- ¡Yo que sé! - Exclamó. - Solo sé que quiere tomar todo lo que hemos hecho y hacerlo 100 veces mejor. Comienza por el ejemplo de su padre. Quiere un aprendiz al cual domesticar, y con lo irrisible que es Damian, seguramente lo ha tomado como un reto de entrenamiento para sus propios fines egoístas.

Continuamos sin gesticular ninguna frase más.

Pronto llegamos al gran salón de la mansión. Todos parecían muy elegantes, vestidos de etiqueta y refinados accesorios. En vez de funeral parecía un evento de gala. Y con todas las miradas sobre mí y mi ropa casual, sentí vergüenza de mí misma.

Mientras todo el mundo vestía hermosamente, yo me valía con mi sudadera púrpura, mi falda vieja color negro, mis medias a rayas y mis tenis usados. El anticuado bolso que colgaba en mi espalda tampoco aportaba mucho a mi apariencia. Sentí mis mejillas arder cuando la gente comenzó a cuchichear, pero la mano de Tim sujetando la mía me trajo confianza.

A lo lejos, distinguí a un hombre alterado, que tenía una acalorada discusión por teléfono. Era papá, y seguramente en la línea, estaría mamá gritándole por su incompetencia al no tener rastro de mí aún.

Chicos, para los que se estén preguntando que pedo con la primera parte "El punto de inflexión" he de aclarar que todas las dudas que ahora tienen se van a ir aclarando con el paso del tiempo. En esta parte conocimos a Mar'i, la primogénita hija de Dick Grayson. También quiero decirles que aún no me acomodo bien con las fechas de publicación, así que subiré las partes de forma bastante irregular por ahora. Solo quería publicar esta porque sentía que tener solo el prólogo daba la impresión de ser una novela muy vacía, y yo quiero que desde ya comiencen a conocer a más profundidad a los personajes. ¿De acuerdo? Ok, de acuerdo.  

Silencio en ciudad gótica. [New Teen Titans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora